Junts dice que negocia con el PSOE la inmigración y Puigdemont lo desvincula de los Presupuestos
El 'expresident' sigue reclamando al Gobierno "la delegación integral" de las competencias, incluyendo el control de fronteras y expulsión de migrantes.
12 septiembre, 2024 11:44PSOE y Junts negocian discretamente el traspaso de las competencias de inmigración a la Generalitat de Cataluña, según fuentes de ambos partidos. Con esta operación, que lleva gestándose desde principios de 2024, los socialistas buscan atar en corto a los siete diputados posconvergentes en el Congreso, cuyo apoyo ha demostrado ser incontrolable durante toda la legislatura.
En especial, Pedro Sánchez pretende que le aprueben los Presupuestos Generales del Estado y la senda de déficit, que volverá a votarse las próximas semanas en el Hemiciclo. Su tramitación en Madrid, de hecho, coincidirá con el congreso interno de Junts en Calella, un trámite para que Carles Puigdemont tome de nuevo las riendas orgánicas del partido.
El expresident de la Generalitat, que de facto nunca ha dejado de mandar en la formación, niega tajantemente que las negociaciones estén vinculadas a los Presupuestos y, de hecho, ha doblado la apuesta por "la delegación integral de las competencias en inmigración, que es lo que acordamos".
En el Govern de Salvador Illa no conocían que se estuviara negociando en materia de inmigración y evitaron dar respuesta a este periódico "hasta que nos toque gestionar" las competencias. A estos efectos, PSOE y PSC actúan independientemente en su relación con Puigdemont, aliado en Madrid a la vez que oposición en Cataluña.
Algú s'ha passat de llest, perquè això senzillament no és així. Només avançarem si Catalunya rep la delegació integral de les competències en immigració, que és el que vam acordar.
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) September 12, 2024
Si algú pensa que deixant passar el temps ens avindrem a una solució a mitges --a l'estil del…
"Si alguien piensa que por dejar pasar el tiempo aceptaremos una solución a medio camino (al estilo de la financiación) está muy confundido", ha contestado Puigdemont en redes sociales. "Y si alguien piensa que haciendo filtraciones interesadas nos vamos a dejar engañar, se equivoca todavía más", ha añadido en referencia al PSOE.
Sobre esto, fuentes de la formación independentista aclaran "sí se está negociando [con Sánchez] pero todavía con desacuerdos importantes". Principalmente, porque Junts pidió que la transferencia de competencias a Cataluña incluyera el control de las fronteras y la expulsión de inmigrantes que sean delincuentes multirreincidentes. Ambas imposibles de traspasar, por ser inconstitucional.
El contexto
El pasado 10 de enero, Junts salvó con su abstención dos macrodecretos del Gobierno, la primera gran votación de la legislatura, a pesar de que un día antes había dicho que votaría en contra. El motivo de este cambio de opinión fue que, a cambio de salvar a Sánchez, pactaran el futuro traspaso a Cataluña de las competencias en migración.
Aquel acuerdo, no obstante, nunca llegó a concretar una fecha ni cómo se llevaría a cabo. Ni siquiera qué competencias se traspasarían exactamente. Las últimas palabras de Sánchez este verano, cuando dijo que gobernaría "con o sin apoyo de la oposición, con o sin concurso del Poder Legislativo" dispararon todas las alarmas, pero en Junts no llegó la sangre al río.
"Si quieren resultados diferentes, hagan cosas diferentes", ya advirtió este miércoles su portavoz parlamentaria, Míriam Nogueras, quien abandonó el Pleno del Congreso sin votar para dar un toque de atención.
El asunto de las competencias no se puede separar de otra "cosa diferente" en los últimos meses: la irrupción del partido Aliança Catalana en el Parlament de Cataluña. La formación, caracterizada por su discurso contra la inmigración, bebe especialmente de electorado posconvergente, y en Junts todavía no han cerrado el debate sobre abordar este tema.
En parte, el congreso interno de noviembre en Calella irá también de esto, sobre cómo conjugar a la parte del partido que rechaza el discurso racista de la extrema derecha, por un lado, y a la facción más xenófoba que mira de reojo a Aliança Catalana, por otro.