El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en un acto el pasado mes de septiembre.

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en un acto el pasado mes de septiembre. Europa Press

Tribunales

Manos Limpias pide al Supremo que suspenda de funciones a García Ortiz y ya no sea jefe del fiscal de su caso

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Manos Limpias ha solicitado a la Sala Segunda del Tribunal Supremo que suspenda de sus funciones a Álvaro García Ortiz, actual fiscal general del Estado. Así lo plantea el sindicato en un escrito, fechado este mismo viernes y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

La Sala Segunda (la Sala Penal) del Supremo acordó esta semana abrir un proceso contra García Ortiz, a fin de investigar si cometió un delito de revelación de secretos por la difusión pública, a través de una nota de prensa, de datos reservados sobre el empresario Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El propio fiscal general asumió las consecuencias de la difusión de este comunicado a la prensa, que desmentía una información publicada por ciertos medios, que aseguraban que había sido el fiscal de la causa en la que está investigado González Amador por presunto fraude fiscal quien había ofrecido un pacto al novio de Ayuso. Sin embargo, sucedió al contrario y fue la defensa la que planteó un acuerdo.

La decisión del Supremo de esta semana supone la primera vez que en España se inicia un procedimiento penal contra el máximo representante del Ministerio Fiscal, que, por el momento, sigue contando con el total respaldo del Gobierno de Pedro Sánchez. Además, García Ortiz ha descartado dimitir, al considerar su continuidad "lo menos gravoso y más prudente para la institución a medio y largo plazo".

No obstante, Manos Limpias, personada en este procedimiento como acusación popular, exige ahora al Supremo que suspenda, "de forma cautelar", a García Ortiz de sus funciones.

Entre otros motivos, su letrado menciona "la función esencial" que la Fiscalía tiene en un procedimiento como éste. Por lo tanto, si García Ortiz continúa siendo el máximo responsable del Ministerio Público, el fiscal del caso "no podría intervenir de forma plenamente imparcial, toda vez que (...) lo hará sometido a la dependencia jerárquica del propio investigado".

"No bastaría para evitar dicha quiebra de la imparcialidad la mera abstención del investigado, pues seguirá ocupando una posición jerárquica superior sobre los demás miembros del Ministerio Fiscal", subraya el escrito de Manos Limpias.

La pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Alberto González Amador.

La pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Alberto González Amador. Europa Press

Víctor Soriano i Piqueras, abogado del sindicato en este procedimiento, incide en que García Ortiz, de continuar en el cargo, podría "adoptar decisiones de índole profesional, con efectos incluso económicos", que afectasen al resto de miembros de la Fiscalía, además de "conservar las facultades disciplinarias sobre ellos".

A juicio de Manos Limpias, esta situación generaría "situación de sometimiento informal a su voluntad por quien debiera de intervenir" en el procedimiento abierto en su contra. Por ello, esta acusación popular solicita al Supremo que suspenda de sus funciones a García Ortiz.

En su escrito, reconoce lo singular de esta situación, ya que ningún fiscal en España ocupa una posición de jerarquía sobre García Ortiz. "Así las cosas, se dan los presupuestos para la adopción de las medidas cautelares solicitadas", reclama Manos Limpias.