La tecnología se ha incorporado a todos los ámbitos de la vida… Y a todas las generaciones. El uso educativo de estas herramientas se presenta como un reto cuando se habla de menores. Es por ello por lo que el director de Elearning de la Fundación Cibervoluntarios, José Morales, y Alicia Rodríguez, del área de promoción de la Salud de la Fundación Mapfre, han participado en el II Foro de Educación, Innovación y Tecnología organizado por EL ESPAÑOL que se celebra en Málaga capital este miércoles y mañana jueves.
“La juventud ha nacido con un móvil en la mano y es un ambiente nato para ellos. Sin embargo, no saben cómo gestionarlo ni tienen toda la información para afrontarlo”, ha explicado Morales, quien ha apuntado también a los estudios en los que se valora positivamente las cualidades de desarrollo y aprendizaje en torno a la formación.
Por su parte, Rodríguez ha subrayado que “hay que tener cuidado”, comparando los riesgos que entabla similares a los de un cuchillo: “Puede servir para cortar un filete, pero si no te enseñan, puede hacerte daño”. Del mismo modo, ha incidido en las edades: “No es igual 9 años que 2; estamos viendo a padres que ponen a sus hijos de cortas edades como si fueran un cuidador para calmarlos como lloran”.
A estos aspectos, hay que sumar inconvenientes que van asociados a un uso prematuro de estos dispositivos, como puede ser la tardanza en el habla o problemas derivados del sedentarismo.
El móvil en clase
El debate sobre el uso del móvil en clase no es nuevo, aunque la respuesta es clara: sí, pero con matices. “Puede servir cuando se use con perspectiva educativa y pedagógica. No hay que caer en la simpleza de jugar con la tecnología, sino para una oportunidad para aprender”, ha apuntado Morales. Asimismo, ha subrayado que el docente ha de tener unas capacidades tecnológicas diferentes a las del alumno.
Rodríguez ha incidido en que no siempre es fácil trabajar la seguridad tecnológica en los colegios: “Colaboramos con la policía en talleres para alumnos y familias. El de los padres es un fracaso porque no va ninguno, solo cuando hay un problema y después de haber recurrido a otros padres que no siempre conocen toda la información”.
En consonancia con estas declaraciones, Morales ha explicado que nadie es impune a problemas de ciberacoso o bullying, por lo que “a todos nos puede pasar”: “Ser padre no es fácil, pero en un mundo tecnológico todavía lo es menos”.
Así, con conocimiento previo, se podrán desarrollar proyectos como los que Cibervoluntarios ha puesto en marcha: “Colaboramos con TikTok a través del programa Campus TikTok; es una herramienta muy utilizada y los jóvenes pasan muchas horas en ellas. También buscamos hacer frente a la desinformación gracias al programa Verificado”.
Del mismo modo, Rodríguez ha añadido el peligro de los retos virales, que empiezan a correr por las redes sin analizar las consecuencias que puede tener: “Es importante trabajar ese pensamiento crítico”.