El CGPJ apura el plazo para elegir presidente antes de que el Rey inaugure el 5 de septiembre el año judicial

Los veinte vocales del CGPJ, que tomaron posesión de sus cargos el pasado 25 de julio, se reunieron en esa fecha para la sesión constitutiva y los días 30 y 31 de julio y el 5 de agosto para intentar elegir al presidente del Tribunal Supremo y del propio CGPJ, sin lograrlo.

En puridad, la única misión del pleno tras su constitución es la designación del presidente del Poder Judicial, de modo que, en condiciones normales, el CGPJ empieza a ejercer sus competencias de gobierno de la carrera judicial ya con sus 21 integrantes.

El bloqueo en la elección del presidente, una situación inédita, ha hecho que se empiecen a acumular asuntos administrativos reglados que serían competencia de la Comisión Permanente, pero que ésta no puede resolver al no estar conformada ninguna de las comisiones del nuevo Consejo.

Son asuntos de una gran incidencia en la situación de los jueces, como prórrogas de licencias por enfermedad, procedimientos de jubilación, declaraciones de compatibilidad con actividad docente o el reconocimiento de trienios, entre otras.

La última Comisión Permanente, celebrada por el anterior CGPJ, tuvo lugar 24 de julio. Desde entonces no se ha movido un solo papel y decenas de jueces están pendientes de saber si pueden contar con una excedencia para el cuidado de sus hijos o se les autoriza para participar en actividades formativas, por ejemplo.

El 'presidente de edad' del CGPJ, Bernardo Fernández, el vocal que está al frente de la institución en estos momentos al ser el más veterano de los veinte y cuya labor está siendo muy bien valorada por los dos sectores del Consejo, propuso al pleno dar salida a esos asuntos de trámite.

A ello responde la convocatoria del pleno este lunes, realizada después de contar con un dictamen del Gabinete Técnico en el que se afirma que el hecho de que el CGPJ no haya completado la composición constitucionalmente exigida “no puede resultar en perjuicio o menoscabo de los derechos de jueces y magistrados respecto de los que se cumple el supuesto de hecho para su reconocimiento”.

"Cabe afirmar, por ello, el carácter justificado” de la adopción por el Pleno, por razones de urgencia y con carácter excepcional, de acuerdos respecto de actos reglados, concluía el informe.

Mientras tanto, los contactos entre los dos sectores del CGPJ -integrado por 10 vocales propuestos por el PSOE y el mismo número por el PP- han continuado estos días con la mirada puesta en el 5 de septiembre, fecha en la que el Rey ha fijado la solemne apertura del año judicial, en la que ya debería intervenir el nuevo presidente del Tribunal Supremo y del Consejo.

Las fuentes consultadas consideran improbable que este lunes haya 'fumata blanca' y, de hecho, en el orden del día no se ha incluido la celebración de ninguna votación sobre la presidencia.

Sin cambios

Ninguno de los dos sectores ha cedido hasta ahora en su posición, según las fuentes consultadas.

Los vocales propuestos por el PSOE consideran que, tras 10 años de un CGPJ de mayoría conservadora (cinco de ellos en prórroga de mandato por la negativa del PP a negociar), corresponde que la presidencia recaiga en un candidato progresista que, a su juicio, tiene que ser mujer para evidenciar que estamos ante un Consejo de cambio.

Para los miembros del Consejo propuestos por el PP, la presidencia debe recaer en el candidato que reúna mayor mérito, capacidad "y, sobre todo, independencia", al margen de que sea hombre o mujer.

Para los vocales designados a propuesta del PP, el mejor candidato es Pablo Lucas, presidente en funciones de la Sala Tercera del Tribunal Supremo. Para los del PSOE, la magistrada del alto tribunal Pilar Teso. Pero ésta es rechazada por los primeros porque creen que es la presidenta que quiere el Gobierno y Lucas no es aceptado por los segundos porque, aun siendo progresista, no lo consideran un candidato propio.

Lucas y Teso han empatado a 10 votos en las votaciones celebradas hasta ahora, sin que ninguno de los otros cinco candidatos (Esperanza Córdoba, Ana Ferrer, Ángeles Huet, Carmen Lamela y Antonio del Moral) hayan recibido apoyos significativos.

En el sector propuesto por el PP empieza a hablarse de la posibilidad de abrir el abanico de candidatos, una opción que el otro sector descarta, al menos de momento.