Barrientos, en el momento de abandonar el acto durante el discurso de Torrent./

Barrientos, en el momento de abandonar el acto durante el discurso de Torrent./ E.E.

Tribunales

El Tribunal Superior de Cataluña aparta a su presidente, Barrientos, del juicio a Roger Torrent

Ve comprometida su apariencia de imparcialidad por un incidente ocurrido en 2018, cuando plantó en un acto al entonces presidente del Parlament.

1 julio, 2022 11:16

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús María Barrientos, no dirigirá ni participará en el juicio al expresidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, otros tres exmiembros de la Mesa.

El TSJC ha decidido, en una resolución sin votos discrepantes, estimar la recusación presentada por uno de los acusados, Josep Costa, contra Barrientos. En cambio, la ha rechazado respecto a otros dos miembros del tribunal, Carlos Ramos y Carlos Mir.

Torrent, Costa, Eusebi Campdepadrós y Adriana Delgado serán juzgados por un presunto delito de desobediencia a las resoluciones del Tribunal Constitucional por haber dado cauce a propuestas soberanistas de claro contenido inconstitucional, "con manifiesta y previamente concertada voluntad de infringir el mandato inequívoco de las resoluciones del TC", sostiene el Ministerio Público. La pena más relevante a la que se enfrentan es la de inhabilitación para cargos públicos electivos y funciones de gobierno.

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Un tribunal integrado por los presidentes de las Salas de lo Contencioso-Administrativo y de lo Social del TSJC y los magistrados más modernos y más antiguos de cada una de ellas ha acordado apartar a Barrientos del juicio a Torrent al apreciar que la conducta del presidente del tribunal catalán durante un acto institucional "puede generar razonablemente dudas en quien va a ser enjuiciado y también sobre la necesaria percepción por la sociedad de quien juzga como un tercero ajeno a los intereses de las partes en conflicto".

El acto fue el de la celebración de la festividad de San Raimundo de Peñafort, patrón de los juristas, en el Colegio de Abogados de Barcelona el 23 de febrero de 2018. En aquel momento el Tribunal Supremo instruía una causa contra los exmiembros del Gobierno catalán implicados en el 'procés'.

Torrent, entonces presidente del Parlamento catalán, pronunció un discurso considerado ofensivo para el Poder Judicial y la Fiscalía.

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Entre otras afirmaciones, dijo que "la voluntad de la ciudadanía expresada en las urnas no se puede materializar porque los tribunales, a instancias del Poder Ejecutivo, lo impiden".

"En este mismo sentido", añadió, "hay que denunciar la existencia de presos políticos acusados de rebelión y sedición por delitos inexistentes".

En ese momento, la fiscal jefe de Barcelona, Concepción Talón se levantó de su asiento en la primera fila del auditorio y se ha marchó entre aplausos de una parte del público. La misma actitud adoptaron el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús Barrientos, ambos situados en estrados.

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"No dudamos de la imparcialidad del presidente del TSJC", afirma la Sala que ha examinado la recusación. "Pero que nosotros no dudemos no significa que no existan serias y fundadas razones para que el recusante fundamentalmente, y también parte de la sociedad, puedan tenerlas".

"Desde el punto de vista de un observador externo y objetivo, el hecho de que el presidente del TSJC se levantara y abandonara el lugar que ocupaba cuando Torrent estaba pronunciando su discurso podría considerarse como un acto de reproche hacia su persona y hacia su cargo como president del Parlament y de la Mesa, de la que era miembro el recusante y en tal condición será juzgado", afirma.

"No es un acto neutral, sino una manifestación en forma pública y contundente del desacuerdo con la persona que está en el uso de la palabra, su rechazo y reprobación", añade la Sala, que recuerda que otras personalidades, como el entonces ministro de Justicia, Rafael Catalá, y una vocal del Consejo General del Poder Judicial permanecieron en sus asientos, por lo que "la apariencia de imparcialidad se deteriora aún más".

La Sala recuerda que el TC, en una sentencia dictada el pasado 23 de febrero, consideró correctamente rechazada la recusación que en su día planteó el expresidente catalán Quim Torra contra Barrientos por el mismo incidente ocurrido en el Colegio de Abogados. Pero "en el presente caso la situación es completamente diferente, ya que el causante de la conducta de Barrientos fue el propio Torrent".

"Dicho acto es el acto institucional de más relevancia que organiza por el Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona. El hecho de abandonar el acto en mitad del discurso, encontrándose el presidente en lo que era el escenario junto con parte del resto de autoridades judiciales y gubernativas, y con un salón con multitud de personas en el público, tiene un efecto simbólico de rechazo que no se limita al contenido del discurso que podía estar realizando el president del Parlament, sino que obviamente se proyecta hacia su persona y al cargo que ostentaba en ese momento, no solo como presidente de dicho órgano, sino también como Presidente de la Mesa del Parlament a la que pertenecía el recusante y cuyos miembros serán enjuiciados precisamente por su actuación como miembros de la Mesa", argumenta.

La Sala no ha estimado la recusación de Carlos Ramos, basada en que accedió a la carrera judicial y al TSJC a propuesta del Parlament y, en particular, del PSC. Existe, sin embargo, una consolidada doctrina constitucional en el sentido de que los llamados 'magistrados autonómicos' tienen las mismas garantías de independencia que los demás miembros de la Judicatura.

Sobre Carlos Mir, la recusación se basaba en que formó parte de la Sala que desestimó el recurso de queja contra la inadmisión de un anterior incidente de recusación contra otros dos magistrados. Pero el tribunal constata que no tuvo "ningún contacto tuvo con el objeto del proceso".

Tras la estimación de la recusación de Barrientos, el TSJC ha suspendido el señalamiento del juicio, que iba a comenzar el próximo 12 de julio. La nueva fecha no ha sido determinada.