Un tribunal más a la izquierda juzgará el 'procés': todas las claves del cambio de Sala
- La salida de Manuel Marchena dejará la ponencia de la sentencia en manos de un magistrado progresista muy experimentado, Andrés Martínez Arrieta
- Al tribunal que enjuiciará a los exmiembros del Gobierno catalán se incorporará otra magistrada progresista recién llegada a la Sala, Susana Polo.
- Fuentes de la Sala creen que el Gobierno ha presentado el cambio a los independentistas catalanes como un "gesto"
- Marchena presidirá el Tribunal Supremo y el CGPJ tras el acuerdo entre el PSOE y el PP
El magistrado progresista Andrés Martínez Arrieta, de 63 años, asumirá la presidencia del tribunal que juzgará a los exconsejeros catalanes acusados de rebelión por llevar a cabo la secesión unilateral de Cataluña.
El acuerdo cerrado entre el Gobierno y el PP para la elección de Manuel Marchena como presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial afecta de forma directa a la composición del tribunal del 'procés'. La ley establece que corresponde al magistrado más antiguo asumir la presidencia del juicio. Martínez Arrieta, un veterano magistrado de gran experiencia en la jurisdicción penal, lleva 20 años en la Sala Penal. Desde el pasado diciembre es también el juez que controla las actuaciones del Centro Nacional de Inteligencia que requieren autorización judicial, como las intervenciones telefónicas.
El nuevo presidente del juicio del 'procés' también asumirá la redacción de la ponencia, aunque legalmente podría encargárselo a otro magistrado. Al tribunal se incorporará Susana Polo, que accedió a la Sala Penal el pasado julio. Polo, de 58 años, está considerada también una magistrada progresista.
Quitar de la Sala al 'dóberman'
El nuevo tribunal del 'procés' estará, por tanto, más a la izquierda tras la salida de Marchena. Fuentes de la Sala consideran que ésta es una de las claves de que el Gobierno socialista le haya aceptado como presidente del Poder Judicial. "Ahora puede 'vender' a los independentistas que ha quitado del 'procés' a un dóberman para 'dulcificar' la Sala que juzgará ese asunto", coinciden varios magistrados del alto tribunal.
Otro aspecto muy relevante es que la salida de Marchena de la Sala Penal deja expedita la presidencia de la Sala Penal para otro magistrado o magistrada que será elegido por un CGPJ de mayoría progresista.
A Marchena le quedada un año de mandato, pero su impecable gestión al frente de la Sala hubiera hecho prácticamente imposible que no fuera reelegido para un segundo mandato. La Sala Penal, un tribunal trascendental porque se encarga de los procesos a aforados, hubiera permanecido de ese modo en manos conservadoras hasta finales de 2024.
El calendario del 'procés'
Fuentes de la Sala indican que el cambio de presidente en el tribunal de la causa contra los exconsejeros catalanes no tiene por qué afectar a los tiempos del proceso.
Se mantiene la idea de celebrar el próximo diciembre la vista de las cuestiones previas que plantearán con seguridad las defensas para impugnar, entre otros aspectos, la competencia del propio Tribunal Supremo.
Esta vista podría ser incluso presidida por Marchena si para entonces no ha sido aún designado presidente del Supremo y del CGPJ, ya que técnicamente la cuestiones previas no son todavía juicio oral. Lo que la ley exige es que se mantenga inalterado el tribunal que comienza la vista oral. En las cuestiones previas no se dirime el fondo del asunto ni se practica prueba.
La celebración del juicio sigue prevista para enero. Junto a Martínez Arrieta y Susana Polo forman parte del tribunal Juan Ramón Berdugo, Antonio del Moral, Andrés Palomo, Luciano Varela y Ana Ferrer.
Quién es Martínez Arrieta
Andrés Martínez Arrieta ingresó en la carrera judicial en 1979 y tuvo su primer destino en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Azpeitia.
En marzo de 1980 fue elegido vocal del Consejo General del Poder Judicial en representación de los jueces de primera instancia e instrucción. Desempeñó el cargo hasta 1983, cesando al ascender a la categoría de magistrado.
Tras reingresar al servicio activo estuvo destinado en un Juzgado de Móstoles y luego en el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, donde adquirió notoriedad al ser el instructor de la causa por la desaparición forzada de Santiago Corella, el Nani, por la que fueron condenados varios mandos policiales.
En 1986 accedió a la Audiencia Provincial de Madrid y dos años después fue designado magistrado del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo.
En noviembre de 1998 se convirtió en el magistrado más joven de la Sala Penal del Supremo al acceder a este tribunal con 43 años.
Es miembro de la asociación judicial Francisco de Vitoria.