El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, en una imagen del pasado noviembre.

El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, en una imagen del pasado noviembre. Europa Press

Tribunales

Llarena, recibido entre aplausos en un restaurante de Puigcerdà al ser reconocido por los clientes

El juez, que acudió al local a cenar con unos amigos, fue acogido y despedido con expresiones elogiosas y de agradecimiento por su trabajo. 

8 agosto, 2024 02:32

El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor de la causa del 'procés' en la que está procesado Carles Puigdemont, fue recibido y despedido entre aplausos por los clientes de un restaurante en Puigcerdà (Gerona), en la noche del pasado martes.

Llarena, que suele visitar la comarca catalana de la Cerdaña, acudió a cenar a ese local con dos amigos y acompañado de sus escoltas.

Nada más acomodarse, el magistrado fue reconocido por un grupo amplio de clientes que se encontraba en otra mesa. Uno de ellos se levantó y fue a saludar a Llarena, al que expresó, en catalán, su "orgullo" y "agradecimiento" por el trabajo del juez.

Mientras esta escena se producía, el resto de comensales empezó a aplaudir al juez. Los aplausos se repitieron cuando Llarena abandonó el local.

Pablo Llarena ha desarrollado buena parte de su carrera en Cataluña, donde conserva muchos amigos y donde mantiene una imagen de prestigio jurídico entre letrados y miembros de la Judicatura y la Fiscalía.

Además de ser profesor de la Escuela Judicial, con sede de Barcelona, Llarena estuvo destinado en Cataluña entre 1992 y 2016, primero como juez de instrucción en Barcelona, luego como magistrado de la Audiencia Provincial y finalmente como presidente de ese órgano.

Aunque las muestras de reconocimiento a este magistrado son habituales en otros lugares de España, es significativo que también se produzcan en Cataluña, donde en el pasado fue objeto de actos hostiles protagonizados por grupos independentistas.

Esas acciones se produjeron especialmente en 2018, en plena instrucción de la causa del 'procés'.

En el verano de ese año, miembros de los CDR golpearon el coche al que el magistrado acababa de subir tras cenar en un restaurante de Palafrugell (Gerona). En noviembre, activistas de Arran lanzaron pintura amarilla contra el portal de su vivienda en Barcelona, entre otros actos.