El presidente de Melilla, Juan José Imbroda el 6 de septiembre de 2024

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda el 6 de septiembre de 2024 Marta Fernández

Política

El presidente de Melilla cree que eliminar las devoluciones en caliente equivale a cambiar las "vallas" por "cortinas"

Agencias
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El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha advertido  de que ya no serán necesarias las vallas metálicas de 10 metros de altura que separan Ceuta y Melilla de Marruecos y que, en su lugar, habría que "colocar cortinas" porque los inmigrantes ya podrán acceder a España sin que la Guardia Civil "los pueda interceptar".

Para Imbroda, esto sucedería si saliese adelante la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como 'Ley mordaza', y si se prohíben las devoluciones en caliente en la frontera con el país marroquí.

En declaraciones a los periodistas, Juan José Imbroda ha manifestado que "si no se pueden rechazar en las fronteras de Melilla y Ceuta", se fomentará la inmigración irregular.

Ha expresado que esto podría resultar en la creación de "corporaciones oficiales y formales, las mafias", que organizarían viajes a Ceuta y Melilla desde países como Senegal y o desde cualquier otro país de África para acceder a territorio español de forma ilegal.

La primera autoridad melillense ha afirmado que, en ese supuesto, "nos sobran las vallas" si no se puede rechazar a los inmigrantes. En su lugar, ha sugerido que "pongan cortinas", enfatizando que la reforma de ley "no solo es un retroceso en la seguridad, sino que también fomenta la inmigración".

Imbroda ha criticado el proyecto de reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana dada a conocer por Bildu, socio del gobierno, por proponer la prohibición de rechazos en frontera, las llamadas "devoluciones en caliente".

También ha declarado que, en el caso de que haya un cambio en la norma, "ya tienen ustedes aquí una fábrica de inmigrantes ilegales" y ha instado a Europa a tomar medidas, señalando que "el Gobierno central está fomentando esto".

El presidente ha añadido que Melilla y Ceuta están siendo "penalizadas" por estas decisiones, lo que agrava la situación de ambas ciudades por el mero hecho de no ser gobernadas por el PSOE sino por el Partido Popular.

Ha hecho un llamamiento a países europeos como Dinamarca y Alemania para que se pronuncien sobre este asunto y se opongan al rechazo en frontera, es decir las "devoluciones en caliente", si no quieren ver llegar a migrantes irregulares de África.