Los ministros han eludido 107 veces el control del Congreso en 10 meses: Urtasun, Robles y Hereu entre los más ausentes
- Casi la mitad de las ausencias, un total de 40, tiene lugar sin justificación y sin que los ministros tengan otra actividad o compromiso en su agenda.
- Más información: Con 45 leyes atascadas, Sánchez evita hacer plenos los jueves para camuflar la debilidad en el Congreso
El Congreso de los Diputados tiene la potestad de controlar la acción del Gobierno. Sin embargo, la oposición denuncia que Pedro Sánchez está hurtando esta labor a la Cámara Baja y que sus ministros eluden esta facultad "con ausencias reiteradas" en las sesiones de control que se celebran los miércoles. Pero, ¿realmente es así?
Según ha analizado este diario, en las 17 sesiones de control al Gobierno que se han celebrado desde que se inició la legislatura, los ministros se han ausentado nada menos que 107 veces. Esto significa que hay una media de seis ausencias por cada sesión de control.
Los ministros que lideran la tabla son el de Exteriores, José Manuel Albares (11 ausencias); la de Defensa, Margarita Robles (8), el de Industria, Jordi Hereu (8), el ahora gobernador del Banco de España y hasta hace unas semanas ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá (8); y los ministros de Transición Ecológica y Cultura, Teresa Ribera y Ernest Urtasun (ambos con 7 ausencias cada uno).
Sin embargo, no todas las ausencias son iguales. Hay algunas que son justificables por motivos de agenda, como pueden ser los viajes oficiales. En cambio, otras se producen porque el ministro de turno no tiene una pregunta que responder y, al no ser diputado, decide no ocupar el banco azul durante la sesión de control.
Pero también hay ministros que no acuden al Congreso a pesar de no tener nada que se lo impida en la agenda. Y los hay que se escudan en que sí tienen actos programados, aunque lo cierto es que no coinciden en hora con la sesión de control y podrían acudir a ambas cosas sin ningún problema. Cada caso tiene sus particularidades.
Según explican fuentes del PP a este diario, su grupo parlamentario tiene un cupo de diez preguntas por cada sesión de control al Gobierno. La semana antes de la sesión, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, les manda una lista de los ministros que estarán disponibles ese miércoles, dependiendo de la agenda.
El PP, entonces, tiene hasta el jueves de la semana anterior a la sesión, para registrar las preguntas que quieren hacer a los ministros. "Nosotros elegimos, según la estrategia de cada momento, a qué ministros queremos preguntar. El problema es que si no están presentes, no les podemos hacer las preguntas", aseguran.
Denuncia de "manipulación"
El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, ha elevado una queja a la Mesa del Congreso por la ausencia "reiterada" de los miembros del Gobierno en las sesiones de control y ha pedido "establecer mecanismos de transparencia" para que los ministros "justifiquen debidamente la causa mayor" de su ausencia.
Tellado acusó al Ejecutivo de declararse "en rebeldía" y "huir" del control parlamentario, y pidió una reforma del reglamento para que "ampare los derechos de los diputados" de someter al Gobierno al control parlamentario.
Pero el caso no se queda ahí, va más lejos. Según el PP, el Ejecutivo ha entrado en una estrategia por la cual la Secretaría de Estado está anunciando la ausencia de algunos ministros que luego, en cambio, acuden. "Esto es una maniobra de manipulación total", critican.
"Ahora nos están anunciando, el martes de la semana anterior, los ministros que no van a venir. Cuando nosotros ya hemos registrado las preguntas a los que sí asistirán, nos notifican que al final las agendas cambian y que sí van a acudir. Nos deja sin margen de maniobra para preguntar a ministros a los que queremos preguntar", explican las citadas fuentes del PP.
Esto ocurrió el pasado 17 de septiembre con el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, cuya ausencia se comunicó la semana anterior y finalmente sí acudió, sin que ya hubiera margen para plantearle preguntas. También pasó con la titular de Hacienda y vicepresidenta primera, María Jesús Montero, el pasado 20 de diciembre. Y con Teresa Ribera el mismo 20 de diciembre y el pasado 22 de mayo.
Como se puede ver, son ministros de un elevado perfil político y a los que la oposición puede tener un especial interés a la hora de preguntar.
Desde el Gobierno explican, sin embargo, que ninguna pregunta parlamentaria se puede quedar sin responder y que si la agenda no lo permite una semana, se puede responder a la siguiente. Pero esto a la oposición le sirve de poco porque se pierde el momento político.
Faltas sin justificar
De las 107 ausencias que ha habido esta legislatura, 28 han sido por viajes oficiales, 34 por otros compromisos de agenda en España y 40, el grueso, se han producido sin que en la agenda del ministro hubiera otros compromisos. Las que menos, sólo cinco ausencias, se han producido a pesar de que en la agenda del ministro de turno ponía que sí iba a acudir al Congreso.
Las más llamativas son las 40 ausencias sin justificar. Lideran este ranking, con cuatro faltas cada uno, el ministro de Cultura; Ernest Urtasun; el de Economía, Carlos Cuerpo; el de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy y el ya exministro José Luis Escrivá. Pero cada caso es distinto.
Desde el equipo de Bustinduy trasladan a este diario que prácticamente nunca se pregunta al ministro en las sesiones de control al Gobierno. "Nosotros somos los primeros que queremos salir en el Congreso debatiendo sobre las leyes de familias y dependencia, o temas de consumo, pero prácticamente nunca nos preguntan", aseguran. "Hemos acudido siempre que la oposición ha requerido nuestra presencia en la Cámara, siempre", añaden.
Algo parecido podría pasar con Urtasun, cuya cartera tiene menos competencias, aunque las cuatro ausencias sin justificar son más de la mitad de su total de ausencias, que son siete. Incluso Carlos Cuerpo ha dicho en alguna ocasión que le parecía llamativo que casi nunca le pregunten.
Pero no todos los casos son así. El PP sí ha mostrado más interés en preguntar a Escrivá y, de sus ocho ausencias totales, la mitad están sin justificar. En el caso de José Manuel Albares, las ausencias sin justificar son tres, igual que en el caso del ministro de Agricultura, Luis Planas.
Además, el hecho de que no haya preguntas para cada ministro no implica que no tengan que acudir al Congreso. Su asistencia también es una oportunidad para periodistas y otros diputados para hablar de cuestiones de actualidad. Es llamativo que cuando Pedro Sánchez comparece, ahí sí van todos.