Feijóo reúne a sus barones para iniciar septiembre con una gran ofensiva contra el concierto catalán

El líder de la oposición fía toda su estrategia, en el arranque del curso político, a la enésima cesión que el Gobierno ha comprometido con Cataluña: ni más ni menos que la gestión del 100% de los tributos. Esta vez, para salvar la meta de que ERC haga presidente de la Generalitat a Salvador Illa.

El acuerdo entre ambas formaciones sigue generando polémica, hasta en las filas del PSOE, donde han sido numerosos los dirigentes que han alzado la voz. Hasta aquellos que se presuponían irredentos con Pedro Sánchez. Por eso, Feijóo busca armar una respuesta que resulte implacable para poner pie en pared y evitar que se consume lo pactado entre el PSC y ERC.  

Si bien los mandos populares son conscientes de que el PSOE no se ha resentido tanto como ellos esperaban con la aprobación de la ley de amnistía a los responsables del procés, ahora consideran que hay una diferencia sustancial con respecto a la medida de gracia: que lo que está en juego no es el perdón de unos delitos, sino los recursos públicos de todos los españoles. 

Por eso, en la dirección nacional han decidido elevar el tono de forma ostensible y hablan directamente de un "golpe de Estado a la solidaridad entre los territorios y la igualdad de los españoles". Con esta premisa, Feijóo trabajará para que sus barones enhebren todos un mismo discurso. A partir de ahí, apuntan en Génova, el siguiente paso es cortejar a dirigentes socialistas para que se sumen a un frente común contra los privilegios a Cataluña. 

Una vez que se celebre la cumbre de barones populares en septiembre, el PP quiere telefonear a los cargos territoriales del PSOE para que se sumen a una ofensiva transversal contra el cupo catalán.

Por lo pronto, Génova ha anunciado una primera medida: en el próximo mes de septiembre, los populares llevarán "una batería de mociones en ayuntamientos, diputaciones y parlamentos autonómicos en defensa de la igualdad y de la unidad de los españoles". 

Financiación autonómica

La intención es poner en apuros a los socialistas y constatar si están del lado de que no se produzca "ningún cambalache" para comprar gobiernos con el dinero de todos los españoles. Así lo apuntan en la sede nacional del PP: "Será una gran oportunidad para que el socialismo que se siente incómodo se pronuncie en contra de los desvaríos del Gobierno". 

Otra cuestión que Feijóo quiere abordar con sus barones en el encuentro de septiembre es el nuevo modelo de financiación autonómica. Según aseguran en la cúpula popular, no es cierto que existan fricciones entre las distintas regiones con la reforma pendiente del sistema. 

En cualquier caso, cuanto más afinada esté la música, mejor. Porque el PP, también en este punto, quiere tener armada una postura que impida al Gobierno seguir anclado en las excusas. Hace poco, María Jesús Montero pidió a Feijóo que ejerciera de árbitro entre los suyos con el tema de la financiación. De lo contrario, dijo, era inútil abrir el melón de la reforma del sistema. 

La respuesta que dan en Génova a esa postura de la vicepresidenta es que si el Gobierno no se ve capaz de resolver los problemas de los españoles, mejor convoque elecciones y deje paso a otro Gobierno liderado por Feijóo que sí lo haga. 

No obstante, el líder popular coteja la posibilidad de presentar, como respuesta al cupo catalán, una propuesta de reforma del sistema de financiación que cuente con el aval de Emiliano García-Page y Adrián Barbón, los presidentes de Castilla-La Mancha y Asturias. Aunque es cierto que hay una tercera presidenta socialista en liza, María Chivite, el PP descarta hablar con ella, pues Navarra no forma parte del régimen común. 

Este jueves en Madrid, durante la celebración de la festividad del día de la Paloma, la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, reapareció con unas declaraciones que, en su línea, no pasaron desapercibidas. La baronesa popular apeló al sentido de la "responsabilidad" de los presidentes autonómicos para que hagan todo lo que esté en sus "manos" para "ganar esta pelea" ante este "proceso de ruptura a espaldas de todos los españoles".