El Senado pedirá a Moncloa el registro de visitas para cotejar si "Aldama iba por Presidencia como por el Ministerio"
- La comisión de investigación del 'caso Koldo' ampliará una vez más el objeto de sus trabajos "ante la cantidad de escándalos relacionados unos con otros".
- Más información: "Yo llevé a Aldama al chalé de la calle Sextante de Aravaca donde le convocaban los ministros", dice su confidente.
La comisión de investigación del caso Koldo en el Senado se le está quedando pequeña al Partido Popular. Los servicios jurídicos del PP en el Senado están estudiando cómo enfocar los próximos pasos. De momento, este periódico ha podido confirmar que en las próximas fechas, la Mesa de la comisión estudiará una ampliación del objeto de investigación, para abarcar todas las nuevas revelaciones sobre la corrupción que "cerca a Pedro Sánchez".
Una de las primeras decisiones será la de enviar un requerimiento a Moncloa para que entregue su registro de visitas. Se trata de comprobar que el cabecilla de toda la trama, el empresario Víctor de Aldama, "tenía relación directa con Pedro Sánchez" y que "paseaba por Moncloa como por el Ministerio de Transportes", tal como ha revelado a EL ESPAÑOL su confidente.
Así lo han confirmado fuentes del PP en el Senado a este periódico. Falta por saber si esa petición se hará de inmediato o habrá que esperar a la ampliación de los trabajos de la comisión.
Por un lado, tendría sentido hacerlo ya mismo, dado que Aldama es el centro de la trama Koldo y, tal como revela esta persona de su máxima confianza a este diario, "la relación de Víctor con el Gobierno no acabó con el cese de José Luis Ábalos como ministro de Transportes". De hecho, afirma que "Aldama continuó yendo a Moncloa" hasta poco antes de su detención, junto a Koldo García, en febrero de 2024.
La comisión de investigación se creó, por acuerdo del pleno de la Cámara Alta, en marzo de este año, nada más estallar el escándalo con la detención del exasesor de José Luis Ábalos. Y lo cierto es que se formó, gracias a la mayoría del PP, con el objeto de depurar responsabilidades políticas en "los contratos realizados durante la pandemia de covid-19 relacionados con la intermediación de Koldo García Izaguirre, así como otros posibles casos de corrupción derivados de la trama investigada en la operación Delorme".
Ya el pasado 24 de abril, el Senado aprobó la actualización del objeto de la comisión de investigación añadiendo al título inicial "los posibles casos de corrupción que, directa o indirectamente, tengan relación con las actividades y contactos de las personas que forman parte de la trama investigada en la operación Delorme".
En este objeto, ya cabría el requerimiento a Moncloa, pero los populares quieren tentarse la ropa. Sobre todo, después de que recientemente se conociera que el mismo PSOE se había negado a entregar la comisión el libro de visitas a la sede central del partido, en la calle Ferraz 70, de Madrid. En el caso de la formación socialista, la excusa aducida, según informó The Objective, fue que los registros se destruyen pasados 30 días.
De este modo, si es cierto lo aducido por el PSOE, ahora sería imposible comprobar registralmente la supuesta visita de un empresario de la trama para entregar las dos bolsas de plástico y cartón con 90.000 euros, como presunto pago en el caso del fraude de los hidrocarburos, que ahora ha llevado a Aldama a prisión preventiva.
De hecho, fuentes de la comisión advierten de que también se pedirán los registros de las posibles visitas a Ferraz de Claudio Rivas, el socio de Aldama en la trama del fuel, que habría defraudado 182 millones de euros en el IVA.
Por todas estas razones, en el Grupo del PP en el Senado se da por hecho que Moncloa también rechazará el requerimiento de la Cámara Alta. "Ya han demostrado que harán lo que sea para taparlo todo", explica una fuente de Génova.
Y pone un ejemplo: "Al presidente no le ha cambiado la cara al admitir que mintió al Congreso y al Senado con sus explicaciones del caso Delcy hace cuatro años. Dijo que se enteró de madrugada y ahora admite que dio su permiso al viaje de la número dos de Nicolás Maduro cuatro días antes".
Estrategia "con calma"
El Partido Popular dice no tener prisa, y prefiere desplegar su estrategia "con calma", a la vista de que "las revelaciones no harán sino crecer". Un alto dirigente lo explica en conversación con este diario. "Ahora es cuando los implicados empiezan a verse acorralados, o encarcelados... ahora es cuando empezarán a cometer errores, a exigir que los ayuden, y a jugar con la información cuando no les ayuden".
Por eso, en el PP se espera el momento oportuno, por ejemplo, para llevar a Sánchez a declarar ante la comisión de investigación. "Nos presionan con la moción de censura... y tienen razón, habría que presentarla ayer mejor que hoy, pero no dan los números", continúa esta fuente. "Eso, y lo de hacer comparecer al presidente, lo haremos cuando le convenga más a los españoles, según nuestro criterio".
Es decir, cuando pueda quedar acorralado por "hechos, verdades y contradicciones".
Cuando estalló el escándalo, el pasado febrero, la desazón se adueñó del PSOE, porque era su primer caso de corrupción. Después de casi seis años en los que había sido criticado por todo, pero siempre había podido presumir de ser "un Gobierno limpio", se desmoronaba esa última línea roja.
Sin embargo, en el PP siempre se sugirió que la cosa acabaría donde está ahora: en una trama de corrupción con aprovechados y, también, derivadas en la financiación ilegal del partido. "Una trama en la que al frente aparece un ministro de Fomento que, además, es secretario de Organización, es mucho más profunda y compleja", aseguraba entonces un miembro del Comité de Dirección del PP.
Alberto Núñez Feijóo reunió este domingo de urgencia a su cúpula para responder "en todos los frentes, el político, judicial y parlamentario", a la situación de "emergencia nacional" que detectan en la España de Sánchez, un presidente que "está asfixiado por la corrupción".
Muchos de los suyos le pedían la moción de censura, pero de esa reunión salió como noticia la presentación de la querella contra el PSOE por financiación ilegal, que se sustanció este lunes en la Audiencia Nacional. Pero también se diseñaron las líneas maestras de esta estrategia a más largo plazo.
La acumulación de casos investigados (las mascarillas, el chalé de Ábalos, la Guardia Civil infiltrada, el fraude del IVA en el fuel, el rescate de Globalia, los negocios de Begoña Gómez, la visita fantasma de Delcy y sus maletas con dinero, y el posible fraude fiscal del hermano de Sánchez), le dan al PP munición para ir disparando sus ráfagas por turnos.
"Cuando comenzó este escándalo parecía que ya era el momento indicado" para tomar decisiones, "porque había quien decía que no podían surgir más barbaridades". Pero hoy, Génova se felicita de haber sabido tener "calma". Ahora, "sabemos muchas cosas más y Sánchez está mucho más cercado que entonces".