El aluvión de pateras en Canarias se dispara con Sánchez: Zapatero y Rajoy lograron contenerlo

Pero los casi 1.500 kilómetros de travesía a mar abierto que separan las vistas de Mauritania, origen habitual de estas embarcaciones, hasta las islas, disuadieron su uso masivo. Durante el final del Gobierno de Felipe González (PSOE) y en los años de José María Aznar (PP), era un foco que exigía poca atención, con un máximo de 9.875 desembarcos, en el peor ejercicio (2022). Hasta la llamada crisis de los cayucos de 2006.

El estallido (más de 31.000 llegadas) sacudió entonces, según el Gobierno canario, todas las estructuras de las islas. Gobernaba España José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), quien supo abordar el problema. En un año llegó a un acuerdo global y multidisciplinar con Mauritania. Y se cegó la ruta.

En 2007 se bajó a 12.000 migrantes irregulares, y en 2010 ya sólo arribaron 196 personas a las costas canarias. Desde entonces, tras sufrir las acusaciones de que estaba "subcontratando" la presión migratoria "para que se la queden en África", el modelo ha servido de ejemplo para otros países en su relación con el nuestro y para la misma Unión Europea.

De hecho, Pedro Sánchez (PSOE) visitó el país el pasado mes de febrero acompañado de Ursula Von der Leyen, para que la presidenta de la Comisión conociera in situ el trabajo de las patrullas conjuntas, la aportación en material y recursos que Madrid aporta a Nuakchot.

Para impulsar los reglamentos del nuevo Pacto de Migración y Asilo alcanzado en Bruselas durante la presidencia española. Pero ya llevábamos dos años de problemas con Mauritania. Y con el resto de la fachada occidental africana.

"Es un conjunto de circunstancias", explican fuentes españolas sobre el terreno. "La principal es la inestabilidad bélica y terrorista en la región", pero hay más. Por un lado, que Italia y Grecia han sabido hacer su trabajo este año, y las mafias han desviado su negocio a España.

Pero sobre todo ocurre que lo que valía hace 15 años "ya no sirve". Y que estos países "han aprendido de la experiencia marroquí", insisten las fuentes locales.

El asalto a Ceuta de 2021, que impulsó el régimen de Mohamed VI por cuestiones políticas, sirvió de ejemplo a otros países. Si Argelia ha dejado de controlar sus costas y hoy lo sufren Baleares, Alicante y Murcia, las Canarias están saturadas desde hace dos años, ahora a niveles "insoportables e inhumanos", según su consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado. 

Después del éxito del modelo de Zapatero, no sólo se copió el plan en otras rutas, sino que los años del popular Mariano Rajoy (PP) mantuvieron la travesía cegada. El peor año, que fue 2018 con 1.307 migrantes sin papeles llegados a las islas, fue precisamente aquél en el que los populares habían perdido el Gobierno en junio, por la moción de censura de Sánchez.

"Aquel Gobierno del PP había evolucionado el acuerdo y puso el dinero necesario", explica un antiguo miembro de ese Consejo de Ministros.

Pero hoy, las ofertas de "migración circular" que plantea Sánchez "son planes piloto" que solo formaron a 141 personas en un año en Senegal. "Y cualquier iniciativa así en Mauritania y Senegal será del mismo volumen", al menos, a corto plazo, apuntan fuentes implicadas en estos programas. "La emergencia es otra cosa", y ésta no se está atendiendo.

"España debería reclamar la implicación de Europa", poniendo patrulleras del Frontex en alta mar, apuntan fuentes de los gobiernos autonómicos afectados, que prefieren no ser identificadas, dada la precariedad de su situación.

"Y la OTAN tiene que mirar al flanco sur", añade el entorno de Moncloa. Sánchez trabaja en ello denodadamente, y así lo demostró colando ese punto en el Concepto Estratégico de Madrid, que gobierna la estrategia de la Alianza desde la cumbre de 2022, en la capital de España.

Pero la realidad es que eso "exige tropas en el terreno", y el Gobierno no prevé mandar tropas a la región, de la que acaba de salir el Ejército de Francia, acosado por el yihadismo, y expulsado por las juntas militares que prefieren a mercenarios de origen ruso.

Los datos de 2024, comparados con los de 2023, anticipan "una hecatombe", según Fernando Clavijo, presidente de Canarias. El pasado ejercicio se cerró con más de 39.000 irregulares desembarcados en las islas: a mediados de agosto los datos oficiales ya eran alarmantes, contabilizando sólo 9.800 llegadas. "Pero en otoño vienen las calmas, ya estamos en más de 22.000, y a este ritmo, podemos llegar a 80.000 personas, que no podremos atender".