La Policía ha hallado en los ordenadores del piso del director de cine porno Ignacio Allende, alias Torbe, imágenes de pornografía infantil con niños pequeños y que han sido calificadas por los investigadores como de “especialmente degradantes”. Así lo han puesto en conocimiento del juez que le investiga por diversos delitos por los que fue detenido en abril de 2016.
Tras su detención y durante el registro de varios de los domicilios que utilizaba para grabar escenas de cine porno, la Policía se incautó de los discos duros de sus ordenadores. Tras el análisis del material guardado en los discos duros, la Unidad de Investigación Tecnológica (UIT) de la Policía ha encontrado imágenes “especialmente degradantes” de pornografía infantil, con niños menores de cinco años.
Según ha podido sabe EL ESPAÑOL de fuentes jurídicas, los investigadores lo han puesto en conocimiento del titular del Juzgado de Instrucción número 29 de Madrid al entender que puede tratarse de la comisión de un delito de pornografía infantil.
El Código Penal establece, en su artículo 189, la comisión de un delito de estas características “el que para su propio uso adquiera o posea pornografía infantil o en cuya elaboración se hubieran utilizado personas con discapacidad necesitadas de especial protección”. Además, en el año 2015 el Tribunal Supremo endureció las penas impuestas no sólo para aquel que elabore los contenidos pornográficos con niños sino para aquel que la posea o la distribuya.
En una sentencia, redactada por el magistrado Cándido Conde-Pumpido, se establecía una agravante para este tipo de delitos cuando se trata de casos especialmente degradantes y vejatorios. La sentencia del Supremo fijaba ya una nueva doctrina para estos casos al extender esta agravante a los que posean o distribuyan material pornográfico, no sólo a los que produzcan dicho material, como se aplicaba hasta ese momento.
Imágenes conocidas por la Policía
Fuentes del caso sostienen que las imágenes encontradas en los ordenadores de la calle Irún (Madrid) -donde Torbe grababa sus vídeos porno como bukakes, orgías, webcams e incluso alojaba a chicas- son de “especial sadismo” respecto de los niños pequeños. Según estas fuentes, las imágenes encontradas forman parte del material pornográfico que la Policía tiene detectado entre los pedófilos.
Es decir, existen una serie de documentos vinculados a la pornografía infantil que circulan por la red y a los que la Policía sigue el rastro. La imágenes halladas en los ordenadores del piso de Torbe forman parte de ese material controlado por la Policía. No se descarta que el director de cine porno hubiera descargado en su ordenador esas imágenes por equivocación. Sin embargo, el delito establecido por el Código Penal fija la posesión de material pornográfico infantil como uno de los requisitos para la comisión del delito.
Si el juez le da validez a este último informe policial, deberá reclamar una explicación a Allende para que aclare porqué guardaba ese material en su ordenador. Otra de las opciones es que esas descargas las hubiera realizado algún trabajador de Torbe.
Acusación previa de pornografía infantil
El director de cine porno -en libertad desde noviembre de 2016- ya tiene otra acusación de pornografía infantil por distribuir la imagen de una joven de 17 años enseñando los pechos mientras decía: ¡Aupa Athletic!, además de grabar varias escenas porno con ella. Cuando los padres de la joven tuvieron conocimiento de los hechos le denunciaron. A pesar de que Torbe mantiene que no sabía que era menor de edad hasta que acabó siendo detenido, las conversaciones interceptadas por la Policía demuestran que sí era conocedor de tal extremo.
Concretamente, Torbe tiene una conversación con otra persona, interceptada por la Policía el 16 de marzo de 2016 -pocos días antes de ser arrestado- donde cuenta sus planes para paralizar la denuncia interpuesta por los padres de la TP2 por difundir un vídeo de ella semidesnuda siendo ésta menor de edad.
En esa conversación, el director de cine porno asegura tener “pensada una jugada mucho mejor" para acabar con el problema de la menor. Iba a llamar al padre "y decirle que quería arreglar esto, que su hija se dedique al porno o que le devuelva el dinero de las escenas".
Y si no llegaban a un acuerdo, el plan de Torbe era "poner las escenas de ella en circulación en Internet de forma gratuita" y sin que nadie supiera que había sido él quién las había puesto, y "que todo el mundo vea a su hija follando por todos lados”.
Tras difundirse por las redes sociales su imagen levantándose la camiseta, la menor acudió, junto a sus padres, a denunciarlo. En su relato ante la Policía sostuvo que Torbe le forzó a mantener relaciones sexuales con él en contra de su voluntad y le ofreció grabar un vídeo con su novio, además de un bukake y un 'glory hole', a lo que la menor se negó.
Precisamente, los agentes de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Policía Nacional detuvieron unos meses después del arresto de Allende, a un sevillano por ofrecer a Torbe difundir el vídeo de la menor. El detenido, José M.L., cuenta con antecedentes por corrupción de menores, según la Policía, y tenía relación con el Rey del porno español desde hace años. Se había ofrecido a Torbe para difundir otros vídeos inéditos a través de páginas web de venta de material pornográfico amateur a las que tenía acceso.