Cuatro etarras admiten que intentaron asesinar en el 2000 a dos periodistas que tenían un hijo de 18 meses
- La pareja tenía un hijo que contaba con sólo 18 meses de edad cuando se produjo el ataque fallido. La pareja acabó abandonando Euskadi.
- Más información: Dos etarras reconocen haber participado en el asesinato del periodista López de Lacalle en el 2000 en Andoain (Guipúzcoa)
Los etarras Patxi Xabier Macazaga, Jon Zubiaurre, Imanol Miner y Asier García han reconocido su participación en el intento de asesinato de un matrimonio de periodistas en el año 2000.
La pareja, formada por Aurora Intxausti (redactora de El País) y Juan Palomo (Antena 3), ha declarado este lunes en la Audiencia Nacional.
En el juicio por estos hechos, celebrado este lunes en la Audiencia Nacional, ambos han recordado el temor que vivieron tras este ataque fallido, cometido mediante una maceta-bomba colocada en el portal de su casa.
Especialmente, debido a que en el aquel año, su hijo apenas contaba con 18 meses de edad. Tanto fue así, que la pareja optó por mudarse a Madrid. Intxausti tuvo, incluso, que comenzar a medicarse y, posteriormente, sufrió depresión.
El artefacto explosivo, no obstante, no llegó a estallar. Ahora bien, Palomo ha relatado que, al salir de su casa aquella mañana de noviembre, oyó un sonido similar al ruido de un petardo.
"Eran las ocho o las nueve. Yo salía antes y luego mi mujer salía con nuestro hijo, que tenía entonces un año y medio, para llevarle a la guardería e ir a trabajar. Abrí la puerta y sonó lo que a mí me pareció el sonido de un petardo. Y vi que en el suelo, en el felpudo, muy pegado a la puerta, había una maceta grande, enorme", ha recordado el periodista.
Tras ello, Palomo recomendó a su mujer que se alejara de la puerta de la vivienda y pusiera al niño a salvo. Ella resguardó al menor en una habitación y empezó a distraerle con juguetes.
Uno de los agentes de la Ertzaintza que acudió a la vivienda, alertado por el periodista, manifestó que la explosión, de haberse producido, habría destrozado todo el piso. Así lo ha expresado durante su declaración como testigo en el juicio de este lunes.
"Marcó toda nuestra vida", ha asegurado Palomo ante el tribunal de la Audiencia Nacional. Tras el ataque, las autoridades ofrecieron escoltas al matrimonio. "Cuatro [personas] para columpiar un niño... No era una vida sana para ningún bebé", ha ejemplificado Intxausti, sobre los dos guardaespaldas que les ofrecieron.
Por ello, el matrimonio abandonó, finalmente, el País Vasco y se instaló en Madrid. La mujer, de hecho, tuvo que comenzar a medicarse. Antes, habría sufrido desmayos habituales.
Este lunes, espués de que los cuatro acusados hayan descartado hacer uso de su turno de última palabra, el juicio ha quedado visto para sentencia. La Fiscalía pide para cada uno de los acusados 74 años y cuatro meses de prisión, por tres delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa y por uno de estragos.