"Nos conviene que Vox rompa, demuestran ser un pollo sin cabeza": el PP celebra el paso de Abascal

"Nos conviene que Vox rompa, demuestran ser un pollo sin cabeza", señala un alto dirigente del PP consultado por EL ESPAÑOL, quien constata la deriva en la que está inmerso el partido de Santiago Abascal.

La ruptura de los gobiernos autonómicos por el reparto de menas es el último paso de Vox tras alinearse, en el Paramento Europeo, con el nuevo Grupo parlamentario que lidera el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, el líder europeo más próximo al régimen de Vladímir Putin.

De este modo, el PP mantiene su centralidad y logra romper amarras con el partido de Abascal, cada vez más escorado en posturas extremas, que niega la solidaridad entre comunidades autónomas y se aproxima a las tesis pro Putin de Orbán.

El PSOE pierde así el argumento que ha utilizado durante los últimos meses, al acusar a los populares de complicidad con la extrema derecha.

Las cinco comunidades autónomas afectadas por la ruptura ya tienen aprobados sus Presupuestos para 2024, por lo que los populares confían poder mantener la gobernabilidad a corto y medio plazo, al menos hasta finales de 2025. 

La dirección nacional del PP descarta, por el momento, que Vox vaya a impulsar mociones de censura contra los cinco barones populares afectados, como Jorge Azcón o Carlos Mazón, para lo cual los de Abascal tendrían que asumir el coste de aliarse con el PSOE.

Pero además, advierten en la calle Génova, Vox se va a tener que enfrentar a un grave problema interno, pues decenas de sus dirigentes van a perder su cargo público (desde consejeros a directores generales y asesores en los cinco gobiernos autonómicos), debido a una decisión caprichosa de Santiago Abascal, difícil de justificar: la negativa a que estos ejecutivos regionales asuman la tutela de unas pocas decenas de menores inmigrantes. 

Por el contrario, el PP ha asumido su responsabilidad para aliviar la situación crítica que sufre Canarias (que tras las últimas oleadas migratorias acoge hoy a cerca de 6.000 menores no acompañados) y ha echado por tierra las acusaciones de "insolidaridad" y "falta de humanidad" que le lanzaban los socialistas.

La Conferencia Sectorial de Juventud e Infancia, celebrada el miércoles en Tenerife bajo los auspicios de los ministros Ángel Víctor Torres y Sira Rego, dejó en evidencia que no es el PP el que se sitúa en posiciones insolidarias en materia de inmigración, sino ERC (la Generalitat se opone a acoger más menas en Cataluña) y Vox. 

Durante los últimos meses, las salidas de tono de algunos dirigentes de Vox, como el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, se han convertido en un constante dolor de cabeza para los barones del PP, que con frecuencia se han visto obligados a dar explicaciones por las posturas extremas de sus socios de gobierno. 

Ahora, estos barones del PP se preparan para gobernar en minoría y para hacer frente a la inestabilidad que pueden provocar sus hasta ahora socios de Vox, en sus respectivos parlamentos regionales.

Una situación que conoce bien la presidenta del Govern balear, Marga Prohens, que gobierna en minoría tras las elecciones del 28-M, y que desde entonces ha tenido que hacer frente a las presiones y los intentos de Vox de condicionar su apoyo a iniciativas como la aprobación de los Presupuestos de la Comunidad.  

En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha acusado este jueves a Feijóo de "romper unilateralmente" los acuerdos de gobierno de las cinco CCAA, al aceptar el reparto de menas. 

Abascal ha acusado a Feijóo de "intentar desde el principio impedir los pactos regionales" con Vox, y ha calificado de "estafa" la posición del PP.

"A nosotros no nos ha votado nadie para aceptar la política migratoria de Pedro Sánchez", ha sostenido Santiago Abascal, "ni el reparto de jueces (ha añadido en referencia al pacto para la renovación del CGPJ), ni el reparto de menas".

Según el acuerdo alcanzado el miércoles en Tenerife, las autonomías gobernadas hasta ahora por PP y Vox se comprometen a acoger a 110 menores migrantes: 20 en Aragón; 21 en Castilla y León; 23 en Comunidad Valenciana; 30 en Extremadura y 16 en Murcia. Por su parte, Baleares acogerá a otros 10.

El PP ve completamente desmesurado e injustificado que Vox decida romper sus gobiernos regionales por estas cifras.