“Es un lastre más en la vida de una empresa”. Son las palabras con las que Fernando Seco Lapiedra, vicepresidente ejecutivo de Cesur, se ha referido al nuevo paquete impositivo que pretende implementar el Gobierno de España. La reflexión, pronunciada durante la celebración del foro Málaga en la vanguardia del talento, ha venido acompañada de un análisis de situación económica actual: “Si tenemos inflación, un aumento de costes energéticos y nos regalan el año con una carga impositiva mayor, pues muy mal”, ha subrayado.
Sin embargo, Seco se ha mostrado optimista pese a los “palos en la ruedas”: “A pesar de todo, de la ministra, vamos a salir. Vamos a ver si hay cosas como el impuesto de patrimonio que incide indirectamente”, ha afirmado. Al mismo tiempo, ha alabado el “esfuerzo” que está haciendo Andalucía: “Es encomiable. Una economía liberal que deja hacer con tu dinero lo que quieras salvando los servicios básicos para que funcione la educación, la sanidad…”.
Del mismo modo, el vicepresidente ejecutivo de Cesur ha incidido en que en el análisis de la situación económica actual existe una parte muy anímica que “nos puede llevar a tomar decisiones que no se corresponden con la realidad”: “Esta semana he hablado con los dos bancos más importantes y dicen que no tienen visos de ningún tipo de recesión ni demora. Eso significa que las cosas, en principio, están bien y funcionan”, ha expuesto.
“Pese a que no hay recesión, sí se están asumiendo costes. De aquí a final de año, estamos aguantando el tirón para terminar lo mejor posible. Lo que esperamos es que el primer trimestre de 2023 vaya mejor, porque el año ya está hecho”, ha defendido.
Inversión en I+D+i
A propósito de la inversión que se está aplicando en materia de innovación, Seco ha resaltado algunas cifras: en Andalucía, el año pasado, fue de 1.500 millones; una cuantía por encima de la media, “pero bastante insuficiente por la realidad”. Por comparar, solo Google invierte 30.000 millones o Iberdrola más de 300: “Cifras muy elevadas que hablan de la importancia (de la partida)”.
Asimismo, ha incidido en todo lo que queda por hacer en el ámbito empresarial: “No es lo mismo hablar de grandes empresas que de pymes. Tenemos que facilitar que las pequeñas y medianas empresas se incorporen a este proceso”.
¿Cómo se consigue? Seco ha abogado por destinar una parte de la facturación a I+D+i (entre el 2% y el 3%): “Algunos dirán que es una barbaridad, pero no es así si quieres sobrevivir y crecer. Nos gusta pensar que el empresario es ambicioso y quiere que su empresa crezca. Para ello, hay que invertir en innovación. Tenemos un problema de cultura empresarial, pero están las bases para poder hacerlo”.
Aquí entra en juego la innovación abierta, aprovechando los modelos desarrollados por otras compañías y que están en el mercado. Sinergias en las que las creaciones se van retroalimentando: “Tenemos un proyecto en Málaga para que las empresas nos demanden lo que necesitan con acuerdos de investigación y universidades. Lo que no está se puede encargar, pero así no invertimos más en cosas que ya existen”.
“Todavía hay gente que duda de gastar dinero en algo sin saber qué va a ocurrir. Cuando entras en innovación, es una inversión de riesgo hasta cierto punto porque todo es aprovechable. Quizá no al 100%, pero a lo mejor sí lo puedes reutilizar o pasárselo a otro”, ha enfatizado.