
Junts retira la cuestión de confianza a Sánchez para dar "tiempo" al Gobierno pese a la "desconfianza" en el PSOE
Junts retira la cuestión de confianza a Sánchez para dar "tiempo" al Gobierno pese a la "desconfianza" en el PSOE
Tras la petición del mediador internacional, el salvadoreño Francisco Galindo. "Haremos un último esfuerzo para evitar la ruptura", ha dicho Jordi Turull.
Má información: Junqueras anuncia un acuerdo con el Gobierno para condonar 17.104 M de deuda a Cataluña, 2.000 M más de lo previsto
Junts va a retirar la proposición no de ley en la que reclamaba una cuestión de confianza a Pedro Sánchez, que debía debatirse este martes en el Congreso de los Diputados. La justificación no es otra que seguir la recomendación del mediador internacional, el salvadoreño Francisco Galindo Vélez, que pidió este domingo dar un paso atrás y renunciar a ella.
Así lo ha anunciado este lunes el secretario general de Junts, Jordi Turull, que ha explicado que la decisión se ha tomado por unanimidad pese a mantener la "desconfianza" en el PSOE y para así dar "tiempo" al Gobierno a "materializar" los acuerdos pendientes.
"Pese a constatar la confianza que no existe con el PSOE y que está absolutamente deteriorada, hemos decidido corresponder a la petición del mediador y hacer un último esfuerzo y dar tiempo para evitar la ruptura", ha subrayado.
Turull, que no ha querido hablar de plazos para que se cumplan los acuerdos, sobre todo los que se refieren a la gestión integral de la inmigración, ha dejado claro en varias ocasiones que retirar esta proposición no quiere decir dar confianza al PSOE, sino dársela al mediador, que les reclamaba "un tiempo de prórroga" para que se materialicen estos acuerdos.
"Seguro que, de aquí a unas semanas, toda aquella gente que quiere que se solucione el conflicto agradecerán esta decisión", ha indicado Turull, que ha reiterado la "confianza" en el verificador: "A él le debemos la confianza que no tenemos con el PSOE", ha añadido.
Preguntado qué pasará si el verificador internacional llega a la conclusión de que "no haya manera de que el PSOE cumpla", Turull ha advertido de que Junts tomará una decisión "que no será la de ir tirando, marear la perdiz o un homenaje al 'pájaro en mano".
"Si el PSOE se piensa que puede ir haciendo lo que quiera y como quiera, el PSOE tendrá un disgusto grande", ha avisado para evitar valorar el acuerdo anunciado por Oriol Junqueras con el Gobierno para la condonación de 17.104 millones de euros de la deuda de Cataluña.
Desde el PSOE respetan la decisión de Junts y siguen confiando en la negociación y los acuerdos a través del diálogo para "seguir avanzando en esta legislatura".
Puigdemont da a aire a Sánchez
De esta forma los de Carles Puigdemont vuelven a dar dar aire a Sánchez, que negocia contrarreloj con los de Junts dos cuestiones clave: el traspaso "integral" de las competencias de inmigración a la Generalitat y el uso del catalán como lengua oficial en las instituciones de la UE.
Para ello, envió el pasado viernes al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero a negociar en Suiza, con el fin de avanzar en estos dos compromisos que Junts exige cumplir de inmediato y que incluye que los Mossos d'Esquadra asuman en solitario el control de las fronteras en Cataluña, las competencias de Eextranjería -que corresponden a la Policía Nacional-, y que la Generalitat tenga capacidad de expulsar a inmigrantes irregulares.
Malestar con el mediador
Y es que los de Junts han cedido a las presiones del mediador internacional a pesar de que existía un cierto malestar con Galindo, al que han acusado de romper su papel de neutralidad y de simple "verificador" del cumplimiento de los acuerdos al tomar partido y presionarles públicamente para que no rompan el acuerdo con el PSOE.
De hecho, el mediador emitió este sábado un comunicado en el que, si bien admitía que todavía "no se han materializado" algunos de los compromisos firmados hace más de un año por el PSOE, mantener la cuestión de confianza a Sánchez supondría "un retroceso difícil de superar" y "frenaría avances que mi función de verificador me impide revelar, pero no de conocer".
Nada más conocer este texto, la indignación se extendió por Waterloo ya que Junts considera que Galindo ha roto la confidencialidad a la que le obligaba su papel al desvelar el estado de las conversaciones que hasta ahora se habían desarrollado con la máxima discreción en Suiza para garantizar su éxito.