Pedro Sánchez, entre los ministros Redondo, Hereu, Puente, Montero, Aagesen y Rodríguez, este lunes en el foro de Vivienda.

Pedro Sánchez, entre los ministros Redondo, Hereu, Puente, Montero, Aagesen y Rodríguez, este lunes en el foro de Vivienda. Efe

Política INDEPENDENTISMO

Puigdemont amenaza con romper el viernes con Sánchez si el Congreso no tramita la cuestión de confianza el jueves

Si la Mesa del Congreso 'congela' de nuevo la proposición no de ley, Junts dejará caer al presidente: "O traspaso integral de las políticas de inmigración y cuestión de confianza o nada".

Más información: Sánchez pretende que Junts renuncie a la cuestión de confianza a cambio de endurecer su reforma penal.

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Este viernes será el día clave, dependiendo de lo que pase el jueves en la reunión de la Mesa del Congreso. Carles Puigdemont, presidente de Junts, ha convocado a la dirección permanente de su partido en Bruselas, temiéndose que 24 horas antes Francina Armengol busque un nuevo subterfugio para no tramitar la iniciativa que exige el expresident fugado para no romper con Pedro Sánchez: que se someta a una "cuestión de confianza".

Así ha respondido el líder independentista a la petición, procedente del PSOE, de que retire su proposición no de ley (PNL). La llamada Ley Begoña, que cercena la acusación popular y favorecería no sólo a la esposa de Sánchez y a su hermano, sino previsiblemente también a Puigdemont, no es cebo suficiente para Junts,

De este modo, si el órgano de gobierno del Congreso no tramita o congela de nuevo la proposición no de ley, Junts amenaza con romper definitivamente: "O traspaso integral de las políticas de inmigración y cuestión de confianza o nada", remarca una persona del entorno más cercano a Puigdemont.

Tal como informaba EL ESPAÑOL este lunes, el entorno del presidente del Gobierno ha hecho llegar a Puigdemont la oferta de negociar enmiendas a la reforma judicial registrada el viernes por los socialistas para neutralizar a jueces por presunto lawfare, a cambio de que Junts renuncie a la exigencia de que Sánchez se someta a una cuestión de confianza.

También, Moncloa desclasificó los papales del CNI sobre el imán de Ripoll y los atentados del 17-A, como gesto para suavizar las exigencias independentistas.

Pero el líder de Junts ya "no se fía" de nada de lo que provenga de la Moncloa o de la sede socialista en Ferraz, según un portavoz oficial: "Nos han engañado hasta ahora, así que no nos valen cortinas de humo, como esa reforma judicial". De hecho, Junts ha anunciado una enmienda a la totalidad con texto alternativo. 

Ese articulado que presentarán los siete de Puigdemont en el Congreso supondrá otro reto para el PSOE: Junts quiere saber hasta qué punto es cierto que Sánchez quiere "acabar con la dictadura judicial" en España.

'Lawfare' sí o no

Junts presentará una proposición de ley alternativa que, efectivamente, hable de lawfare, es decir, de manipulación de causas judiciales por intereses políticos.

Y con sanciones específicas redactadas ad hoc para que se pueda penalizar al instructor del caso del procés, Pablo Llarena, o a la sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que coincidieron en no aplicar ni la amnistía ni la rebaja del delito de malversación a Puigdemont y otros líderes del 1-O.

Carles Puigdemont el pasado 8 de enero en una intervención de Junts.

Carles Puigdemont el pasado 8 de enero en una intervención de Junts. Europa Press

Junts no se cree la oferta de Sánchez de castigar el lawfare, porque esa terminología nunca la termina de asumir el PSOE, para evitarse problemas en Bruselas.

Pero, en todo caso, desde Waterloo se le ha transmitido al inquilino de la Moncloa que ya se le han cumplido los primeros plazos. El 9 de enero del año pasado, Sánchez entendió que, en realidad, no era cierto lo del "somos más" y que Junts sólo lo invistió para conseguir lo que quiere, pero no forma parte "de ningún bloque o mayoría" con el PSOE.

El presidente vio cómo iba a ser esta legislatura aquel día, al tener que prometer contrapartidas carísimas para que Junts no votara en contra de los tres primeros decretos de su nuevo Gobierno de coalición.

Una de esas cesiones era el "traspaso integral" de las políticas de inmigración a la Generalitat. Y en el acuerdo firmado, la fecha tope era el 31 de diciembre de 2024. "Ya vamos tarde, motivo de más para no ceder un milímetro", insisten las fuentes de Puigdemont.

Entonces, el expresident independentista contaba con volver al cargo, no con que ganara el socialista Salvador Illa las elecciones catalanas, adelantadas después por el republicano Pere Aragonès. Y con que Junts podría gestionar las fronteras catalanas desde la Generalitat. 

En todo caso, es una de las competencias clave con las que continuar en la "construcción nacional" con "estructuras de Estado" que el partido de derecha separatista quiere acumular para cumplir con sus electores.

'Concierto catalán'

Y como el Gobierno de Sánchez les "ha engañado", Puigdemont mantiene su condición sine qua non: o cuestión de confianza o se acabó. "Se pueden olvidar del acuerdo en la senda de déficit y de que siquiera nos sentemos a hablar de Presupuestos".

Que no haya cuentas públicas, además, afectaría al cumplimiento del acuerdo de investidura de Illa, firmado con la dirección interina de Marta Rovira (hoy retirada de la política) en Esquerra Republicana.

El documento [consúltelo aquí en PDF] marcaba que en 2025 había que empezar los traspasos de competencias fiscales del concierto catalán. Y sin cuentas públicas, las fuentes consultadas, ven casi imposible una reforma de tanto calado.

Por todo esto, Puigdemont ha convocado a la cúpula de Junts en Bruselas este viernes, después de que el Congreso haya tomado una decisión sobre la cuestión de confianza.

En Junts ya molestó que no se celebrara una Mesa el 7 de enero, como se les había prometido, y ya no esperarán más ni aceptarán señuelos como el de una negociación sobre la llamada Ley Begoña.

Según confirmaron fuentes del partido, el líder independentista quiere analizar la situación política que se abra a partir de lo que decida el Congreso este jueves. La reunión con su cúpula en el Club de Prensa de Bruselas está convocada a las 10.30 horas.

Pero todo parece bastante decidido de antemano ya que, en teoría, sólo una hora después está prevista una comparecencia de Puigdemont ante los medios de comunicación.

Las mismas fuentes de Junts recuerdan la entrevista que dio el expresident en TV3 el pasado diciembre, en la que advirtió de las "consecuencias irreversibles" de no tramitar la PNL de la cuestión de confianza. Entonces, este diario informó de que Puigdemont le había puesto fecha de caducidad a Sánchez: "O cambian muchas cosas, o esta legislatura durará año y medio", poniendo el verano como último deadline.

Ya la semana pasada, el dirigente de Sumar por la cuota de los Comuns y secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, deslizó que "se están negociando cosas" y pidió al PSOE una "amnistía política" para Puigdemont.