La 'youtuber' Valeria Corrales (Valpat) y la 'community manager' de la startup Maximiliana, durante su conversación sobre referentes en la tecnología por el Día Internacional de la Mujer.

La 'youtuber' Valeria Corrales (Valpat) y la 'community manager' de la startup Maximiliana, durante su conversación sobre referentes en la tecnología por el Día Internacional de la Mujer.

Disruptores DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Referentes femeninos, un reto que no sabe de generaciones (ni de género): "Avancemos con los hombres, en equipo"

Valeria Corrales (ValPat) y Conchita Polo (Maximiliana) están en dos momentos vitales diferentes pero comparten un común denominador: son referentes femeninos 'tech' que inspiran a miles de mujeres y niñas cada día. 

8 marzo, 2023 01:40

Valeria Corrales y Conchita Polo tienen en común mucho más de lo que les separa por cuestiones vitales evidentes. Porque cuando de construir referentes femeninos se trata, da igual la edad, la profesión e, incluso, el género.

Construir una sociedad más justa -también en el ámbito de la tecnología-, con un papel igualitario entre hombres y mujeres es un desafío global de nuestro tiempo que, sin la implicación de ambos géneros, será difícil conseguir.

"Esto es una labor en equipo. Hemos logrado mucho, pero todavía falta y los hombres tienen que formar parte de esto", defienden ambas mujeres.

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D+I reúne en el Día Internacional de la Mujer a estas dos referentes femeninos tech para escuchar su punto de vista sobre el tema. Ambas, desde sus respectivos canales audiovisuales, son fuente de inspiración a diario para miles de mujeres, jóvenes y niñas.

Valeria Corrales tiene 14 años y es cocreadora, junto a Patricia Heredia, de ValPat STEAM, un canal de YouTube que están realizando una gran labor para promover las vocaciones femeninas en el campo de la informática, las ingenierías, las matemáticas y las ciencias.

ValPat vivió un momento álgido durante la etapa más dura de la pandemia. El canal de Valeria aprovechó el confinamiento para entretener y formar a niñas y jóvenes no sólo de España, sino también de Latinoamérica.

En la actualidad, prosigue su actividad con miles de seguidores a diario y con una labor divulgativa reconocida por el ecosistema tecnológico.

Valeria Corrales (Valpat) y Conchita Polo (Maximiliana) durante su conversación sobre mujer y tecnología organizada por D+I.

Valeria Corrales (Valpat) y Conchita Polo (Maximiliana) durante su conversación sobre mujer y tecnología organizada por D+I.

Por su parte, Conchita Polo es una mujer de raza, el caso paradigmático de que la tecnología no tiene edad. Rebasada la barrera de los 80 años, esta maestra de profesión -y "periodista de vocación", confiesa, "aunque en aquellos tiempos cómo lo ibas a decir en casa y, menos aún, que querías ser corresponsal de guerra- se ofreció a su nieto para echarle una mano con las redes sociales de Maximiliana, el proyecto emprendedor que el joven había impulsado.

"Él fue quien me metió en este lío. Pero estoy feliz de poder dirigirme a tantas personas mayores cada día y darles lo mejor de mí. Esto no es cuestión de edad y quiero animar a las personas de mi edad, y más mayores, a que prueben la tecnología", defiende Conchita Polo durante su conversación con Valeria.

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El abuelo de Valeria es uno de esos ejemplos a los que hace referencia Conchita en su alocución. El hombre enseña matemáticas y química a su nieta a través de clases online, ejemplo de que la edad no es una traba para aprovechar todo el potencial que la tecnología nos brinda a diario.

"Conchita, mi abuelo también ha tenido que aprender a manejarse con las herramientas digitales. ¿Tú te imaginaste de joven que llegarías a dónde estás hoy?", le pregunta la oscense de 14 años a la experimentada community manager.

Conchita reconoce con orgullo que "siempre fue una moderna de mi época" y confiesa que "me puse pantalones vaqueros de las primeras, antes había que pedir permiso para hacerlo". "Algunos te miraban mal, pero las mujeres siempre hemos tenido mucho potencial y estaba convencida de que avanzaríamos".

"Los mayores podemos hacer cosas sencillas con la tecnología, y las mujeres de mi edad no se pueden quedar atrás. Los años que nos queden, debemos aprovechar estas herramientas, y yo lo intento explicar cada día desde las redes sociales, hacerles sentir un poquito más felices", defiende Conchita.

Intento desde las redes sociales llevar a las personas mayores un poco de felicidad y enseñarles a aprovechar las herramientas digitales

Conchita Polo, 'community manager' de Maximiliana

La community manager de Maximiliana es consciente de la labor que está realizando Valeria con las jóvenes y las niñas, al igual que ella es un espejo ante el que mirarse para miles de usuarias de las redes de mayor edad. "¿Cuáles son tus referentes, Valeria, Marie Curie, por ejemplo?".

"Por supuesto, Conchita, pero en la actualidad es también muy importante que las niñas y las jóvenes se vean identificadas y reflejadas con referentes cercanos, de su entorno próximo, porque les puede servir para interesarse mucho más por el mundo de la tecnología sin tenerle que poner el listo a la altura de Marie Curie, que, por supuesto, es una figura indiscutible", responde Corrales.

Es muy importante que las niñas y las jóvenes se vean reflejadas en referentes 'tech' cercanos, de su día a día

Valeria Corrales, 'youtuber' cocreadora de ValPat

La youtuber destaca a Patricia Heredia, su mentora y compañera en ValPat, como uno de sus máximos referentes. "Ella me está enseñando un montón de cosas, es una inspiración. Y como ella, cada día hay más. Cuando empecé en esto de la tecnología no había tantas, pero ahora, afortunadamente, cada día hay más referentes femeninos tech".

"Sigue luchando, Valeria -le dice Conchita en la despedida tras su conversación-, sigue exponiendo todo lo bonito que haces para que muchas mujeres y niñas como tú continúen también adelante". 

Casi 70 años separan las edades de estas dos mujeres, pero, en la práctica, su pasión por la divulgación de la tecnología y su vocación por sumar a más mujeres -y también hombres- en la lucha por la igualdad se convierte en el mejor ejemplo de que aunque el camino aún es largo, lo importante es continuar avanzando para que más pronto que tarde ya no haya que celebrar ningún otro 8 de marzo.