Dos arrepentidos de ETA: 'La cúpula nos dio vía libre para asesinar en entierros de guardias civiles'
La Fiscalía examinará "caso a caso" en qué causas judiciales abiertas solicitará incluir el testimonio de estos dos testigos protegidos.
12 mayo, 2023 04:43"El comité ejecutivo [la cúpula de ETA] nos dio vía libre para asesinar en entierros de guardias civiles". Estas palabras son un fragmento del testimonio que dos etarras arrepentidos a la Guardia Civil.
Hablaron como testigos protegidos en el marco del sumario que investiga a los jefes de la banda terrorista por el asesinato del concejal del PP y teniente de alcalde en San Sebastián Gregorio Ordóñez, ocurrido en 1995.
Estos dos exterroristas testificaron ante agentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil (UCE-1). Según ha podido saber EL ESPAÑOL, uno de ellos relató que la cúpula de ETA permitía a los militantes atentar durante los entierros u homenajes a agentes de la Benemérita asesinados por la banda.
Es más, los dos testigos protegidos detallaron que, para asesinar a un militar o policía, no requerían de la autorización de la cúpula. Pero sí la necesitaban para atentar contra políticos o periodistas.
TP-01 y TP-02 —ésas son sus denominaciones para preservar oculta su identidad— señalaron a 12 jefes de la banda como quienes seleccionaban a los objetivos de los atentados.
Concretamente, apuntaron a Josu Ternera (alias de José Antonio Urrutikoetxea), a Santiago Arróspide (Santi Potros), Eugenio Etxebeste Arizkuren (Antxon), José Javier Zabaleta (Baldo), Francisco Múgica Garmendia (Pakito), Domingo Iturbe (Txomin), Mikel Albisu Iriarte (Mikel Antza), Ignacio de Gracia Arregi (Iñaki de Rentería), José Javier Arizcuren Ruiz (Kantauri), Javier García Gaztelu (Txapote), Julián Achurra Egurola (Pototo) y a María Soledad Iparraguirre (Anboto).
Josu Ternera está en libertad provisional con medidas cautelares en Francia. En enero de 2024 se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional, en el juicio por su presunta participación en el atentado cometido en 1987 contra la casa-cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza.
Las declaraciones de los dos testigos protegidos ya se han incorporado a, al menos, dos sumarios que se instruyen en la Audiencia Nacional: el abierto por la muerte de Gregorio Ordóñez y el del secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco. Ambos eran concejales del Partido Popular en el País Vasco a finales de los 90.
La Audiencia Nacional ya condenó a los autores materiales de ambos atentados. Pero mantiene abiertas dos investigaciones contra los miembros de la cúpula de la banda terrorista por su supuesta capacidad de decisión para seleccionar los objetivos y autorizar los ataques; como una suerte de autores intelectuales.
La asociación de víctimas Dignidad y Justicia ha solicitado a la Audiencia Nacional que incorpore estos testimonios a todas las causas abiertas contra la cúpula de ETA. Son ocho en total. Entre ellas, la del asesinato del juez Querol (año 2000), el atentado contra la T-4 de Barajas (en la que figura como investigado Josu Ternera), el ataque contra un cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola (Alicante), cometido el 4 de agosto de 2002...
Por su parte, según ha podido saber EL ESPAÑOL, la Fiscalía lo estudiará "caso por caso". Fuentes fiscales señalan que, primero, el Ministerio Público deberá oír en declaración a los dos etarras arrepentidos, a fin de dirimir en qué causas sí es relevante su testimonio.