Tras 148 días de paro general en Hollywood, el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos ha llegado a un acuerdo con los grandes estudios de cine para imponer medidas frente al avance imparable de la inteligencia artificial y del streaming. Se trata de una huelga que quedará reflejada en los libros de historia. La primera, en esta industria, que lucha contra la inteligencia artificial.
La expansión del streaming ha tenido un grave impacto en los pagos residuales de los trabajadores de este sector. Antes de la llegada de plataformas como Netflix, Max o Disney+, los actores, guionistas y directores tenían derecho a recibir una compensación cada vez que su producción volvía a ser retransmitida a través de la televisión. La llegada de las plataformas online acabó con la transparencia.
Uno de los detonantes de esta huelga histórica fue, precisamente, la abrupta disminución de los cheques residuales. Se acabó la época dorada de la televisión que dejaba como "herencia" grandes fortunas. Se estima, por ejemplo, que el reparto de Friends todavía se embolsa unos 20 millones de dólares anuales gracias a los cheques residuales.
El acuerdo alcanzado por el sindicato con los estudios incluye una cláusula de transparencia. Ahora, las plataformas tendrán que compartir los datos de audiencia de sus series originales. Además, se introducirá un nuevo esquema de bonificaciones basado en el éxito de las producciones.
Otro motivo de descontento en la industria es la amenaza de la inteligencia artificial, que pone en jaque miles de puestos de trabajo de guionistas y actores. En estos momentos, las plataformas de automatización son capaces de redactar guiones completos sin apenas intervención humana. Hollywood podría prescindir de sus guionistas en un abrir y cerrar de ojos.
El acuerdo con los estudios restringe el uso de la inteligencia artificial, que no podrá escribir ni revisar guiones sin apoyo humano. El poder creativo seguirá recayendo en los trabajadores. No obstante, los escritores tendrán la posibilidad de recurrir a la inteligencia artificial con el consentimiento de sus compañías, pero su uso no será obligatorio.
El único punto oscuro del acuerdo reside en el hecho de que los estudios de Hollywood todavía se reservan el derecho a entrenar inteligencias artificiales. Los guionistas tendrán que dejar esta batalla para más adelante.
Adentrándonos en el terreno futurista, los actores temen que su imagen y voz sean utilizadas en producciones sin su consentimiento. Parece un concepto del próximo siglo, pero ya existen herramientas de inteligencia artificial capaces de replicar, a la perfección, las voces de celebridades.
Los actores desean protegerse de posibles clones y han demandado una mayor transparencia en los contratos de los estudios. Aquellos que en el pasado cedieran los derechos de imagen a las productoras, ahora tendrán que luchar mediante la vía legal para recuperar algo tan fundamental como su apariencia. Parece una trama inspirada en Black Mirror, pero es muy real.
Evitando Armageddon
Hablando de Hollywood, no podemos olvidarnos de la mítica película catastrófica Armageddon. En el filme, la NASA disponía de tan sólo 18 días para evitar el impacto catastrófico de un asteroide que destruiría el planeta.
La cinta se estrenó hace 25 años. Un cuarto de siglo más tarde, la NASA celebra la llegada de las muestras procedentes del asteroide Bennu, clasificado como potencialmente peligroso para la Tierra.
En 2016, la agencia espacial de Estados Unidos envió la sonda OSIRIS-REx al asteroide Bennu y en 2018 cumplió su misión de recolectar muestras de la superficie del asteroide. Las muestras, que consisten en 250 gramos de tierra y arena, aterrizaron en el desierto de Utah la semana pasada. En estos momentos la NASA se encuentra analizándolas.
Este logro es todo un hito, ya que nunca antes se había recolectado tanto material de un asteroide que podría contener respuestas sobre el origen del universo.
Cobertura en la Antártida
Chile podría establecer la primera conexión de fibra óptica submarina hacia la Antártida. Al menos, eso es lo que se han propuesto el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe y el Centro de Cooperación Multilateral para la Financiación del Desarrollo.
Su objetivo es proporcionar a las bases y centros de investigación ubicadas en la Antártida una conectividad de calidad que facilite su trabajo.
Esto podría acelerar la investigación de descubrimientos en el continente helado, pero primero, las organizaciones deberán estudiar la legalidad y viabilidad de este proyecto.