El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria ha concedido a Iñaki Urdangarin el permiso para salir de la cárcel dos días a la semana para hacer voluntariado. Con esta autorización, el marido de la infanta Cristina trabajará durante ocho horas en el Hogar Don Orione, situado en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
El Hogar Don Orione es una residencia con centro de día donde se atiende a adultos con discapacidad física, intelectual y sensorial, que necesitan de apoyos externos y generalizados. Esta centro está gestionado por la congregación Pequeña Obra de la Divina Providencia, más conocida como la orden religiosa italiana de los orionistas. Comenzaron su labor en este centro hace más de 50 años, en 1967.
Hogar Don Orione tiene capacidad para atender a 134 personas con discapacidades psíquicas y alto nivel de dependencia. Prácticamente todos necesitan apoyo las 24 horas del día.
Para ayudarles y asistirles, trabajan en el centro cerca de un centenar de profesionales. Además de todos los servicios asistenciales, realizan talleres y terapias para que las personas atendidas puedan desarrollar su potencial en todos los aspectos posibles. También atienden a las familias que lo necesiten.
El permiso
Con este permiso, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla y León ha dado la razón a Urdangarin, que había recurrido la decisión del Ministerio Fiscal que le negaba el derecho a realizar salidas para llevar a cabo un programa de atención especializada fuera del Centro Penitenciario de Ávila, donde cumple condena desde el 18 de junio de 2018.
El juez explica en su decisión que la elección del régimen de vida, es decir, la forma de cumplir la pena de prisión, no está sujeta a la voluntad de los internos ya que viene regulada en la Legislación penitenciaria y es impuesta de forma imperativa por la Administración por lo que su incumplimiento es objeto de sanción.
En este sentido, recuerda quela "situación de aislamiento" como forma de cumplimiento en la que se encuentra Iñaki Urdangarin no es fruto de su elección sino decisión de la autoridad penitenciaria. No obstante, aboga por articular medidas para evitar esa "desocialización" que comporta la soledad.
Estos permisos para hacer voluntariado supondrán la primera salida de Urdangarin desde que entrara en prisión hace más de un año.