El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont interviene en las jornadas de trabajo de Junts en Waterloo (Bélgica) este miércoles.

El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont interviene en las jornadas de trabajo de Junts en Waterloo (Bélgica) este miércoles. Pablo Garrigós EFE

Política PRESUPUESTOS GENERALES

Moncloa cree que Puigdemont aleja la posibilidad de cerrar acuerdos atrincherándose con el sector más duro de Junts

El  'expresident' sí deja la puerta abierta a negociar con Hacienda la senda de déficit, que podría aprobarse este mismo octubre. 

3 octubre, 2024 02:29

Gran parte de la estrategia de Moncloa para poder sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2025 consiste en esperar a que en el congreso de Junts se refuerce el sector más moderado, partidario de pactar y de volver a una posición parecida a lo que fue Convergencia. El Gobierno trataría de superar así la etapa de Carles Puigdemont.

Sin embargo, en Moncloa empieza a admitirse que esa vía será muy complicada, al menos a corto plazo, y que será inevitable mantener como interlocutor a Puigdemont para asegurar la gobernabilidad, con las dificultades que tiene negociar con el expresident de la Generalitat.

Explican que Puigdemont se ha movilizado para blindarse con los suyos de Junts y cerrar el paso a ese sector de "centristas", que serían mucho más cómodos para Pedro Sánchez y su Gobierno.

Este miércoles se reunió en Waterloo con sus diputados en el Parlament para dejar claro su liderazgo y marcar las líneas sobre las que debe discurrir Junts en los próximos meses.

Según Puigdemont, hay que hacer una dura oposición a Salvador Illa y ejercer con contundencia su papel de llave para el mantenimiento del Gobierno central. De hecho, ayer pidió a los suyos "salir a la ofensiva". También recordó a Pedro Sánchez que no tiene mayoría absoluta, es decir, que depende de sus siete diputados en el Congreso.

El Ejecutivo ha hecho gestiones en las últimas semanas ante sectores empresariales de Cataluña precisamente para que presionen a los independentistas y sea posible aprobar los Presupuestos con un tope de déficit mucho más favorable para ayuntamientos y comunidades.

"Hablar con Junts"

"No hace falta que Pedro Sánchez hable con el Cercle d’Economia para que nos haga llegar no sé qué mensaje, lo que tiene que hacer Pedro Sánchez es hablar directamente con Junts", manifestó Puigdemont en la reunión con los cuadros de su partido.

La buena noticia para el Gobierno es que Puigdemont no cierra la puerta a negociar primero la senda de déficit y, en su caso, posteriormente los Presupuestos. Esto último es vital para Sánchez, porque aprobar las cuentas le daría oxígeno para casi acabar la legislatura, aunque tengan que aprobarse cuando ya se haya iniciado el año 2025.

Por eso, miembros del Gobierno temen que Puigdemont termine finalmente por dejar caer los Presupuestos para mantener en su mano el futuro de la legislatura. Es decir, que si los aprobara ahora, Sánchez se vería fuerte para seguir adelante sin necesidad de acuerdos, y Junts perdería su poder en el Congreso

Junts ya negocia con Hacienda el cambio en la senda de déficit, vinculando el acuerdo a la aplicación inmediata de algunos de los compromisos adquiridos en los últimos meses. Por ejemplo, el traspaso de la competencia de inmigración. El Gobierno confía en que el acuerdo se cierre, como muy tarde, a mediados de octubre.

Es fundamental en esa negociación la aplicación de la amnistía por los tribunales. Puigdemont reprocha al Gobierno que no se les haya aplicado aún y las noticias aseguran que el Tribunal Constitucional no decidirá al menos hasta mediados de 2025.

El Gobierno explica que no está en su mano alterar ese calendario del tribunal, pero confía en que puedan acelerarse los plazos. Por el momento, el Constitucional tiene todavía pendiente de resolver las peticiones de recusaciones cruzadas de magistrados.