El presidente, Pedro Sánchez, junto al primer ministro indio, Narendra Modi, este lunes en la ciudad de Vadodara.

El presidente, Pedro Sánchez, junto al primer ministro indio, Narendra Modi, este lunes en la ciudad de Vadodara. EFE

Política GOBIERNO

Moncloa espera poder anunciar en breve el acuerdo con Puigdemont para aprobar la senda de déficit

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Moncloa espera poder anunciar en las próximas semanas el acuerdo con Junts para una nueva senda de déficit, y que de esta forma pueda ser aprobada en el Congreso e iniciar el proceso para intentar sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2025.

Fuentes del Gobierno explican que ya negocian con el partido de Carles Puigdemont desde hace semanas, una vez que Pedro Sánchez aceptó retirar la propuesta anterior que iba a ser rechazada en el Congreso por falta de apoyo.

Esa negociación discurre en paralelo a otras negociaciones entre Gobierno y Junts para poner en marcha algunos de los acuerdos del pacto de investidura de Sánchez y otros posteriores que aún no se habían puesto en marcha.

Moncloa aceptó que no se anunciara ningún acuerdo hasta que no se celebrara el congreso de Junts, que tuvo lugar el pasado fin de semana. En ese congreso, Puigdemont fue elegido presidente del partido sin contestación alguna, por lo que Moncloa entiende que es el momento de acelerar la negociación y presentar el acuerdo.

Ahora, Moncloa tiene interés en avanzar en la negociación para poder asegurarse que avance la legislatura y, en el corto plazo, poder salir de la espiral por los escándalos sobre José Luis Ábalos y sobre Íñigo Errejón. El objetivo es dar imagen de apoyos parlamentarios y de cierta estabilidad.

El Gobierno valora que Junts haya seguido este tiempo sentado a la mesa, que haya aceptado reunirse fuera de España con Santos Cerdán y José Luis Rodríguez Zapatero sin romper la relación, que negocie con María Jesús Montero la senda de déficit y medidas como la cesión de la competencia de inmigración y, sobre todo, que el congreso del partido independentista haya rechazado una propuesta para romper con Sánchez.

El Gobierno hubiera querido que en el congreso de Junts hubiera avanzado la corriente minoritaria que quería recuperar como referencia lo que fue Convergencia en su día, y mantener el diálogo y los acuerdos con Sánchez.

De hecho, el Ejecutivo presionó a sectores empresariales catalanes para lograrlo, pero finalmente no hubo oposición alguna a Puigdemont y el expresidente de la Generalitat obtuvo manos libres para negociar.

La suma de Junts y Podemos

Un acuerdo sobre la senda de déficit no garantiza un acuerdo posterior sobre los Presupuestos y, de hecho, Junts ha querido separar ambas negociaciones. Sin embargo, el Gobierno cree que ese primer pacto apuntaría a un pacto sobre las cuentas y no tendría sentido que Junts aceptara lo primero y no lo segundo.

Para aprobar esos Presupuestos, el Gobierno tendría que superar el gran escollo de meter en las cuentas las peticiones de Junts y de Podemos. Por eso, en la Moncloa hay malestar con los de Ione Belarra por haber sometido a consulta entre los militantes su programa de máximos para esa negociación.

Los militantes de Podemos ratificaron este lunes las dos condiciones que el PSOE considera imposibles y que no cuadran con las posiciones políticas de Junts: la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel y la reducción de un 40% de los alquileres.

Con el PNV las conversaciones sobre los Presupuestos avanzan adecuadamente, con gestos del Gobierno como convocar una reunión de la comisión entre el Estado y el País Vasco en la que estará presente el presidente del Gobierno.

Con ERC las conversaciones se centran en el avance del llamado concierto catalán pactado con el PSC para la investidura de Salvador Illa. Este partido celebrará en noviembre su congreso, pero el Gobierno entiende que ninguna de las dos candidaturas con más opciones cambiará su posición respecto a los acuerdos con el Gobierno de Sánchez.

El objetivo del Gobierno es poder aprobar los Presupuestos en las Cortes en el inicio de 2025.