La tercera y última jornada del II Foro Económico Español en Andalucía ha arrancado con una mesa redonda que ha analizado las tendencias del tejido empresarial andaluz de la mano de Carmen Castilla, secretaria general de UGT Andalucía; Nuria López, secretaria general de CC. OO. Andalucía y Carlos Piñero, asesor jurídico de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

Moderada por el periodista de Invertia, Eduardo Ortega, las intervenciones han pivotado alrededor de la reforma laboral y el pacto de rentas, que desde ATA destacan que para su abordaje "tiene que haber moderación" teniendo en cuenta la situación actual del alza de precios y la inflación.

Carmen Castilla, secretaria general de UGT Andalucía, ha valorado que la reforma "ha sido un gran acuerdo de diálogo entre sindicatos, patronal y Gobierno", y ha venido a paliar "dos problemas: la tasa de temporalidad y el desempleo en España y Andalucía".

Castilla ha desgranado, en el caso andaluz, que enero, "de cada 100 contratos, 95 eran temporales, y que en febrero eran ya un 14%". Otros de los datos que ha puesto sobre la mesa es que "unos 100.000 jóvenes pueden beneficiarse de la nueva norma, otros 54.000 del sector de la construcción también... a nosotros nos parece muy interesante la figura del fijo discontinuo".

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Asimismo, ha destacado la faceta de las negociaciones de los convenios, "porque cuando se negocien, entendemos que la reforma laboral va a ir esa línea de flotación sobre todo, en salario", pues "prevalece el sector sobre la empresa" y que por ejemplo, va a suponer "entre 2.500 y 5.000 euros de mejora sobre todo para sectores como las camareras de piso".

Ha abundado en que, para los sindicatos, podría haber habido un mayor margen de negociación. "Es cierto que nos hemos dejado pelos en la gatera, pero seguiremos".

Por su parte, Carlos Piñero, asesor jurídico de ATA, ha destacado que desde su asociación "valoramos muy positivamente" la reforma laboral "porque se ha producido un hito histórico que es el fruto del consenso entre patronal y sindicatos tras 9 meses de muy difíciles negociaciones".

El resultado "no es de la satisfacción de los sindicatos, pero tampoco lo es de la patronal. Los acuerdos son buenos cuando ninguna de las partes está satisfecha".

Sin querer entrar "en ningún tipo de crítica", ha asegurado que "echamos de menos que el Gobierno no haya estado como juez y parte". La reforma "ha mantenido el 90% de la anterior Ley, que ya se ha visto que ha tenido sus efectos en creación de empleo y creó la figura de los ERTEs".

Con respecto a aspectos técnicos "y en cuanto al impacto, una buena parte de la reforma entra en vigor a final de marzo, pero ya estamos detectando inseguridades jurídicas".

Ha asegurado que "tenemos que cardinar alguinas contrataciones, pero por ejemplo, en el campo, con los eventuales, o en los contratos de formación, el contrato fijo discontinuo no es equiparable", y por ello "el Gobierno va a tener que afinar un poco, y parece que va a haber algún arreglo reglamentario a lo largo de este mes".

La secretaria general de UGT-A, Nuria López, tras recordar que la anterior reforma "fue impuesta", destacó de la actual "el consenso" porque "las reformas pactadas tienen mayor capacidad de implementación y rapidez".

Negociaciones

Advirtió que "aún es prematuro, en dos meses, hablar de impacto directo, pero se confirman algunos datos que alumbran que se va por buen camino", empezando por "una temporalidad que era y se usaba de manera injusta".

López ha sostenido que se va a "ganar en productividad, formación, se va a eliminar siniestralidad laboral y se va a ganar en una estabilidad que además va a permitir planificar".

Además, la secretaria general de UGT-A ha puntualizado que "lo más importante que creo que recoge la norma es que mientras que la anterior impidió la negociación colectiva, ésta recupera el diálogo entre empresas y trabajadores". 

Por parte de ATA, Carlos Piñero ha indicado que coincide con los planteamientos de UGT y CC. OO. en la valoración positiva de la reforma "también porque puede suponer un hito cultural a la hora de la contratación". 

"La tormenta perfecta"

En cuanto a las modificaciones salariales "ATA ya viene diciendo que para los autónomos se está configurando la tormenta perfecta", pues "vino la pandemia y se suspendieron ingresos, y es cierto que hubo ayudas autonómicas y los ERTEs, las moratorias en hipotecas y alquileres. No había otra opción".

Después "a mitad de 2021", ha recordado, "se articuló la famosa línea de ayudas directas para autónomos que no eran directas sino finalistas, que fueron un fiasco y se ejecutaron en la mitad de lo presupuestado". Luego "se empezó a encarecer la vida, a seguir complicando la actividad y la economía con el incremento progresivo de los precios de suministros y carburante".

Todo ello ha conducido "hasta el momento actual, en el que se ha agravado el precio de todo y se acaban las moratorias, los ERTEs y las ayudas, y se trabaja en una base de cotización para autónomos por ingreso real".

En este punto, y sobre el pacto de rentas, abundó que "hay que contextualizar donde estamos. Debe ser lo más altos posibles, pero desde la parte del pequeño autónomo, el dinero no nace de los árboles. El propio Gobierno ha dicho que tenemos que moderar y establecer ese Pacto de Rentas".

Desde ATA ha subrayado Piñero, "lo que queremos es que haya moderación y que haya equilibrio entre la realidad y las subidas salariales. Porque si suben los costes salariales y los productos suben, probablemente se pueda generar desempleo también". El asesor jurídico de la Asociación de Trabajadores Autónomos ha ultimado que "no es una cuestión ideológica sino pragmática. Hay que ser moderados".