El guardia civil del 'caso Koldo' colaba en el Ministerio a empresarios sin registrar sus visitas
Uno de los propietarios de los negocios investigados en el 'caso Koldo' fue interceptado por la seguridad de Transportes en julio de 2022 cuando el subteniente José Luis Rodríguez intentó colarle sin registrar su nombre.
7 junio, 2024 02:24José Luis Rodríguez, subteniente de la Guardia Civil detenido por el 'caso Koldo', introducía a empresarios en el edificio oficial sin que su visita quedara registrada. Estos hechos fueron denunciados por el equipo de seguridad del Ministerio de Transportes, lo que provocó un gran enfrentamiento entre la Benemérita y Rubén Eladio López, director de emergencias y gestión de crisis del Ministerio.
Según ha podido conocer EL ESPAÑOL del Ministerio de Transportes, Rodríguez fue interceptado por la seguridad en julio de 2022 cuando intentaba colar a un empresario gallego. El guardia civil se negó a registrar la visita y que el nombre de esta persona quedara anotado en el control, por lo que, finalmente, desistió.
El subteniente llegó a comunicarse con la inspectora de seguridad del Ministerio para que la visita del empresario no apareciera en ningún registro. No lo consiguió y se marchó afirmando ante los vigilantes que lo hacía "para no ensuciar el buen nombre de esa persona". Además, los desafió aseverando que su visita "accedería por otro puerta".
El acompañante del subteniente detenido en el 'caso Koldo' era Manuel Fernández, empresario vinculado a los negocios de las pizarras en los que, según la Unidad Central Operativa (UCO), Víctor de Aldama y Juan Carlos Cueto blanquearon dinero obtenido por las comisiones de las mascarillas a través de la sociedad Comercializadora de Pizarras Santa Bárbara.
El empresario llegó al acceso principal del Ministerio de Transportes en un Audi Q8 y dijo tener una reunión con el subteniente. José Luis Rodríguez, que le estaba esperando, pidió que no se le identificara, algo que fue rechazado por los miembros de seguridad tras consultarlo con el director de emergencias, ya que el jefe de seguridad, Mateo Cuadrado, no pudo ser localizado.
Entonces hubo un enfrentamiento del guardia civil con los vigilantes. El Independiente publicó en 2023 los audios de esta disputa. El guardia civil que se escucha en la grabación es el detenido por el 'caso Koldo' y el empresario que lo iba a visitar era el del negocio de las pizarras. "Aquí la autoridad soy yo", llegó a afirmar Rodríguez.
"No me autoriza una empresa de seguridad privada a pasar un vehículo que yo digo que tiene que pasar. El mundo al revés". Con estas palabras se dirigió el subteniente a los empleados de seguridad después de que el director de emergencias prohibiera que hubiera una persona sin registrar dentro del edificio.
Esta no era la primera vez que el subteniente de la Guardia Civil detenido intentó llevar empresarios al Ministerio sin registrar su entrada e identificar las visitas, tal y como obligan los protocolos.
En otras ocasiones, Rodríguez logró colar visitas en el edificio situado en Nuevos Ministerios. Estas personas introducidas en el Ministerio por el subteniente fueron detectadas por el equipo de seguridad antes de este último enfrentamiento y se dio traslado de las infracciones al Ministerio de Interior.
Nexo entre Aldama y Cueto
José Luis Rodríguez fue detenido en la Operación Delorme por su involucración en el negocio de las pizarras, del cual era socio también. De hecho, este guardia civil fue el que conectó al comisionista Víctor de Aldama con el empresario Juan Carlos Cueto, según las conversaciones intervenidas por la UCO.
Estas llamadas y estos mensajes en poder de la Guardia Civil también ponen de manifiesto que Rodríguez llegó a pedir a altos cargos de Transportes que mediaran con Interior para lograr la destitución de Rubén Eladio como director de emergencias.
Estos hechos tienen lugar después de que Koldo García Izaguirre abandonara su cargo de asesor tras el cese de José Luis Ábalos como ministro. Las maniobras de Rodríguez para controlar los accesos de Transportes llegaron hasta el punto de reunirse con mandos de la Guardia Civil y de la Policía, así como con la jefa de gabinete del secretario de Estado David Lucas, según fuentes sindicales policiales.
Las polémicas del subteniente Rodríguez en Transportes comenzaron mucho antes, ya que en 2019 UGT emitió una queja formal por el pago de los campamentos de verano a los hijos del Guardia Civil por parte del Ministerio. Este gasto sólo está permitido para los funcionarios de Transportes, ya que el dinero sale de una pequeña parte del salario de cada trabajador que va destinado al fondo social.
Favores y accesos
Rodríguez llegó incluso a pedir favores personales a altos cargos de Transportes, según ha podido saber EL ESPAÑOL. El guardia civil destinado en Nuevos Ministerios intentó hacer suyo el edificio oficial y tener acceso directo al despacho del ministro para controlar sus visitas, algo que le obsesionaba especialmente.
Sin embargo, las actitudes de Rodríguez fueron defendidas siempre por la Guardia Civil. El coronel jefe de la Unidad de Protección y Seguridad Ciudadana (UPROSE) envió una carta amenazando con actuar contra el director de emergencias de Transportes. Desde julio de 2022 se enviaron siete cartas de queja a Interior por el abuso de poder de la Guardia Civil con la seguridad del Ministerio de Transportes.
Este coronel jefe, en septiembre de 2023 tras los incidentes del subteniente con la seguridad de Transportes, llegó a denunciar a Rubén Eladio ante la Fiscalía de Delitos Económicos.
La denuncia, por cuatro infracciones que no respondían a la tipología de económica, fue archivada. Tanto la Fiscalía como Interior resolvieron que el director de emergencias era el que tenía las competencias para dictar las normas sobre los accesos al Ministerio.
El subteniente detenido también mantenía una estrecha relación con el oficial mayor del MITMA desde 2017 Alejandro de las Alas-Pumariño, con el cual despachaba y se reunía habitualmente a escondidas.
La Guardia Civil incumplió también la orden de seguridad de Transportes que impedía el acceso de los agentes al edificio con armas. Esto provocó también una disputa con el área de seguridad, que había calificado como innecesaria la presencia de armas en los edificios oficiales.
Interior, finalmente, decidió que los guardias civiles pudieran acceder con sus subfusiles y pistolas a su dependencia. Sin embargo, este acceso ya había sido habilitado por Transportes en febrero de 2023 para que lo hicieran por la entrada de altos cargos con sus armas, pero no por la puerta principal que era por donde lo hacen los funcionarios y las visitas.
Rodríguez era socio del negocio de las pizarras, donde según el juez Ismael Moreno la trama buscó "plusvalías de los contratos obtenidos indiciariamente de manera irregular". Estos terrenos estaban en la comarca de Valdeorras (Orense), en el municipio de Carballeda de Valdeorras.
El subteniente, que está vinculado a la localidad de Truchas en León, fue el que buscó los terrenos y puso en marcha el negocio. Los investigadores destacaron que Iñigo Rotaeche, imputado también en el 'caso Koldo' como uno de los miembros de Soluciones de Gestión, "realizó cinco transferencias por un total de 5.000 euros" al guardia civil investigado.
La UCO señala que Rodríguez fue el que "controlaba in situ" el negocio de las pizarras. En el sumario del caso también aparecen dos transferencias de Soluciones de Gestión a Comercializadora de Pizarras "en la que Víctor de Aldama figuraba como titular real" por un valor total de 320.000 euros.