
El directivo del IE y exconsejero madrileño, Juan José Güemes.
Güemes pide para él el archivo del 'caso Begoña': niega la contradicción con otra testigo que le atribuye el juez Peinado
Su defensa reprocha que su cliente, a día de hoy, ni siquiera sabe por qué delitos está investigado, aunque niega cualquier contradicción con Gil de Antuñano.
El exconsejero madrileño y actual directivo del Instituto de Empresa (IE), Juan José Güemes, ha solicitado el archivo para él del caso Begoña, en el que también está investigada Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez.
Así lo pide su defensa en un escrito de seis páginas al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, ya enviado al Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, del que es titular el juez Juan Carlos Peinado.
Este magistrado indaga en el inicio de la carrera profesional de Begoña Gómez, a la que, por el momento, investiga por cuatro supuestos delitos: tráfico de influencias, corrupción en los negocios privados, intrusismo profesional y apropiación indebida.
Güemes fue citado a declarar, como testigo, el pasado 18 de noviembre, ya que el Instituto de Empresa contrató a Gómez en 2017, para encabezar el proyecto IE Africa Center. No obstante, en mitad de la testifical, Peinado convirtió al exconsejero del PP en investigado. No fue la primera vez que se produce esta misma situación —convertir a un testigo en imputado—; también ha sucedido con el rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, y con el empresario Juan Carlos Barrabés.
En su caso, Peinado convirtió en investigado a Güemes al apreciar una contradicción entre su relato y el testimonio prestado, días antes, por Sonsoles Gil de Antuñano, jefa de Recursos Humanos en el IE.
En su escrito, el expolítico, tras revisar los vídeos de las declaraciones de ambos, insiste en que no hay contradicción entre uno y otro.
"La señora Gil de Antuñano nunca dijo que a la señora Begoña Gómez se la contratara por ser esposa del presidente del Gobierno. Sí afirmó que quien le dio la instrucción de que formalizara un contrato con ella fue su superior jerárquico, el señor Güemes, pero nada [dijo] respecto de los motivos de la contratación de la señora Gómez, porque ella [Gil de Antuñano] los desconocía", señala el escrito.
De hecho, el abogado de Güemes, Bernardo del Rosal, critica "la forma tan abrupta" con la que el juez dio por finalizado el interrogatorio de su cliente. "Le desconcierta hasta tal punto de que, ni en ese momento ni, realmente, hasta el día de la fecha sabe exactamente cuál es el motivo, delito o delitos por los que se le atribuye esta nueva condición de investigado", reprocha el escrito.
El 18 de diciembre de 2024, un mes después de declarar como testigo, Güemes fue interrogado como investigado. Entonces, el juez, de forma poco concreta, apuntó a un posible delito de falso testimonio. Pero, de ser ése el motivo de su citación como imputado, el abogado de Güemes señala que "los motivos por los que [su cliente] fue llamado no tienen fundamento".
"Aparte de ello, el Juzgado [de Instrucción número 47 de Madrid, del que es titular Peinado] no sería el competente ni su instructor [Peinado], quien debiera determinar la existencia o inexistencia de esos indicios delictivos", finaliza el escrito de Del Rosal.
Como ya publicó EL ESPAÑOL, la Fiscalía también reprochó al juez su decisión de convertir a Güemes en investigado. El fiscal J. M. Sanbaldomero recordaba en un escrito que su caso es parecido al de Goyache y Barrabés.

El juez Juan Carlos Peinado.
"Güemes es el tercer testigo que pasa a tener la consideración de investigado tras prestar declaración y haber sido advertido, bajo juramento, de su obligación de decir verdad. Si bien, a diferencia de los dos anteriores, su declaración [la de Güemes] fue interrumpida", expresó la Fiscalía en su recurso.
"En este caso [en el de Güemes], no se ha precisado cuál es el delito ni su presunta participación", afeaba el fiscal. "Güemes fue informado al principio de su declaración que la causa versa sobre los delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida y usurpación de funciones. ¿Es por todos ellos o por alguno? ¿Por qué actuación?", se preguntaba J. M. Sanbaldomero.
"De hecho, a la vista del trascurso de la vista, resulta algo confuso o desconcertante, sin alcanzar a comprender qué punto concreto de la misma ha sido determinante para variar dicho cambio en su situación procesal", añadía el recurso.
"Ignoramos por qué se ha producido la imputación de Juan José Güemes y qué hechos y extremos se abordarán en su declaración, ni [sabemos] respecto a qué delitos", concluía la Fiscalía, antes de instar al juez a corregir la "ausencia de motivación" de su decisión.