El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, este jueves en el IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha de EL ESPAÑOL.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, este jueves en el IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha de EL ESPAÑOL. Rodrigo Mínguez

Política

Los 13 minutos en los que Page denuncia la vergüenza que debe sentir un socialista por el pacto de PSOE y Junts en inmigración

El presidente de Castilla-La Mancha tacha de "hipocresía tremenda" el pacto de su partido con Junts porque asume "planteamientos racistas".

Más información: Page a Sánchez: "Que no me vengan con muros frente a la extrema derecha cuando se está pactando con la peor"

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Rechazo rotundo de Emiliano García-Page al acuerdo "hipócrita" entre el PSOE su partido y Junts para delegar a la Generalitat de Cataluña las competencias de inmigración, extranjería y control de fronteras. 

"Hipocresía tremenda", ha justificado el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, porque Pedro Sánchez planteó hace un año un "muro contra la extrema derecha" y ahora "está cavando una zanja" al asumir el "planteamiento racista" que propone Carles Puigdemont, que representa la "peor extrema derecha, la extrema derecha independentista".

Page ha participado este jueves en el IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha que organiza EL ESPAÑOL en Toledo. Durante los primeros 13 minutos de su intervención, se ha referido de manera monográfica al pacto entre socialistas e separatistas, cargando duramente contra Sánchez por "traficar con los valores y principios" del PSOE al ceder la política migratoria a Cataluña.

Vídeo | Page, contra el pacto PSOE-Junts: "Puigdemont y sus planteamientos son extrema derecha"

Así arrancaba el líder de los socialistas en Castilla-La Mancha: "Lamento decir que Puigdemont tiene razón. Estas son competencias de un Estado. Es dramático que tenga razón porque básicamente es lo que busca. Son competencias de un Estado: el 149.2 de la Constitución habla con claridad de las competencias exclusivas, las competencias que definen a un Estado son sus fronteras, su política migratoria, quién puede expulsar o no a una persona no nacional... Es grave el acuerdo que se ha planteado".

A partir de ahí, Page ha empezado a "reflexionar" "no sé si me extenderé", ha advertido al público—. Ha afirmado que "personalmente" siente "bochorno" de este momento actual "como socialista, demócrata y ciudadano".

Durante su alocución, no sólo ha apelado a los socialistas, sino a cualquiera que pertenezca al llamado "ámbito progresista, incluyendo a los de Sumar, Podemos y compañía". "Me sonroja que puedan terminar pensando que este planteamiento identitario y racista es asumible", porque consiste en "regular el tráfico de personas por cuestión de idioma y creencia", es decir, es una "trasposición de lo que le escuché el otro día a Trump". 

"Por tanto, a mí ya que no me vengan con cuentos chinos de muros frente a Trump y la extrema derecha, sobre todo cuando se está pactando con la peor", ha subrayado.

Sucesión de "carambolas"

Page desea que este pacto no salga adelante, porque forma parte de la "sucesión de carambolas" que empezaron tras las elecciones generales del 23 de julio de 2023. Porque "nadie tenía previsto en su cabeza" que, como resultado de esos comicios, se acabara tendiendo "el mando a distancia" a alguien como Carles Puigdemont, que impone criterios identitarios como que la entrada de inmigrantes a Cataluña esté condicionada al conocimiento de la lengua catalana. 

Porque "todo lo que se está pactando no es por convencimiento de que sea bueno para España o Cataluña, es por puro chantaje". Y ha aclarado su posición: "Yo no quiero ser colaboracionista de la extrema derecha que representa Puigdemont", ha afirmado, "se está negociando con valores esenciales, con principios ideológicos, no nos lo merecemos".

Y, si finalmente se aprueba esta proposición de ley, Page espera que tenga "retorno" porque esto no es "consolidable" y provoca un "daño de enorme irresponsabilidad a las próximas generaciones".

"El Estado no puede hacer dejación del Estado. Me parece grave, porque además, al margen de entrar en la lógica de los que pergeñan todos estos acuerdos, sea en Ginebra o Bruselas, a algunos se les tendría que poner la cara como mínimo colorada, es lo único colorado que tendría el acuerdo". Page lanzaba así, sin mencionarles, un dardo al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, ambos convertidos en emisarios de la negociación de los socialistas en el extranjero.

"Cualquiera que se considere de izquierdas no puede tragar" con este acuerdo, que es "hacer lo contrario de lo prometido" durante la campaña electoral del 23-J. 

Asimismo, Page ha mostrado su preocupación porque esta cesión a Puigdemont "dinamita por completo la viabilidad de un pacto de Estado sobre inmigración con las comunidades autónomas".   

Porque las competencias sobre inmigración y extranjería, ha recalcado Page, "afectan a todas las comunidades. La circulación por dentro del país y de la UE es libre", y no puede quedar limitada por decisión de una comunidad autónoma.