El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Rumanía, Marcel Ciolacu.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Rumanía, Marcel Ciolacu. Efe

Política

"Somos la última línea de defensa frente a la ola reaccionaria": Sánchez, en la Internacional Socialista

Subraya que frente a una derecha "incapaz de resistir su empuje", el "antídoto" ante la ultraderecha es atender los problemas de la gente".

6 julio, 2024 12:55

"No hay mejor antídoto contra el populismo reaccionario que un Gobierno que se ocupe de los problemas reales de nuestro pueblo. Esta es, creo, la manera de combatir la frustración y la ira de las que se alimenta". Así de rotundo se ha expresado este sábado el presidente del Gobierno y líder de la Internacional Socialista, Pedro Sánchez, desde Bucarest, donde ha presidido un encuentro del Comité de Europa de la organización.

En un discurso en inglés, Sánchez ha defendido que los partidos socialdemócratas europeos son la "última línea de defensa" ante el avance de la ultraderecha. A su parecer, esto se debe a que la socialdemocracia ha demostrado que sus valores y principios han tenido éxito en las últimas crisis, como la de la pandemia o la energética.

"Así que no se trata de tener razón. Se trata de ganar, de ganar elecciones. Pero no sólo ganar en la batalla de las ideas (...), sino también en la batalla de las acciones concretas", ha subrayado, mencionando, por ejemplo, la subida del salario mínimo de los trabajadores o reforzando el Estado del bienestar.

"Debemos convertir esta victoria moral en una victoria real, porque esta es la manera de impedir que gobierne la extrema derecha, como está haciendo Marcel en Rumanía y, por supuesto, yo mismo en España", ha señalado en alusión a Marcel Ciolacu, primer ministro de Rumanía y líder del Partido Social Demócrata de ese país.

Sánchez ha lamentado que las fuerzas de ultraderecha estén avanzando en Europa no sólo electoralmente sino también "imponiendo sus esquemas" a los partidos de la derecha convencionales que son "incapaces de resistir su empuje".

En este sentido, ha censurado que los partidos conservadores asuman cada vez más el discurso de la ultraderecha en asuntos como la inmigración, la igualdad o la lucha contra el cambio climático. Unos partidos, con los que, ha dicho, el socialismo no puede contar ahora mismo para enfrentarse a la extrema derecha.

"Es nuestra responsabilidad frente a esta ola reaccionaria, porque nadie más lo hará. Somos la última línea de defensa y de nosotros depende de nosotros que Europa no traicione su propia alma", ha afirmado Sánchez en su intervención.

Las mentiras y los bulos

Frente a esta ola reaccionaria, Sánchez ha instado a las fuerzas socialdemócratas a "actuar con determinación y lealtad" a sus principios para enfrentar a quienes considera que polarizan y rompen a las sociedades a través de las mentiras, los bulos y la desinformación.

Además, ha subrayado que la Internacional Socialista debe asumir lo que ha llamado "responsabilidad histórica" de ser "un faro de esperanza para los pueblos progresistas del continente, de Europa, y tender puentes frente a los desafíos compartidos.

El dirigente socialdemócrata ha señalado que hay motivos "para la esperanza" y ha recordado el reciente éxito del CHP, el partido socialdemócrata turco, en las elecciones locales, y la abrumadora victoria del laborismo en el Reino Unido.

Además, ha confiado en que las fuerzas de izquierda ganen este domingo en Francia y detengan lo que él denomina la "ola reaccionaria". "Progresistas franceses, el mundo os observa. Derrotaréis a la extrema derecha y gobernaréis, porque la mejor manera de detener la ola reaccionaria es gobernar", ha afirmado.

En este contexto global, Sánchez ha admitido que los desafíos son enormes y ha propuesto la creación de un comité europeo de la Internacional Socialista para promover la colaboración entre los diferentes partidos del viejo continente.

Ha señalado que es necesario que las diferentes fuerzas cooperen y se entiendan mejor, y que también amplíen el diálogo con otros continentes como África y como Latinoamérica, región esta última donde ha alertado que "el avance del populismo reaccionario es especialmente preocupante".