Ábalos avisa: "Desde ahora votaré en conciencia, ya no seré seguidista del PSOE, lo de Cataluña lo pensaré"

El que fuera número tres del PSOE confirma a EL ESPAÑOL que ya no será "tan seguidista" en las votaciones y que el Gobierno "no podrá dar por seguro" su apoyo. 

Ábalos fue suspendido de militancia y expulsado al Grupo Mixto el pasado mes de febrero, tras la detención del que fuera su asesor y mano derecha. 

Desde entonces, no ha podido recurrir su sanción, porque el partido mantiene "congelado" su expediente, sin entregarle la documentación necesaria para sus alegaciones.

Con esta decisión, el exministro pondrá a prueba la débil mayoría del PSOE en el Congreso y afirma que, a partir de ahora, decidirá su voto "en conciencia".

Al ser cuestionado sobre si podría rechazar las reformas legales que conducen a la aprobación del 'cupo catalán' cuando sean llevadas al hemiciclo, afirma: "Lo pensaré. Iremos viendo cada caso". 

Hasta el momento, el Gobierno ha podido aprobado pocas iniciativas en el Congreso. Y leyes como la de la amnistía sólo salieron con 177 votos a favor, es decir, con un solo voto de holgura sobre la mayoría requerida.

En un futuro, si Ábalos no sigue al PSOE y vota junto a PP, Vox, UPN y Coalición Canaria, la mayoría del Ejecutivo quedaría pendida de un hilo. 

El curso político se inicia, por tanto, con un nuevo problema para un PSOE que necesitará poder contar con el voto de Ábalos para poder sacar adelante las iniciativas y leyes que lleve al Congreso.

Pedro Sánchez ha podido hacer equilibrios, hasta el momento, con la difícil aritmética parlamentaria, a base de concesiones a sus socios. Sin embargo, el aviso de su ex mano derecha convierte a Ábalos en una nueva incógnita. 

Por tanto, el Gobierno no sólo tendrá que sudar con un Carles Puigdemont (Junts) dispuesto a "sacar las garras" o con un Podemos necesitado de distinguirse hacia la izquierda de Sumar para sacar sus proyectos adelante: el exministro también podrá negociar su apoyo.

El caso del cupo catalán, tras el acuerdo entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa en la Generalitat, será el examen clave. Como diputado elegido por Valencia, la "conciencia" de Ábalos puede inclinarle por defender a una de las regiones peor financiadas de España.

El proyecto de "financiación singular" para Cataluña ha provocado feroces críticas de diversas formaciones en la Comunidad Valenciana, en cuya federación socialista mantiene Ábalos una cuota muy numerosa de fieles.  

La advertencia del exministro se produce después de que, el pasado viernes, se hiciera pública la auditoría realizada por el Ministerio de Transportes sobre el caso Koldo, en la que Ábalos queda especialmente señalado.

El que fuera secretario de Organización del PSOE afirmó entonces en EL ESPAÑOL que había una clara "intención política" y que el informe presentado por Óscar Puente era "totalmente subjetivo". 

En esta auditoría interna se apunta a Ábalos por haber duplicado, en sólo 38 minutos, el número de mascarillas, de cuatro millones a ocho, que había que comprar a la empresa investigada en el caso Koldo. 

También en ese documento, de 89 páginas al que tuvo acceso este periódico en primicia, se señala que sólo está acreditado el destino final de 1,2 millones de mascarillas de los millones de unidades ocho que se compraron.

Sobre por qué duplicó el número de mascarillas a comprar a Soluciones de Gestión en tan poco tiempo, el entonces ministro de Transportes afirmó el pasado domingo a este periódico no recordarlo.

Sin embargo, asegura que firmó lo que los funcionarios le pusieron delante y que en ese momento "la prioridad era garantizar la seguridad nacional". 

Críticas a la auditoría

"Si en aquel momento hubiéramos podido comprar 12, 16 o 20 millones de mascarillas, lo habríamos hecho", indica el que fuera titular de la cartera de Transportes entre 2018 y 2021. 

Ábalos califica esta auditoría como ilegal, al estar abierta una investigación judicial, y que se ha transformado en "una especie de tribunal del honor". 

De igual forma, critica también que ese informe evalúe una decisión política como es una orden ministerial para la compra de material sanitario en una situación de emergencia y de colapso mundial.  

El diputado por Valencia, ahora adscrito al Grupo Mixto, afirma que la persona que ocupa la Dirección general de Organización e Inspección del Ministerio, a la que se encargó la auditoría, es "juez y parte".

Señala así a Belén Villar, que en aquel momento era jefa de gabinete del subsecretario de Estado Jesús Manuel Gómez, que fue cesado el pasado viernes por Puente. 

"La misma persona que fue responsable en 2020 y 2021 de la ejecución entonces de los contratos es quien ahora en 2024 coordina su investigación interna", afirma Ábalos.

El exministro de Transportes también asegura que la auditoría es un caso de "intrusismo administrativo", ya que intenta fiscalizar lo que ya ha hecho y ha validado el Tribunal de Cuentas. 

De igual forma, señala que no cumple con los criterios de compliance que debe tener una auditoría de este tipo: imparcial, objetiva, especializada, independiente, periódica y planificada. 

Además, en estos informes es una obligación que el auditor o el organismo auditor "no deberá tener una conexión directa con el departamento a auditar". 

Esto no sucede y se agrava al ser encargado este informe al departamento de Belén Villar, que era una de las máximas responsables en 2020 de que todos los trámites administrativos fueran correctos. 

El exministro recalca que el documento hecho público por Puente carece de cualquier validez legal. Por último, indica que el Proyecto Antifraude del Ministerio de Transportes no detectó hasta la fecha ninguna de las incidencias destacadas posteriormente.