Armengol impuso el plan de Moncloa de aprobar el decreto de RTVE y rechazó el pleno alternativo que le ofrecía el PP
- Tellado (PP) pidió suspender toda la actividad y propuso "facilidades" para llegar a una decisión consensuada, pero López (PSOE) y Vidal (Sumar) rechazaron el acuerdo. Ante la falta de unanimidad, la presidenta siguió la indicación de Moncloa.
- Más información: El PSOE y sus socios proponen como consejeras de RTVE a la ex dircom de Zapatero y a la jefa de prensa de Bolaños.
El portavoz del PP, Miguel Tellado, pidió suspender toda la actividad parlamentaria este miércoles por "respeto" a las víctimas de la DANA. Lo hizo ya comenzada la sesión, después de la tercera pregunta al Gobierno, pasados unos 20 minutos de sesión. Su homólogo socialista, Patxi López, mostró su acuerdo y se convocó a la Mesa y a la Junta de Portavoces a tal efecto.
Pero en esas reuniones, el Gobierno impuso su criterio, gracias a Francina Armengol: se eliminaba sólo la sesión de control y todo lo demás... menos el pleno extraordinario para convalidar el decreto de reforma de RTVE seguiría adelante.
"Una cosa es el control y otra es legislar", justificó un miembro socialista de la Mesa, según fuentes presentes en la reunión. "Pero hoy es día de consenso", insistió Tellado, "os damos todas las facilidades, convocamos un pleno extraordinario otro día, el que sea, vais a sacar igual el decreto, pero seamos coherentes".
Fue entonces cuando Tellado recordó la escena completa. Él había pedido suspender el pleno completo "para que el Gobierno pueda irse a trabajar con el resto de administraciones" en la tragedia. Y cuando Patxi López dijo estar "de acuerdo" no fue con eso, sino con "suspender el pleno de control". Es más, Armengol le dio la palabra a la portavoz adjunta de sumar, la valenciana Àgeda Micó, que mostró su apoyo "a la propuesta del portavoz socialista".
Mesa y Portavoces
El debate fue encendido, entre otras cosas, porque a la reunión de la Mesa ya llegaron tarde Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE) y Gerardo Pisarello (Sumar). "Tarde pero juntos", remarca una fuente del PP presente. "Como si vinieran de tratar algo entre ellos" que sellara lo que ya se podía sospechar tras la escena anterior en el hemiciclo.
Ya en la Junta de Portavoces, Armengol ofreció tres opciones a los reunidos: suspenderlo todo, anular la sesión de control pero seguir con la votación del decreto, o incluso mantenerlo todo. La decisión tenía que tomarse por unanimidad. Pero ni el PSOE se retractaba ni el PP iba a aceptar "una bajeza moral de ese calibre".
Uno de los socios del Gobierno -con cuota entre los asientos del consejo de la radiotelevisión pública, que poco después se conocerían- le reprochó a Tellado estar liderando "una maniobra para dilatar la aprobación del decreto". Y el portavoz popular no salía de su asombro, según fuentes presentes.
Tellado, que se olía la maniobra, insistió en ofrecer su apoyo a celebrar el pleno cualquier día, distinto de este miércoles, que propusieran el PSOE y sus socios. López alegó que "si los trabajadores siguen trabajando, nosotros también". Y Aina Vidal (Sumar) repuso que "los diputados no iban a estar en las labores de rescate", así que debían seguir adelante.
De modo que se confirmaron las sospechas, la unanimidad se mostró imposible, y decidió la presidenta Armengol.
El artículo 54 del Relamento del Congreso es taxativo: la convocatoria de un pleno es potestad de la Presidencia. Y los artículos 67 y 68 explican cómo se fija o se altera el orden del día: también dependen de la Presidencia "de acuerdo con la Junta de Portavoces", que debe decidir por unanimidad.
"Torpeza del PSOE"
"Una confrontación dialéctica en un día como hoy, no tenía sentido", apuntaba poco después una portavoz de las izquierdas en el patio el Congreso. Decía esto, eso sí, mientras esperaba para entrar a votar a favor del decreto de reforma del consejo de RTVE.
"Entonces, ¿por qué seguís adelante con el pleno extraordinario para tomar al asalto RTVE?", le inquirió el periodista. "Lo ha impuesto el PSOE, por empeño de Moncloa. Aunque se escude en nosotros, ha sido Armengol", explicaba.
"Es una torpeza, el PSOE está fuera de la realidad, le quedaban tres semanas para convalidar este decreto, y hoy era un día para entender que el PP te había ganado, pero que no perdías nada en esa derrota".
La previa
Entonces, ¿qué había ganado el PP? Nada más que el realto de haber sido quien había propuesto, primero, el minuto de silencio y, después, la suspensión. Alrededor, diputados del PSOE creaban corrillos con la prensa tratando de colocar que "la incoherencia" del día no era suya, sino del PP, que "no debería haber empezado siquiera el pleno de control".
Una fuente autorizada de los populares explica la sucesión de los hechos:
Quedaban aún tres cuartos de ahora para que diera comienzo la sesión de control en el Congreso cuando Miguel Tellado puso un mensaje por teléfono a Francina Armengol. El portavoz parlamentario del PP día a la presidenta socialista del Congreso "guardar un minuto de silencio antes del inicio del Pleno en memoria de los fallecidos por los efectos de la DANA en nuestro país".
Así se explica que comenzara una sesión de control que, a la vista de la magnitud de la tragedia humana y material en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, ahora parece completamente fuera de lugar.
Tellado, poco antes de iniciar la sesión, había enviado un mensaje a todo el Grupo Popular pidiendo "contención en la pelea".
Lo hizo, según su entorno, para que los encargados de las preguntas cumplieran la instrucción y para que el resto de diputados entendieran por qué este miércoles el PP no atacaría con saña al Gobierno. "Hoy no es día de trifulca, así que preguntamos y hacemos oposición, pero en tono comedido", relata uno de los receptores del wasap.
En ese momento, no había una cifra oficial de fallecidos, sólo la Guardia Civil se había aventurado a comunicar que "al menos", había 13 muertos en la Comunidad Valenciana. Pero el presidente regional, el popular Carlos Mazón, pedía "prudencia" e insistía en que no había "confirmación oficial posible", dado que a muchas de las zonas afectadas no habían podido ni llegar los equipos de emergencias.
Intervinieron Cuca Gamarra, pidiendo a María Jesús Montero que explicara "qué institución va a ser la próxima que asalte" el Gobierno; Jaime de Olano, inquiriendo a Yolanda Díaz por su "monólogo social" para imponer la reducción de jornada laboral; y finalmente, Ester Muñoz, que ya inició su intervención advirtiendo de que era "el único día" en el que no le apetecía preguntar...
"Pero vimos que Díaz śi que estaba por la bronca, atacando con saña, haciendo oposición a la oposición", explica una portavoz de los populares, "justo cuando supimos que ya se podía hablar de más de 50 muertos. Así que Tellado pidió la palabra para reclamar la suspensión. Después vino todo lo demás".
El porqué
Lo curioso es que, de todo esto, el único que paga el precio por imponer las prisas para el "asalto" a RTVE es el PSOE. Curiosamente, parte de los socios de Sánchez coincidían con Alberto Núñez Feijóo en que "toda cuestión política podía esperar". El PP se sigue preguntando cuál era el motivo de la urgencia que ha llevado a Pedro Sánchez a mostrar "tan poca sensibilidad con las víctimas".
Pero elevan dos hechos como pruebas de que al PSOE y a Moncloa les debía de merecer la pena.
El primero, que Armengol mantuvo el pleno del decreto de RTVE a pesar de que suspendió toda la actividad del Congreso, incluida la institucional; no sólo la sesión de control, sino que anuló hasta actos de homenaje a caídos por la dictadura que se iban a celebrar por la tarde.
Y el segundo, que no había pasado una hora cuando PSOE, Sumar, Junts, ERC, PNV y Podemos registraban en la Cámara Baja una lista común con 11 nombres acordados entre ellos para el consejo de RTVE. Cada uno, con su cuota de reparto, que saldrá por mayoría absoluta en segunda votación, como prevé el decreto.