García-Castellón demanda a Belarra por llamarle "corrupto" y prevaricador y le reclama 120.000 euros

El exmagistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha demandado ante el Tribunal Supremo a la diputada de Podemos y exministra, Ione Belarra, por llamarle en un tuit "corrupto" y acusarle de prevaricar.

El juez, recientemente jubilado tras cumplir la edad máxima para ejercer, 72 años, le reclama una indemnización de 120.000 euros al considerar que la política vulneró su derecho al honor. 

Belarra tuiteó lo siguiente el pasado 2 de septiembre: "Hoy el BOE publica la jubilación forzosa del juez García-Castellón. Lo dijimos hace meses y ahora se confirma, éste y otros jueces corruptos, que han prevaricado contra quienes defendemos otra idea de España, se van a ir de rositas, sin sanción alguna, gracias al PSOE. Vergüenza". 

La demanda ha sido presentada ante el Supremo debido a que Ione Belarra está aforada ante este tribunal, debido a su condición de diputada en el Congreso.

A juicio de García-Castellón, las palabras que la exministra tuiteó "exceden el umbral de protección de la libertad de expresión, pues no se limitan a una crítica legítima, sino que constituyen un ataque directo y personal a la integridad y reputación".

De acuerdo con la demanda, las expresiones que Belarra escribió van más allá de la legítima crítica y "son desproporcionadas e innecesarias para transmitir cualquier finalidad informativa".

"No cabe duda de que las expresiones empleadas por Belarra carecen de interés general legítimo y resultan ultrajantes y ofensivas", expone la demanda de quien fuera titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que subraya también que, como refleja la jurisprudencia, la Constitución no reconoce ni ampara ningún "derecho al insulto".

Esta no es la primera vez que miembros de la cúpula de Podemos atacan a García-Castellón, el juez que, por ejemplo, trató de que el Tribunal Supremo imputase a Pablo Iglesias en el llamado caso Dina e investigó la supuesta financiación chavista del partido en base a los testimonios del exmilitar venezolano Hugo Armando El Pollo Carvajal. A petición de la Fiscalía, la instancia superior al Juzgado, la Sala de lo Penal, le ordenó archivar dicha causa en junio de 2022. García-Castellón también abrió una causa por un supuesto delito de blanqueo contra uno de los cofundadores del partido, Juan Carlos Monedero.

La reacción de Belarra

Al conocerse que García-Castellón interpondría una demanda en su contra, la respuesta de Belarra no se ha hecho esperar. La actual secretaria general de Podemos, sucesora de Pablo Iglesias en este cargo, ha afirmado que el juez jubilado "se ha querellado" en su contra —en realidad, le ha demandado— por "decir la verdad" y "para proteger al PP" y "para perseguir a los adversarios políticos de la derecha". "Es corrupción, con o sin condena", ha tuiteado.

De nuevo, la exministra ha tachado esta acción de "guerra sucia judicial" contra Podemos.

120.000 euros

En su demanda, García-Castellón pide que la dirigente de Podemos sea condenada a indemnizarle con 120.000 euros al considerar vulnerado "flagrantemente" su derecho al honor por una publicación "claramente dirigida a menoscabar su honor de forma vejatoria", "atentando gravemente contra su persona y contra su carrera profesional que, como es bien sabido, ha sido en todo momento intachable".

La defensa del exjuez afirma que el tuit de Ione Belarra provoca que "sea en la actualidad objeto de burla de numerosas personas". En este sentido, adjunta varios comentarios de usuarios que, al hilo de la publicación, le tachaban de "mamarracho" y le deseaban una "jubilación triste, larga, dolorosa".

El exjuez resalta que le ha ocasionado "graves perjuicios, alterando su tranquila y apacible retirada vida actual, así como menoscabando su salud toda vez que todas las acciones y decisiones como miembro del Poder Judicial español han ido encaminadas a salvaguardar la imparcialidad que le es requerida para impartir la justicia", alega.

"La publicación de la señora Belarra, y los comentarios derivados de la misma, son completamente inaceptables, además de inciertos, dada la intachable carrera del señor García-Castellón que, durante los más de 45 años (concretamente, cuarenta y siete) de ejercicio profesional, no ha tenido tacha alguna en su expediente", incide.

Su defensa destaca la "impecable carrera judicial" del exjuez, que "durante toda su trayectoria profesional ha sido independiente e imparcial, juzgando con prudencia y con conocimiento de causa y del Derecho bajo la conciencia social, la racionalidad, equidad y razonabilidad, destacando su compromiso personal de formación continuada en las diferentes materias que se le presentaban, siendo por todo lo antepuesto desmerecedor de tales infamias".

Además de haber investigado el llamado caso Dina, una de las piezas del extenso caso Villarejo, García-Castellón se encargó de instruir el caso Lezo o el caso Púnica, causas por corrupción que afectaban al Partido Popular. También instruyó el relativo a la Operación Kitchen, el supuesto dispositivo parapolicial destinado a robar información perjudicial para el PP al extesorero de la formación, Luis Bárcenas.

Podemos contra García-Castellón

Tras conocerse la noticia de la demanda contra Belarra, diversos cargos de la formación morada han expresado su apoyo a la máxima dirigente del partido. Por ejemplo, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, ha tildado al exmagistrado de ser un "operador político por excelencia del PP que quiere seguir la guerra sucia judicial contra Podemos".

"Se creen impunes e intocables, pero nosotros no les tenemos miedo y seguiremos diciendo la verdad por más que les moleste", ha espetado también en las redes sociales.

La eurodiputada de Podemos y exministra de Igualdad, Irene Montero, ha proclamado que García Castellón "ha dejado su honor por el suelo al hacer la guerra sucia judicial contra Podemos o proteger al PP". "Lo que quiere evitar es que se rompa el silencio. Pues se acabó el silencio", ha apostillado.