El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, durante el acto celebrado este sábado en la población francesa de Amélie-les-Bains-Palalda.

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, durante el acto celebrado este sábado en la población francesa de Amélie-les-Bains-Palalda. EFE

Política cataluña

Puigdemont reta a Sánchez a que impida su detención cuando acuda al debate de investidura de Illa

El expresidente de la Generalitat presiona a las bases de ERC para que rechacen el acuerdo con el candidato "más españolista" del PSC.

28 julio, 2024 02:42

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont dejó entrever este sábado que buscará un choque institucional, similar al vivido en 2017, con su regreso a Cataluña para asistir al debate de investidura de Salvador Illa en el Parlament.

Durante un acto celebrado por Junts en la población francesa de Amélie-les-Bains-Palalda, Puigdemont tachó de "golpistas" a los magistrados del Tribunal Supremo que se niegan a aplicarle la ley de amnistía y retó al presidente Pedro Sánchez a impedir que sea detenido en cuanto pise suelo español. 

"Espero que las autoridades impidan lo que sería una detención ilegal y arbitraria", advirtió en tono desafiante.

"Mi obligación es ir al Parlament si hay debate de investidura", recalcó, "yo estaré, solo un golpe de Estado podrá impedírmelo". Puigdemont acudirá a Cataluña junto a los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig que, recordó este sábado, le han acompañado en el "exilio" desde el primer día.

La intención de Puigdemont es evitar que las Fuerzas de Seguridad detecten su llegada a Barcelona y presentarse en el Parlament durante la sesión de investidura. El presidente de la Cámara, Josep Rull (Junts) ya ha anunciado que no permitirá que la Policía (o los Mossos d'Esquadra) accedan al recinto para detener a Puigdemont.

El líder de Junts pidió este sábado a sus seguidores una gran "movilización", con el fin de que su regreso a España sirva para "desenmascarar este complot judicial" que le impide beneficiarse de la ley de amnistía.

Y aseguró que, a diferencia de 2017, los separatistas tienen ahora nuevos instrumentos para presentar batalla en esta "confrontación" con el Estado español. Además de la ley de amnistía, mencionó el Comité de Derechos Humanos de la ONU y su grupo sobre detenciones arbitrarias.

El anuncio de Puigdemont —adelantado por EL ESPAÑOL unas horas antes— indica que, con su regreso a España el próximo mes de agosto, buscará causar una conmoción social, con eco en los medios de comunicación internacionales, con un doble objetivo.

Por un lado, cuestionar al Gobierno de Pedro Sánchez por su incapacidad para aplicar plenamente la amnistía, que fue negociada con Junts y ERC hasta el último minuto para que pasara el filtro del Tribunal Constitucional y de la Justicia europea.

Porque, señaló este sábado, el Gobierno "mira hacia otro lado" mientras los jueces se niegan a aplicarle la amnistía.

Y en segundo lugar, presionar a las bases y a la dirección de ERC para abortar la investidura de Salvador Illa. Este fue también el sentido de la reunión celebrada el viernes entre los secretarios general de Junts, Jordi Turull, y de ERC, Marta Rovira

El 'consorcio fiscal'

La dirección de ERC busca cerrar contra reloj un pacto de gobierno con Salvador Illa, que pueda ser ratificado en la consulta que votarán sus bases. Por ello la exigencia de arrancar a los socialistas una fórmula de financiación similar al cupo vasco, que el PSC rebaja a un "consorcio fiscal", participado por la Generalitat y el Ministerio de Hacienda, para recaudar todos los impuestos que se pagan en Cataluña. Una fórmula que ya está prevista en el Estatut catalán.

Sin embargo, Puigdemont tiene otros planes: lograr que ERC renuncie a apoyar a Illa y forzar una repetición electoral, en la que pueda hacer campaña ya desde Cataluña, con el protagonismo que le otorgaría su posible detención y puesta a disposición del juez. 

El reloj ya se ha puesto en marcha. Si ningún candidato es investido antes del 25 de agosto, el Parlament se disolverá para celebrar nuevas elecciones en el mes de octubre.

Los principales dirigentes de Junts dejaron claro este sábado, durante el acto celebrado en el sur de Francia, que su principal objetivo es sabotear la investidura de Illa, al que Puigdemont calificó como "la versión más españolista del PSC".

Según el fugitivo de la Justicia, Illa está "mucho más cerca de Josep Borrell que de lo que representaba Montilla, y en las antípodas de lo que representaba Pasqual Maragall". Y la posible investidura del candidato socialista como presidente de la Generalitat es, añadió Puigdemont, una "amenaza real" para Cataluña.

Resentido por el pacto que le impidió recuperar la Alcaldía de Barcelona, Xavier Trias fue mucho más explícito durante el acto: "Nunca os fieis de un señor llamado Illa. Muy buena cara, pero siempre os clavará una puñalada por la espalda".

Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, aseguró que su partido hará "todo lo posible" para impedir que Salvador Illa se convierta en presidente de la Generalitat.

Durante el acto celebrado este sábado en la población francesa de Amélie-les-Bains-Palalda, a apenas 15 kilómetros de la frontera con Francia, Puigdemont también justificó la decisión de Junts de tumbar el techo de gasto para los Presupuestos de 2025, en la votación que se celebró el martes en el Congreso de los Diputados.

"Si no hemos autorizado el techo de gasto, que no habían negociado", argumentó, "es porque todo aumento de gasto que apruebe el Estado será en contra de nosotros". Puigdemont sostiene que cualquier compromiso financiero del Gobierno es papel mojado, porque luego sólo ejecuta la mitad de las inversiones previstas para Cataluña.

En su intervención de este sábado, Carles Puigdemont reservó el resto de sus ataques para los jueces del Tribunal Supremo, por negarse a aplicarle la ley de amnistía.

"Antes había los Tejeros, los Milán del Bosch, los Armada...", rememoró, "querían lo mismo que los de la toga, que un Parlamento no pueda tomar decisiones que nos les gustan".

"Unos con tricornio y metralleta, otros con toga y puñetas", ha abundado, "para ellos el Estado de Derecho tiene un límite, la sagrada unidad de la patria, y les justifica para dar un golpe de Estado".