Víctor Gutiérrez, responsable LGTBI del PSOE, este domingo abrazando a Pedro Sánchez en Sevilla.

Víctor Gutiérrez, responsable LGTBI del PSOE, este domingo abrazando a Pedro Sánchez en Sevilla.

Política 41º CONGRESO DEL PSOE

La vuelta al feminismo clásico le dura 24 horas al PSOE: su secretario LGTBI dice ahora que lo aprobado es "un grave error"

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El PSOE ha dado un importante paso atrás en apenas 24 horas. En el 41º Congreso Federal de este fin de semana, el partido aprobó dos resoluciones que podrían interpretarse como una vuelta de la formación al llamado feminismo clásico. Pero este lunes y tras mucho revuelo en algunos sectores, el secretario de LGTBI de la Ejecutiva, Víctor Gutiérrez, dijo que aquello fue "un grave error".

"Estas dos cosas que se han aprobado son un grave error que no representan el sentir mayoritario de una organización progresista como el PSOE", aseguró Gutiérrez en una entrevista, a la vez que afirmó que hablaba "como secretario (del partido) y también por el Gobierno".

Desde Ferraz confirman que la de su secretario de LGTBI es una voz autorizada. Ello provoca que la batalla entre las llamadas feministas clásicas y el ala queer del partido ha llevado al PSOE a una situación inédita: las resoluciones del congreso que han sido votadas por los delegados dicen una cosa y las voces oficiales del partido dicen la contraria.

El primer asunto en discordia tiene que ver con el deporte femenino. El texto de la resolución explica que en las prácticas deportivas se evitarán "ventajas competitivas que puedan ser contrarias al principio de igualdad, sin que ninguna persona de sexo masculino pueda participar en las categorías destinadas a mujeres".

Aunque pueda parecer una obviedad que los hombres no participen en el deporte femenino, esta redacción ha sido impulsada desde el ala del feminismo clásico del partido, porque este sector del PSOE subraya que las mujeres transexuales no son mujeres biológicas y que, por lo tanto, no pueden ser consideradas mujeres como tal.

Así, el PSOE se estaría posicionando aparentemente en contra de que las mujeres transexuales participen en categorías deportivas femeninas. Sin embargo, como el partido no entra en la definición de lo que se considera mujer, la interpretación puede ser algo abierta.

Ferraz se está escudando en que al hablar de "mujeres" en general, la redacción "no afecta a las personas que tengan reconocida su transexualidad". Sin embargo, sí podría ser limitante para aquellas personas transexuales que no hayan llevado a cabo el cambio de sexo, facilitado con la aprobación de la Ley Trans la legislatura pasada.

El segundo punto de discusión, sin embargo, es menos ambiguo. En la ponencia marco, el texto base para la discusión interna, el PSOE hacía referencia a personas LGTBIQ+ y LGTBI+. Pero las feministas clásicas consiguieron aprobar, vía enmienda, que en el ideario final del 41º Congreso Federal apareciese el acrónimo LGTBI, sin la Q y el +.

Esto se debe a que la Q representa queer y las feministas clásicas consideran que lo queer defiende el género como una identidad, algo que es subjetivo, y no como algo biológico. Para ellas, esta concepción borra el concepto de mujer y perjudica las luchas feministas.

Esta enmienda para que no apareciera la Q y el + no sólo se votó en la comisión correspondiente (obtuvo el 47,8% frente al 23,5% de los votos), sino que después se llevó a plenario y se aprobó de manera mayoritaria. Es decir, que el partido apoyó por mayoría esta redacción que ahora considera "un grave error".

"Votado por la mayoría"

Estos dos puntos, que se conocieron a lo largo del fin de semana, no sólo soliviantaron a parte del PSOE, sino también a sus socios parlamentarios y de Gobierno. La secretaria de Organización de Sumar, Lara Hernández, dijo este lunes que el PSOE estaba comprando "el marco de la extrema derecha" y desde Podemos acusaron al partido de Pedro Sánchez de "transfobia".

Pero a estas críticas se sumó a media tarde el propio PSOE, algo inédito. "No voy a negar que hay una parte del PSOE, donde conviven muchas realidades, que está en volver hacia atrás en derechos que se han conseguido", dijo Víctor Gutiérrez en una entrevista en la cadena Cuatro.

"Lo que ha ocurrido requiere a la organización una reflexión y se ha producido por una parte minoritaria de la organización, que estaba muy organizada y ha conseguido dar este golpe de efecto", añadió. "Teníamos acuerdos y esta parte de la militancia organizada ha reventado esos acuerdos", apuntaló.

Gutiérrez, sin embargo, no supo responder a las preguntas de Risto Mejide, que le cuestionó sobre cómo va a ser "una parte minoritaria" si se ha aprobado en plenario y se ha adoptado como la posición oficial del 41º Congreso Federal. Las palabras del secretario de LGTBI apuntan a que pudo haber una negligencia al supervisar este asunto, de vital trascendencia.

Fuentes del llamado feminismo clásico del PSOE piden, en conversación con este diario, que el partido "respete las resoluciones que, por mayoría, se han votado". "La mayoría ha votado lo que siente, porque nadie ha coaccionado a nadie. No deberían hacer declaraciones que vayan en contra de las resoluciones", añaden.

"Seguramente seguirán luchando por conseguir lo que creen justo, igual que vamos a hacer nosotras, pero deben hacerlo sin romper las normas y sin insultar a nadie", comentan.

La eurodiputada, vicesecretaria general y portavoz del PSOE de Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, ha preguntado a Víctor Gutiérrez por la red social X que si "habla en nombre de la Ejecutiva Federal del PSOE cuando dice (24 horas después del congreso) que no se va a cumplir el mandato de la comisión de Igualdad, revalidada por mayoría en el plenario".

Aunque el responsable de LGTBI todavía no ha respondido a la publicación de Maestre, esto demuestra que en el PSOE se ha reabierto la herida entre los dos sectores, un enfrentamiento que vio su culmen la legislatura pasada durante la tramitación de la Ley Trans.