Pedro Sánchez y Ximo Puig posan en Sagunto, en el inicio de unas obras, en Sagunto (Valencia).
La Generalitat de Ximo Puig dio 533 millones a seis empresas implicadas en la trama Gürtel entre 2015 y 2023
- Sánchez critica Mazón por "entregar a las empresas de Gürtel" la reconstrucción de Valencia. El 'Botànic' favoreció a estas sociedades, sobre todo, tras la sentencia, con contratos de más de 400 millones de euros.
- Más información: La juez cita a declarar como investigados al hermano de Pedro Sánchez y al líder del PSOE extremeño.
Uno de los argumentos que empleó Pedro Sánchez este miércoles para criticar, durante su comparecencia en el Congreso por la DANA, no sólo a la Generalitat Valenciana, sino al Partido Popular en general, es que Carlos Mazón está entregando "a empresas de la Gürtel" la reconstrucción de Valencia. El argumento, ideado para defender su gestión de la catástrofe y, a la vez, combatir el acoso judicial a su Gobierno por los casos de corrupción, se cae por su propio peso.
Por un lado, porque varias de las obras licitadas por su propio Ejecutivo en las carreteras afectadas se han concedido a algunas de estas sociedades. Y sobre todo, porque el Govern del Botànic de Ximo Puig concedió decenas de contratos a estas mismas compañías por un montante superior a los 533 millones de euros durante sus ocho años en la Generalitat.
El PSPV gobernó la Comunidad Valenciana en coalición con Compromís de 2015 a 2023. Y en ese periodo contrató, al menos, a seis de las empresas que se vieron implicadas en el caso de corrupción que le costó el poder a Mariano Rajoy, a través de la primera moción de censura victoriosa de la democracia. La que aupó, el 1 de junio de 2018, a Sánchez a la Moncloa.
Es más, las cantidades contratadas a estas compañías subieron después de la sentencia que dio por probada la estructura de corrupción alrededor del PP, con una ramificación principal en la Comunidad Valenciana.
Antes de la resolución del caso, las consellereías de Puig habían licitado por algo menos de 150 millones a estas compañías. El resto, casi 400 millones de euros, fueron contratados por la Generalitat socialista a esas compañías a las que ahora señala como parte de la "corrupción endémica del PP".
De Gürtel o de Ximo Puig
La empresa más beneficiada por Puig fue Centros Residenciales Savia SL, del Grupo Cívica, con más de 222 millones de euros. De hecho, la inmensa mayor parte de sus 26 contratos con la Vicepresidencia de Igualdad de la Generalitat fueron después del fin judicial del caso Gürtel. No firmó ninguno en 2018, el año de la sentencia, pero sí 17 licitaciones en los años posteriores por un total de 158 millones de euros.
El fallo judicial había servido de palanca para sacar a los populares del Gobierno de la nación y estigmatizar al PP valenciano.
La segunda sociedad más agraciada por los contratos de la Generalitat de Puig fue Becsa, del Grupo Simetría, a la que concedió 64 contratos por más de 17,6 millones de euros. De ellos, sólo 14 licitaciones fueron cerradas antes de la sentencia de la Gürtel. La cincuentena restante, por un valor de 132 millones se le concedieron cuando ya la Audiencia Nacional había establecido, negro sobre blanco, sus tratos con la trama.
La sentencia incluyó, en principio, una mención expresa a que el Partido Popular contaba con una "estructura financiera y contable paralela a la oficial existente al menos desde el año 1989". Es decir, desde la última época de Manuel Fraga al frente de la vieja Alianza Popular.
Una tercera empresa beneficiada por el Botànic de PSOE y Compromís con contratos millonarios fue CHM Obras e Infraestructuras, del Grupo Vallalba. En su caso, fueron 24 las licitaciones que ganó en esos ocho años, que le reportaron unos ingresos de 89,7 millones de euros.
Se da la circunstancia de que el 26 de junio, apenas tres semanas después de la moción de censura, esta sociedad logró uno de sus contratos más jugosos, de más de 25 millones. De hecho, apenas siete licitaciones por algo menos de seis millones son previas al fallo judicial. Los 84 millones restantes se le concedieron cuando Ximo Puig habría podido ser acusado de "favorecer a empresas implicadas en la corrupción", como se hace ahora con Mazón.
La redacción inicial de la sentencia, que ayudó a que el PSOE armara la moción de censura y reuniera los votos para llevar a Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno, añadía que "esas partidas se anotaban informalmente, en ocasiones en simples hojas manuscritas", en los llamados papeles de Bárcenas.
También el Gobierno central
El resto de compañías que aparecían en el caso, y aun así recibieron contratos de la Administración autonómica socialista y nacionalista entre 2015 y 2023, son Facsa, Tizor y Padelsa.
Sus cantidades son claramente inferiores, salvo en el caso de Facsa, que tiene 150 años de historia gestionando aguas y depuradoras en Castellón, y en muchos otros pueblos, donde es casi la única disponible. Sumó 53 millones de facturación en 29 contratos.
Desde aquella sentencia, han pasado ya casi siete años, de los cuales cinco fueron con Ximo Puig en la Generalitat y todos ellos con Pedro Sánchez en Moncloa. Dos años después, la frase que justificó la moción de censura fue eliminada de la sentencia, cuando la sala del Supremo corrigió a la Audiencia Nacional.
En sólo este mes posterior a la DANA, el propio Gobierno central ha contratado con algunas de estas "empresas de la 'Gürtel'" en el marco de los trabajos de reconstrucción. Por ejemplo: CHM, Bertolín y Pavasal se llevaron los primeros 30 millones del Ministerio de Transportes para reparar carreteras, hace apenas dos semanas.
