José María Basua Badovinos y Andrés Martínez Adasme, españoles detenidos en Venezuela.

José María Basua Badovinos y Andrés Martínez Adasme, españoles detenidos en Venezuela. Twitter

Política VENEZUELA

Maduro niega a España toda información sobre los dos vascos 2 días después de acusarles de terrorismo

Exteriores reconoce que la embajada está en contacto con la cancillería venezolana, pero no ha logrado saber dónde están Basoa y Martínez ni su condición.

16 septiembre, 2024 20:27

El régimen chavista de Venezuela no ha informado todavía al Gobierno de España de nada que tenga que ver con los dos ciudadanos españoles detenidos en su país, acusados de terrorismo y de formar parte de un complot para asesinar a Nicolás Maduro. Así lo confirman fuentes de Exteriores a este diario. Pasadas ya más de 48 horas desde que trascendiera su arresto, la embajada de España en Caracas no ha recibido ninguna información.

La detención fue desvelada el pasado sábado por Diosdado Cabellohombre fuerte del régimen y actual ministro del Interior. Cabello llegó a vincular a José María Basoa y Andrés Martínez de estar vinculados al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de estar en territorio venezolano, bajo una trama urdida con Estados Unidos para derrocar el régimen y eliminar a Maduro.

Fuentes autorizadas del Gobierno insisten en negar que los dos españoles detenidos en Venezuela estén vinculados al CNI, y mucho menos que formen parte de una conspiración contra Maduro o que planearan transportar armas. Según estas fuentes, ni pertenecen a los servicios secretos españoles ni tienen relación con la embajada de España en Caracas. El Gobierno admite que hay miembros del CNI en esa embajada, pero éstos no lo son.

Venezuela anuncia la detención de dos españoles por un supuesto plan contra Maduro.

De momento, Exteriores sigue reclamando a las autoridades venezolanas "información oficial y verificada sobre la detención de dos españoles", así como "una clarificación de los cargos de los que se les acusa", todavía no formalizados de manera oficial. Según el departamento de José Manuel Albares, la embajada española en Caracas "está en contacto con la cancillería venezolana", pero no ha recibido respuesta alguna.

El embajador, Ramón Santos, ya se había reunido el pasado viernes con el ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, que lo había convocado a consultas, después de que la ministra Margarita Robles -de cuyo departamento de Defensa depende el CNI-calificara a Venezuela de "dictadura".

Santos ha trasladado en estas ya más de 48 horas que la embajada ejercerá la protección diplomática y consular de sus nacionales. Pero de momento, no está pudiendo cumplir con los derechos de Basoa y Martínez, de quienes se desconoce su paradero y condición. Exteriores remarca que se mantiene también en contacto con las familias de ambos, a las que informa "puntualmente".

Tal y como ya ha informado EL ESPAÑOL, fuentes del CNI y Moncloa han negado que los dos vascos sean agentes de inteligencia españoles. "Sólo son dos pobres chavales a los que el régimen de Nicolás Maduro ha hecho rehenes", señalan. Las familias de los detenidos también han desmentido las acusaciones del régimen venezolano. 

El Gobierno de la República Checa ha confirmado este lunes que mantiene contactos con España y Estados Unidos en relación a las detenciones de seis personas, entre ellas los dos españoles, por el supuesto complot contra Maduro. Entre los retenidos por el Gobierno venezolano también hay tres estadounidenses y un checo. La embajada checa, igual que la española, ya ha pedido explicaciones. 

La tensión entre Venezuela y España escaló la semana pasada después de que el Congreso de los Diputados aprobara una propuesta para instar al Gobierno a reconocer al opositor Edmundo González como presidente electo de Venezuela. Tras la votación en Madrid, que salió aprobada sin el apoyo del PSOE, la Asamblea Venezolana -controlada por el chavismo- instó a Maduro a romper relaciones con España. 

Un día después, sin embargo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, tildó al régimen de Maduro de "dictadura", lo que desencadenó que Caracas convocara al embajador español en Venezuela y llamara a consultas a su representante en Madrid.

Finalmente, Maduro no rompió relaciones, pero el canciller venezolano, Yvan Gil, advirtió al embajador Santos de que "no permitirá" nuevas "injerencias" y que adoptarán las "medidas necesarias para proteger su soberanía". La detención de los dos vascos es el último episodio, aún por resolver, de la crisis con Venezuela.