La industria de la automoción vive inmersa en la mayor transformación de su historia. Los ambiciosos planes de reducción de emisiones puestos en marcha en medio mundo han provocado que los tradicionales motores térmicos alimentados por combustibles fósiles tengan los días contados. Esta circunstancia va a provocar una revolución que tendrá unas implicaciones tremendas para el conjunto de la movilidad.
En esta nueva Era que comienza, gran parte de los focos están ya puestos sobre la electrificación. Tanto desde la parte de los fabricantes como desde la de las compañías dedicadas a poner en marcha las infraestructuras de carga, no paran de sucederse anuncios que acercan a gran velocidad esa nueva movilidad eléctrica. En un plano menos mediático, pero igual de relevante, comienza a ganar enteros otra alternativa energética: el Hidrógeno.
Un campo que conoce de forma muy profunda nuestro invitado de hoy a nuestro podcast En Movimiento, Javier Arboleda, Senior Manager Hyundai en España. Y es que, mucho antes de que las alternativas a los combustibles fósiles ocuparan los titulares de los medios de comunicación, él ya consideraba al hidrógeno como un elemento clave del futuro de la movilidad.
Ahora que esta energía limpia comienza a posicionarse como una opción real a corto plazo, Arboleda, repasa para nosotros las claves del momento que está viviendo el sector de la movilidad desde el prisma de una compañía como Hyundai.
El sector de la automoción está viviendo el mayor cambio de su historia, ¿cómo se está afrontando desde una empresa como Hyundai?
Los cambios van mucho más allá de las motorizaciones. Todo lo que tiene que ver con la seguridad o la conectividad está evolucionando a la misma velocidad. Nos tenemos que adaptar a las nuevas demandas en materia del respeto a lo medioambiental. Tenemos que dejar de depender de los combustibles fósiles. Una medida que vendrá muy bien al país ya que serán todos importados.
En este contexto, nuestros proyectos tienen muchas vertientes. Consideramos que hay diferentes tipos de necesidades. Cada cliente va a necesitar una solución adaptada. Este es el motivo por el que Hyundai es la única marca con cinco líneas distintas de electrificación. Es muy importante que tengamos una transición con diferentes tipos de hibridación.
¿Qué papel va a jugar el hidrógeno en el futuro de la movilidad?
Este es un tema que me apasiona. Llevo muchos años siguiendo esta tecnología. Los que estamos en el terreno de la ingeniería del automóvil hace décadas que trabajamos en este campo. Hyundai lanzó sus primeros prototipos en el año 2000. Un trabajo que arrancó en los años 80 y 90. Fuimos evolucionando nuestros prototipos hasta que, en 2013, lanzamos nuestro primer modelo con pila de combustible homologado, fabricado en serie y listo para vender en concesionarios.
En 2018 lanzamos el modelo que lo sustituyó. ¿Qué ha pasado estos años? Los defensores del hidrógeno llevábamos años clamando en el desierto. Veíamos mucho interés, pero a nivel político no se tomaban decisiones. El nuevo plan anunciado por el Gobierno ha sido un revulsivo en este sentido. Ahora hay un interés excepcional en el Hidrógeno. Se han movido los que debían moverse y creo que esto va a establecer las bases de la economía y la movilidad del hidrógeno.
¿Qué virtudes tiene el hidrógeno?
El hidrógeno posibilita utilizar mejor las energías renovables. Se comporta como un vector energético que ayuda a paliar la discontinuidad que tienen las energías renovables. España tiene un potencial brutal. Tenemos una oportunidad histórica para convertir al país en un exportador de energía. Algo no visto en la historia de España.
Esto en el mundo del transporte tiene una aplicación clara en la parte comercial. Cuanto más pesa un vehículo y más carga necesita, más interesante se presenta el hidrógeno. En el mundo del transporte por carretera de larga ruta y gran carga el hidrógeno tiene un gran desarrollo por delante. En el vehículo personal dependerá de los usuarios.
Para aquellos con viajes ocasionales urbanos y con capacidad de carga en casa el coche eléctrico se adaptará perfectamente a sus necesidades. Pero hay que tener en cuenta que el 76% de los coches en España duermen en la calle. Esto es un punto a favor del hidrógeno. Es probable que la proporción de coches de hidrógeno en España sea mayor que en otros países.
¿Alguna de estas tecnologías se va a imponer o vamos a un modelo mixto?
Nunca he entendido ese intento por confrontar tecnologías. Como en toda solución técnica, cada opción tiene sus ventajas y desventajas. Habrá una amplia gama de grises en la que convivirán electrificación e hidrógeno. Tiene que haber neutralidad tecnológica. Para ello es clave que no se imponga ningún modelo. Entender para qué es mejor cada tecnología. Tenemos que tener la mente muy abierta en este sentido.
Tenemos que utilizar todas las opciones a nuestro servicio. No podemos tomar decisiones que dañen un sector clave para la economía española como lo es la automoción. Claramente el hidrógeno y las baterías van a tener mucho que decir y se utilizarán a la vez.
Vemos importantes avances en lo que tiene que ver con la infraestructura de carga eléctrica, ¿qué planes hay con la carga para los vehículos de hidrógeno?
La red de carga eléctrica está mejorando, pero sigue muy por detrás de las necesidades. El último barómetro de la electromovilidad de Anfac señala que ya hay 8.500 puntos de carga pública en España. Son números cada vez más serios, pero seguimos lejos de los 100.000 puntos que necesitaría el país.
Desde Hyundai nos hemos unido a Ionity, una joint venture con otros fabricantes que va a permitir poner a disposición de los usuarios puntos de carga super rápida. También, dentro de poco, haremos público un sistema de carga que utilizará las redes disponibles en España.
En lo que tiene que ver con el hidrógeno, es tremendamente necesario evolucionar en las redes de distribución. Un turismo de hidrógeno se carga en cinco minutos y un camión en unos 15. Hay que destacar que se carga al 100% y en un tiempo realmente breve. Las cargas eléctricas super rápidas llegan hasta el 80%. A eso hay que sumar las autonomías, que son tremendas en el hidrógeno. Nuestro modelo Nexo tiene 666 kilómetros de rango en carretera que, en el entorno urbano, llega a 800 kilómetros. Esto hace que un vehículo de este tipo no necesite una red tan tupida como uno eléctrico.
Ahora mismo el Gobierno ha puesto en marcha un plan de 150 hidrogineras de cara a 2030. Algo que algunos actores quieren adelantar a 2025. Esto hará que el vehículo de hidrógeno pueda ser utilizado perfectamente sólo con esta red. Con tener un punto a 50 kilómetros un coche de hidrógeno podría funcionar perfectamente. Además, sabemos que las grandes compañías de energía españolas tienen planes importantes en este sentido que harán que entre 2025 y 2030 sea muy sencillo funcionar con vehículos de hidrógeno en España.
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