La impresión 3D como herramienta para atajar el fenómeno de la despoblación en tres pueblos 'vaciados'
Carrizosa (Ciudad Real), Cervera del Río Alhama (La Rioja) y Moraleja (Cáceres) han sido elegidos por el CSIC para implantar un piloto que busca generar oportunidades. Se suma a otras iniciativas en territorios en riesgo de despoblación.
23 abril, 2023 02:57Carrizosa (Ciudad Real), Cervera del Río Alhama (La Rioja) y Moraleja (Cáceres) son tres pueblos de tamaño medio-bajo con un problema común. De hecho, comparten problemática con cientos de localidades españolas. Hablamos, una vez más, de la despoblación.
El día a día de estos municipios y también su gestión es de lo más normal. Las webs oficiales de sus ayuntamientos anuncian campañas de donación de sangre, mejoras en el transporte público, algún que otro reconocimiento… e incluso la buena nueva de que el pueblo hoy (un día cualquier durante el pasado invierno) ha amanecido nevado por tercer año consecutivo.
Desde esta semana, estos pueblos también tienen en común algo más que les sacará de su rutina. Han sido elegidos para protagonizar un proyecto piloto de ámbito nacional para luchar contra el fenómeno que seguramente más les preocupa y que mencionábamos al inicio del reportaje: la pérdida de oportunidades para sus ciudadanos como paso previo a su marcha a núcleos urbanos con más futuro.
Este programa piloto es una iniciativa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con la Fundación COTEC y la firma de consultoría Huella Responsable y su nombre es Rural 3D.
Se trata de una iniciativa que tiene el objetivo de impulsar la fabricación aditiva o impresión 3D como instrumento para reindustrializar la comúnmente llamada España vaciada.
El propósito final es proponer medidas políticas que ayuden a las empresas a implantar estas nuevas tecnologías y fomenten la inversión pública y privada en el medio rural.
La fabricación aditiva, explican desde el CSIC, implica una nueva forma de producir mediante la transformación digital del sector industrial. Se basa en un conjunto de nuevas tecnologías que permiten construir componentes u objetos 3D capa a capa con distintos materiales: plásticos, metales, cerámicos, etc.
"La fabricación aditiva aplicada a los procesos industriales simplifica la fabricación, el almacenaje y la distribución, lo que supone un punto de inflexión en la industria en términos de eficiencia y productividad", resaltan.
En este sentido, el CSIC parece haber pensado que impulsar esta técnica y las tecnologías asociadas en el mundo rural puede ser una buena manera de dotarles de oportunidades de futuro.
La iniciativa Rural 3D quiere incorporar un enfoque más participativo de todos los actores de la realidad rural al proyecto 'Trastocando la despoblación: la Fabricación Aditiva como disrupción tecnológica para luchar contra la despoblación rural y las desigualdades sociales y espaciales', financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Unión Europea.
Liderado por científicos del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM-CSIC) y el Instituto de Políticas y Bienes Públicos (IPP-CSIC), Rural 3D tiene como objetivo difundir el potencial de la fabricación aditiva en el medio rural, involucrar a los gobiernos locales e integrar la mirada de la comunidad rural en la investigación.
"La fabricación aditiva permite, además, pasar del modelo diseñado en el ordenador a la pieza final sin necesidad de moldes, gracias a la flexibilidad de las impresoras 3D. Las zonas rurales pueden beneficiarse del gran potencial de estas nuevas tecnologías, aprovechando así las oportunidades de deslocalización derivadas de este nuevo sistema de fabricación", explica Iñaqui García, investigador en el CENIM-CSIC y coordinador de la Plataforma Temática Interdisciplinar del CSIC para el desarrollo de la Fabricación Aditiva (PTI-FAB3D), en cuya labor está enmarcado este proyecto.
La iniciativa Rural 3D recopilará las expectativas y barreras percibidas por las administraciones públicas locales y los ciudadanos rurales hacia este innovador modelo de fabricación a través de un estudio, que se realizará de abril a septiembre de 2023.
Colaboración de varias administraciones
La colaboración de diputaciones, ayuntamientos, asociaciones locales y ciudadanos será esencial para que los resultados de la investigación reflejen fielmente el enfoque rural hacia estas nuevas tecnologías.
Una de estas diputaciones será la de Cáceres. "Colaborará en este proyecto como forma de contribuir a generar actividad en los municipios con la transformación digital del sector industrial y avanzar a una nueva forma de producir", explican desde la institución provincial.
La lucha contra la despoblación es una de las estrategias ya no sólo de esta diputación cacereña sino de muchas administraciones públicas.
En el caso de Cáceres, no conviene olvidar que es la impulsora del proyecto Circular FAB, una iniciativa consistente en que los ciudadanos puedan 'inventar' su propio trabajo y así generar más oportunidades en el territorio.
Lo mismo sucede con las administraciones supramunicipales a las que pertenecen las otras dos localidades elegidas para el proyecto Rural 3D. La búsqueda de maneras de atraer talento y generar oportunidades es común a esas administraciones.
En este contexto, suelen jugar un papel clave ya no sólo la adopción de nuevas tecnologías, sino el fomento de una mejor conectividad (banda ancha, fibra óptica e incluso ya 5G) y también el impulso a la formación de calidad para los vecinos.
Por último, es capital también una estrategia encaminada a la retención y atracción de talento. Y es que, en proyectos como Rural 3D esa intención a la hora de generar oportunidades tiene que ir acompañada de todo lo anterior para generar un circulo virtuoso en favor de la lucha contra la despoblación.