Sánchez pronostica un futuro catastrófico si se cierra el paso a los inmigrantes y promete regularizarlos más rápido
- El presidente ha comparecido para dar explicaciones de la política migratoria, aunque no ha anunciado ninguna medida nueva para Canarias.
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este miércoles en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre la política migratoria. Desde la tribuna, Sánchez ha pronosticado un futuro catastrófico si se cierra el paso a la inmigración y se ha comprometido a regularizarlos más rápido a través de un reglamento de extranjería.
Sánchez, sin embargo, no ha llegado a anunciar ninguna medida concreta para paliar la actual crisis migratoria que viven las Islas Canarias. Se ha limitado a criticar al PP por levantarse de la mesa de negociación para reformar la Ley de Extranjería, unas conversaciones que se rompieron el pasado fin de semana.
Según ha explicado Sánchez, España tiene un problema de envejecimiento poblacional y es necesaria la inmigración para mantener a flote numerosos trabajos y mantener en pie las contribuciones a la Seguridad Social. Ha dicho que en los próximos 25 años "nuestra pirámide poblacional podría perder hasta cuatro millones de personas".
También ha asegurado que hay sectores como la agricultura, la construcción o la hostelería que necesitan de la inmigración para poder sobrevivir. Para poder evitar esa situación catastrófica, ha dicho, hay "dos herramientas: los nacimientos y las migraciones".
Es por eso que Sánchez ha defendido que llevará al Consejo de Ministros la aprobación del reglamento de extranjería para agilizar los procesos de regularización de inmigrantes. Se trata de un paso para afrontar la crisis de llegadas, pero no alivia la necesidad de acogida.
El reglamento, que ya está trabajando el Ministerio de Inclusión, busca flexibilizar los requisitos que tienen que cumplir los inmigrantes para regularizar su situación. Se centrará, principalmente, en autorizar su residencia y dar permisos de trabajo y simplificar diversos procedimientos administrativos.
Sánchez también ha dicho que se crearán nuevas plazas en los centros de acogida y que se reforzará a las fuerzas de seguridad para "seguir fortaleciendo los instrumentos que permitan una migración legal, segura y ordenada", que ha vaticinado como la "mejor forma de acabar con las mafias".
Asimismo, ha defendido un programa de migración laboral y políticas para contar con las ONG y las asociaciones civiles que atienden el fenómeno migratorio para afinar los mecanismos existentes e implementar nuevos que puedan ser necesarios.
Contra el PP
Durante su intervención inicial, Sánchez ha criticado al PP por haber roto las negociaciones para reformar la Ley de Extranjería. Ha acusado a los populares de "levantarse de la mesa usando como excusa un bulo" y de buscar "que el miedo les abra las puertas que las urnas les negaron".
"Quieren que la Armada deje de auxiliar a náufragos y se dedique a hundirlos. Quieren reemplazar los centros de acogida por campos de detención. Quieren cambiar el tratamiento individualizado por deportaciones masivas e indiscriminadas. Quieren expulsar a todas aquellas personas que no piensan, que no visten y que no luzcan exactamente igual que ellos", ha dicho Sánchez.
El presidente del Gobierno también ha querido dedicar una parte de su discurso a combatir con datos algunos relatos sobre la inmigración. Ha dicho que, en los últimos 10 años, el 94% de los migrantes han llegado a España de forma totalmente "legal y regular". También que la tasa de actividad entre la población migrante es cuatro puntos superior a la nacional.
Sobre la delincuencia, Sánchez ha dicho que teniendo en cuenta factores de edad y renta, "verán que la tasa de delincuencia es igual que la de los españoles". "No son ni mejores ni peores, son iguales que nosotros, con sus virtudes y defectos", ha añadido.