La transformación digital ha impulsado la opción de alquiler y la suscripción a un servicio o producto frente a la tradicional compra o contratación. Esta tendencia, asentada en determinados servicios tecnológicos, soluciones o hardware llega ahora para quedarse al sector de las alarmas de seguridad.

La llave la tiene la startup Alta Guardia, empresa que acaba de entrar en la primera convocatoria de la aceleradora Parlem Ventures, y su propuesta de pago por uso en un sector que adolecía hasta la fecha de esta flexibilidad.

Su tecnología permite al cliente pagar únicamente los servicios de monitorización de los equipos de seguridad instalados por el tiempo que realmente los necesite: una semana, un mes o un trimestre.

Alta Guardia nació en la mente de cuatro emprendedores que coincidieron en Barcelona provenientes de diferentes lugares -Colombia, Galicia y Cantabria- y que alinearon sus ideas y habilidades para fundar la startup.

Como tantas otras empresas disruptivas, la pandemia de la covid es una fecha marcada en rojo el calendario vital del proyecto. 

"Recordamos que decidimos constituirnos en febrero de 2020 y, justo un par de semanas después, nos confinaron en casa con todo y nuestras ideas, con lo cual solo comenzamos a ofrecer nuestro servicio en el verano de ese año", explica a D+I John Enrique Correa Pinzón, CEO y cofundador.

"Trabajamos en el mercado de alarmas de seguridad para viviendas familiares, un mercado que lleva décadas existiendo, existe y existirá, es por ello por lo que vimos una gran oportunidad en mejorar cosas del servicio tradicional que generan en el cliente confusión, incomodidad o imposibilidad de adquirir", relata el CEO.

Suscripción sin permanencia

Ante esta situación, Alta Guardia ha desarrollado un servicio de alarmas de seguridad conectada 24/7, en una suscripción sin permanencia y de autoinstalación que permite al cliente elegir cuándo y cuánto necesita su servicio.

Una reforma, un viaje de negocios, una segunda residencia... la casuística sobre el uso temporal de una alarma es amplia y la propuesta disruptiva de Alta Guardia permite adaptarse a las necesidades específicas de cada cliente.

Sus soluciones ofrecen al usuario posibilidades adicionales, entre ellas, su alarma no solo advierte de intrusión, sino también de un accidente en casa como incendio, fuga o ruido excesivo. "Con un dispositivo integrado el cliente podrá ser advertido de inmediato de cualquier urgencia de seguridad o emergencia en el hogar". 

"Sin duda de lo que más orgullosos nos sentimos es del nivel de satisfacción y buena relación que tenemos con nuestros clientes; escuchamos, atendemos y mejoras cada vez más para tener una relación de calidad con ellos, y que como resultado, las veces que hemos tenido que atender una emergencia la resolución exitosa ha sido del 100%", puntualiza Correa.

Europa y Latam, en el punto de mira

La compañía cuenta con clientes en toda la geografía española y su objetivo es finalizar 2022 con más de mil usuarios para comenzar a trabajar con los primeros clientes internacionales, concretamente en Europa y Latinoamérica.  

"Trabajamos en una industria muy agresiva y competitiva, somos conscientes de ello y, por eso, basamos nuestra estrategia en la experiencia de la industria de los fundadores, la continua innovación tecnológica y el entendimiento constante de las necesidades de nuestros clientes". 

Alta Guardia es uno de los tres proyectos emergentes ganadores de la primera convocatoria anual de la aceleradora Parlem Ventures. Las empresas reconocidas, que han sido seleccionadas entre catorce candidatas, se encuentran en fase semilla y ofrecen soluciones tecnológicas en diversos sectores.

"Compartimos de base mucha afinidad con Parlem, la no obligatoriedad de permanencia, la cercanía y calidad en la comunicación con los clientes entre otras, esperamos poder testear nuestro servicio junto con ellos y trabajar de manera conjunta ofreciendo alternativas de calidad a los usuarios", concluye el cofundador.