La falta de apoyos impide a Sánchez aprobar 24 leyes que firmó con Sumar en el pacto de Gobierno
El Gobierno se ha puesto nuevos deberes con el plan de regeneración democrática sin haber aprobado las 31 del pacto entre Sánchez y Díaz.
23 septiembre, 2024 02:35El Gobierno presentó esta semana su llamado plan de regeneración democrática con la idea de aprobar diversas medidas en lo que queda de legislatura. El Ejecutivo se ha puesto deberes nuevos, aunque sin habar resuelto todavía los anteriores: la falta de apoyos de Sánchez le está impidiendo aprobar 24 normas recogidas en el pacto de Gobierno con Sumar.
Para formar la actual coalición, PSOE y Sumar firmaron un acuerdo en el que, según ha analizado este diario, se comprometen a impulsar un total de 31 leyes nuevas. Se trata de un plan ambicioso que, en minoría parlamentaria, sólo se puede sacar adelante con pactos. Y a Sánchez ahora mismo no le sobran los pactos y se está dando cuenta que la mayoría de investidura no es una mayoría para la legislatura.
De las 31 leyes que hay recogidas en el pacto, el Gobierno sólo ha podido aprobar 7 desde su formación. Así, quedan 24 leyes nuevas pendientes de ejecutar, además de las nuevas incluidas en el plan de regeneración. De esas 24, hay diez atascadas en el trámite parlamentario del Congreso y 14 que todavía ni siquiera se han abordado.
Además, en el pacto de Gobierno hay otros 13 compromisos más vagos de reforma, modificación o desarrollo de leyes vigentes. Todo añade una carga que sin apoyos parlamentarios se queda atascada y complica la labor del Gobierno de aprobar medidas.
Entre las normas que hay en tramitación ya en el Congreso de los Diputados están la Ley de Servicios de Atención a la Clientela o la de creación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero. Son sólo un ejemplo, pero muy ilustrativo. Ambas están calificadas bajo el procedimiento de urgencia, lo que acorta los plazos para su tramitación, y a pesar del mismo, el plazo de enmiendas se ha ampliado 19 y 15 veces, respectivamente.
Algo similar pasa con la Ley de Familias. Esta norma ya fue impulsada por Ione Belarra la pasada legislatura y decayó al disolverse las cortes y convocarse las elecciones. Ahora, esta norma sigue atascada en la Cámara Baja desde el pasado mes de marzo. También está bajo el procedimiento de urgencia y el plazo de enmiendas se ha prorrogado nada menos que 20 veces.
Es la Mesa del Congreso, controlada por PSOE y Sumar, la que decide cuándo se amplía el plazo de enmiendas de las normas. La falta de apoyos de Sánchez está llevando a que la Mesa, por un lado, no haga avanzar las normas del Gobierno para que no decaigan y, por otro, no deje tramitar otras de la oposición, como aquellas que vienen del Senado.
¿Y las pendientes?
Esto complica el futuro de las normas del pacto de PSOE y Sumar que ya están siendo tramitadas. Pero también dificulta que se presenten nuevas. De hecho, la mayoría de las leyes explicitadas en el pacto, todavía ni se han abordado. Estas son 14, y algunas muy señeras.
El mejor ejemplo es el de la reducción de la jornada laboral, que la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz ha convertido en su mascarón de proa. Ya no es sólo que la norma no está encontrando el apoyo de los agentes sociales, sino que una vez que se presente tendrá que convencer al Congreso de los Diputados.
Hay partidos que participaron en la investidura de Pedro Sánchez que podrían no estar de acuerdo con la propuesta que Trabajo lleve a la Cámara Baja, cuando sea que esta se produzca. Además, para sacar adelante cualquier norma el Ejecutivo también tendrá que negociar, lo que implica ofrecer algo a cambio.
Aunque la reducción de la jornada laboral se trata de una ley que, previsiblemente, cuenta con cierto apoyo social, eso no significa que su tramitación vaya a ser sencilla. Algo similar ha pasado con la Ley sobre el ELA: los partidos estaban de acuerdo en que algo había que hacer, no en el cómo, y la norma ha estado bloqueada desde la legislatura pasada hasta que esta semana el PSOE ha claudicado, incluyendo las peticiones del PP.
También va a haber complicaciones para sacar adelante algunas de las 13 reformas que PSOE y Sumar pactaron en su acuerdo de coalición. Si bien algunas se pueden sacar adelante con reformas menores, hay otras como la reforma de la llamada ley mordaza que se podría atragantar.
Además de estar en el pacto de Gobierno, la reforma de la ley mordaza también se ha incluido en el plan de regeneración democrática presentado el pasado martes. Y esta norma también va a ser difícil de modificar.
Aunque entre los partidos de izquierda hay relativo consenso, la legislatura pasada cayó por la falta de acuerdo entre Unidas Podemos y el PSOE con EH Bildu y ERC. Y aunque todavía no se ha abordado la tramitación y todavía no se han sentado a debatir, las posiciones estaban tan enrocadas que es muy difícil que se vaya a cambiar de opinión.