El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá. Europa Press

Política

Sánchez le dijo a Escrivá en noviembre que iría al BdE y creó un ministerio como 'sala de espera'

Fue decisión personal del presidente y el PP cree que nunca ha tenido verdadera intención de pactar el gobernador del Banco de España.

4 septiembre, 2024 02:28

José Luis Escrivá sabía desde hace meses que sería el gobernador del Banco de España en sustitución de Pablo Hernández de Cos. De hecho, Pedro Sánchez no sólo lo habló entonces con él, sino que diseñó en noviembre de 2023 su papel en el Gobierno para facilitar su sustitución y su paso al supervisor bancario.

Escrivá pasó de ser ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en la anterior legislatura a ser ministro de Transformación Digital, una cartera de nueva creación que, en realidad, había sido antes una secretaría de Estado dentro de la vicepresidencia económica de Nadia Calviño.

Eso dio lugar a especulaciones sobre la caída en desgracia de Escrivá al perder peso en el Gobierno y sobre lo contrario, es decir, que en realidad era un paso para ser responsable de Economía cuando Calviño se fuera al Banco Europeo de Inversiones. 

Escrivá ya sabía que Sánchez le reservaba ser gobernador del Banco de España, el primero en la historia democrática que pasa directamente desde la mesa del Consejo de Ministros a la cabeza del órgano supervisor, sujeto a condiciones de independencia y neutralidad.

Calviño se fue, María Jesús Montero ascendió a vicepresidenta primera y Escrivá unió en su cartera la competencia en Función Pública. Es decir, tuvo un ministerio de nueva creación que sumaba dos secretarías de Estado que "se cayeron" de Economía y de Hacienda por cambios en las vicepresidentas.

Escrivá ha buscado la manera de dotarle de contenido en estos meses, teniendo siempre en la cabeza que su destino sería el Banco de España. Con algún enredo como su propuesta sobre las limitaciones al porno por internet que provocó polémica y muchas dudas, sin que esté claro cuál es ahora su situación exacta.

Dentro del Gobierno fueron muy apreciadas sus intervenciones en los Consejos de Ministros durante la pandemia, con sus exposiciones sobre su especialidad: el análisis y proyección de datos. Por ejemplo, exponía las gráficas de su iPad sobre evolución de contagios y fallecimientos o modelos para determinar cuándo se terminaría la vacunación contra el Covid.

Sus relaciones personales dentro del Gobierno han sido siempre escasas y con reticencias de algunos de los más políticos. Jugador de golf, actividad que a veces realiza con Óscar Puente, ministro de Transportes.

Fuentes del Gobierno dudaban ayer sobre si el ministerio desaparecerá para integrarse de nuevo en Economía y en Hacienda o, como parece más probable, se nombra un nuevo ministro para sustituirle. En todo caso, la gran remodelación se espera para finales de noviembre, porque el 1 de diciembre Teresa Ribera ya estará en la Comisión Europea y para entonces Sánchez podría buscar dar impulso al Gobierno y al partido que en esas fechas celebrará su congreso federal.

Fuentes oficiales no dieron información y ni siquiera confirmaron el nombramiento de Escrivá que se formalizará hoy en el Congreso.

En estos meses se comentó en el Gobierno la posibilidad de que Escrivá fuera gobernador del Banco de España, pero algunos ministros explicaban en privado que era más un deseo o petición de él mismo que una realidad futura.

"El nombramiento de Escrivá es una decisión personal del presidente del Gobierno", explican ahora fuentes del equipo de Sánchez.

Rechazo del PP

Para realizar el nombramiento, Moncloa tenía que contactar con el PP, porque es potestad exclusiva del presidente del Gobierno, pero siempre se pacta con la oposición para que nombre al subgobernador. Así se ha hecho siempre.

En esta ocasión no lo hizo hasta que se acordó el Consejo General del Poder Judicial el pasado mes de junio. El Gobierno trasladó al PP que su único candidato era Escrivá.

El PP trasladó desde el principio su rechazo por entender que no garantiza la apariencia de neutralidad que requiere el cargo y, además, es contradictorio con el espíritu del pacto firmado sobre la Justicia que limita ese tipo de "puertas giratorias" del Gobierno a la actividad jurisdiccional.

Ese espíritu hubiera impedido nombramientos similares como el de Dolores Delgado que pasó de ministra a Fiscal General del Estado o el de Juan Carlos Campo de ministro a magistrado del Constitucional, con una leve estancia intermedia en la Audiencia Nacional.

Fuentes populares aseguran que, de hecho, creyeron que era una posición negociadora para luego poder llegar a un consenso sobre otro nombre menos "comprometido". De hecho, el Gobierno filtró entonces el nombre y reforzó la impresión de los negociadores del PP.

Pero el Gobierno no se ha movido ni ha mostrado intención de hacerlo, porque ya estaba decidido el nombramiento de Escrivá hace tiempo.

El PP dio por hecho entonces que Sánchez no tenía intención alguna de llegar a un acuerdo. Que, probablemente, quería evitar críticas de sus socios tras el pacto sobre el CGPJ y que lo de Escrivá estaba más que cerrado.

Hasta 2030

Ahora, los populares tienen dudas sobre qué pasará con otros nombramientos pendientes como la Comisión Nacional del Mercado de Valores o la Comisión Nacional de la Energía, entre otros.

El mandato de gobernador del Banco de España es de seis años, sin posibilidad de ser destituido, ni renovado. Es decir, Escrivá cesará en 2030, en todo caso su mandato se extenderá durante gran parte de la siguiente legislatura.

Moncloa explicará hoy que tiene preparación y trayectoria sobrada porque ha trabajado en el Banco de España y en instituciones como el servicio de estudios del BBVA. Que Mariano Rajoy le propuso como presidente de la AIREF y eso prueba su independencia. Que el PP propuso al exministro Luis de Guindos como vicepresidente del Banco Central Europeo, pasando del Gobierno a esa institución europea. Que no es afiliado del PSOE. O que es frecuente en Europa que se pase de los gobiernos a los bancos centrales. Así será el argumentario básico del Gobierno.