Estas dos regiones, además, son el ejemplo perfecto de cómo esa competencia generada entre territorios no sólo tiene que ser vista como una competición sino como una oportunidad de aumentar la competitividad en estos sectores.

Así, en torno a los sectores aeroespacial y de IA, respectivamente, las comunidades autónomas castellana y leonesa y aragonesa han decidido aprobar una estrategia específica que no sólo dote de una base sólida a sus candidaturas, sino que sirva de detonador para que estos sectores crezcan como la espuma y generen un potente ecosistema se consiga o no el premio de la agencia.

Castilla y León y el sector aeroespacial

Fue en el mes de mayo cuando mediante una carta dirigida a la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, la Junta de Castilla y León mostraba su interés y total apoyo a que León fuera la sede de la Agencia Espacial Española.

En una misiva de cuatro páginas, la Junta le explicaba a Morant todas las bondades de este territorio y todas sus capacidades a nivel tecnológico, así como sus últimos logros.

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Ahora, mientras la candidatura prepara toda la documentación exigida por el Gobierno para intentar imponerse a otras provincias como Teruel, Elche, Fuerteventura o Sevilla, el territorio leonés ha dado un paso más y ha mostrado su interés en dar continuidad a la candidatura con un paso estratégico de vital importancia: la constitución de un polo aeroespacial.

Así lo anunció hace unos días el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, tras mantener un encuentro con Miguel Belló, comisionado para el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) Aeroespacial, y en el que se puso de manifiesto el posicionamiento diferencial de la Comunidad en este sector.

Fernández Carriedo ha destacado el trabajo que la Junta de Castilla y León está desarrollando en torno a la generación de un Polo de Innovación Aeroespacial y la estrategia para su puesta en marcha, lo que permitirá un impulso a la industria a nivel internacional.

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Asimismo, se anunció que la nueva sede de la Incubadora de la Agencia Espacial Europea se ubicará en el Parque Tecnológico de León, que albergará el centro ESA BIC de incubación y aceleración de proyectos aeroespaciales.

Cabe recordar, por cierto, que Castilla y León es una de las tres únicas sedes elegidas en España, junto a Madrid y Cataluña, para las incubadoras de proyectos aeroespaciales de la Agencia Espacial Europea.

Desde la Junta se sigue manteniendo que el aeroespacial es un sector estratégico en Castilla y León, que cuenta con la "principal concentración de proveedores de primer nivel de constructores aeronáuticos de España".

Desde el año 2016, la Junta de Castilla y León ha destinado 26 millones de euros; la inversión privada ha dejado otros 55 millones.

Además, "es un campo estratégico para hacer frente a importantes retos socioeconómicos de carácter demográfico, ambiental, digitalización o nuevas empresas con alta especialización tecnológica y para la retención y atracción del talento al territorio de la comunidad" y que "cuenta con empresas líderes".

Asimismo, la región cuenta con entidades que aportan valor a toda la cadena, entre las que destacan sus cuatro universidades públicas y centros de investigación con especialización tecnológica que participan en el desarrollo aeroespacial, con centros de referencia nacional como el INTA o el INCIBE.

También presume de infraestructuras científicas y técnicas singulares -como el Centro de Láseres Pulsados de Salamanca o el Centro de Supercomputación de León- y centros tecnológicos con gran especialización industrial y aeronáutica como CIDAUT y CTME, entre otros.

A ellos se unen las instalaciones militares aéreas existentes en Castilla y León, que pueden favorecer los procesos de coordinación en el desarrollo de tecnologías duales militar-civil.

Para apoyar a este sector estratégico, la Junta de Castilla y León ha destinado 26 millones de euros en ayudas específicas desde el año 2016, dirigidas al sector aeroespacial de Castilla y León, con una inversión privada que ha alcanzado los 55,2 millones de euros para el desarrollo de 42 proyectos.

Estas cifras sitúan a esta comunidad autónoma "en una posición estratégica dentro del sector aeronáutico y espacial a nivel nacional, con un ecosistema empresarial que ha permitido crear hasta el momento más de 2.100 empleos directos e indirectos cualificados, con un 70% de titulados universitarios", explican desde la Junta.

Aragón y la inteligencia artificial

Camino similar ha seguido Aragón, que pasará de la competencia a la competitividad en inteligencia artificial con una estrategia propia de inteligencia artificial.

Como ya avanzó D+I hace unos días, la región se ha acabado postulando para ser la sede de la futura Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA), en competencia con Granada, Alicante, Ourense o Gijón, entre otros.

Pero consiga o no el objetivo, lo cierto es que el gobierno de Aragón va a intentar crecer en este sector y para ello, nada mejor que diseñar toda una estrategia encaminada a ello y que también ha sido presentada hace unos días.

La Estrategia Aragonesa de Inteligencia Artificial (EAIA) nace con el objetivo de "centrarse en las personas y de alinear a todos los agentes regionales de la innovación para aprovechar y potenciar las oportunidades que está generando esta revolución tecnológica y hacer de Aragón una región líder en IA", explica el gobierno autonómico.

La estrategia servirá de palanca –en palabras del director general de Investigación e Innovación del gobierno de Aragón, Ramón Guirado- para impulsar el desarrollo de una tecnología de futuro en nuestra Comunidad.

"Nuestra comunidad tiene ante sí la oportunidad de dar un paso adelante en la revolución tecnológica que se avecina, de liderar espacios de datos a nivel nacional e internacional, atraer talento e inversiones y de acelerar la modernización de la industria aragonesa", ha apuntado.

Aragón se presenta como actor relevante en IA con 390 agentes involucrados y 294 proyectos en marcha.

Esta estrategia constata el potencial de Aragón, que "ya es un actor relevante en investigación en Inteligencia Artificial a nivel nacional” con un amplio y diverso ecosistema, con más de 390 agentes involucrados, 34 grupos de I+D+i en la materia y 294 proyectos en marcha".

Y define seis ejes estratégicos en los que trabajar: impulsar la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en IA; promover el desarrollo de capacidades digitales, potencial el talento y atraer talento global; desarrollar plataformas de datos e infraestructuras tecnológicas que den soporte a esta tecnología; integrar la IA en las cadenas de valor para transformar el tejido económico; potenciar su uso en la Administración; y establecer un marco ético y normativo que refuerce la protección de los derechos individuales y colectivos para garantizar la inclusión y el bienestar social.

Entre las medidas contempladas en esta hoja de ruta, destaca la puesta en marcha de la Oficina del Dato, una plataforma de transformación digital de la Administración en Aragón, formada por un equipo multidisciplinar centrada en promover la compra pública innovadora, la formación de la administración en materia de IA y el desarrollo de recursos en esta cuestión para potenciar los rasgos diferenciales de Aragón.

La Estrategia prevé además la implementación de un 'sandbox’', centrado en el comportamiento humano. Aragón es una región tipo, tanto para España como para Europa, y su dilatada experiencia como beta tester de nuevos productos invita a desarrollar un entorno de pruebas para la experimentación en inteligencia artificial.

Sería "una gran oportunidad –señala el documento- para convertir a nuestra Comunidad en el 'Chicago de la IA en Europa', una región de referencia para el análisis, pruebas, lanzamiento y certificación de soluciones en torno a esta tecnología disruptiva".