Investigación
Temblad energéticas, Tesla crea la 'batería' del mundo
El CTO y cofundador Jeffrey B. Straubel presenta en Londres su futuro con casas y fábricas abastecidas con su tecnología y defiende que las próximas generaciones no entenderán la conducción sin ordenadores
30 abril, 2018 09:00People, place, possibility. O lo que es lo mismo: gente, lugares, posibilidades. Ese es el título de la conferencia magistral con la que el CTO y cofundador de Tesla, Jeffrey B. Straubel, inauguró el pasado lunes el Londres el escenario del World Built Environment Forum, una cumbre sobre infraestructuras, ciudades y movilidad organizada por RICS, la organización internacional de referencia en materia de acreditación en el sector inmobiliario a nivel internacional.
Pero empecemos por el final: la posibilidad. "Cuando la gente piensa en Tesla piensa que somos un coche. Pero en realidad todo esto va de electricidad y energía", dijo nada más subir al escenario Straubel. Y la idea quedó clara: la compañía quiere trasladar su energía de los coches a muchos más lugares.
"Lo que había en nuestra mente cuando creamos Tesla no era hacer coches, sino responder al reto medio ambiental creado por los combustibles fósiles. Es un planteamiento distinto al de otras compañías que creen que el mundo necesita más coches. Nosotros creemos que necesitamos otro tipo de solución. Y el transporte es uno de los problemas mas importantes para hacer las ciudades sostenibles", señaló el cofundador de Tesla.
La misión de la compañía, tal y como se encargó de recalcar, es "acelerar la transición del mundo hacia la energía sostenible". Y eso va desde los coches hasta las casas. "Si tienes tu propia energía puedes pensar cuándo y cómo la gastas". Y por eso, además de crear el vehículo eléctrico con mayor autonomía, han desarrollado un software móvil que hace lo mismo que en los coches en las casas. Se llama Powerwall y lo que permite a sus usuarios es autoabastecerse sin recurrir a la red eléctrica tradicional.
La batería Tesla se conecta a los paneles solares del hogar y gestiona los excedentes de energía para que siempre haya una fuente a la que acudir. Además, permite al usuario conocer cuánta energía se genera, en qué se gasta, qué tipo de consumo se está realizando, etc. Y se puede integrar y combinar con la red eléctrica tradicional. "El próximo reto es integrarla también con la del coche".
El hogar, por tanto, es la gran posibilidad de Tesla. Ese es el primer paso para introducirse en un sector tan tradicional como el energético. Y Straubel tiene muy claro que la oportunidad está ahí: "1.200 millones de personas que ahora no tienen acceso a fuentes de electricidad constantes no llegarán nunca a tener las redes que hoy conocemos", señala. Igual que el teléfono por cable no llegó a muchos lugares y directamente se instauró el teléfono móvil, a muchos países del tercer mundo no llegarán las fuentes de electricidad que conocemos ahora. La apuesta serán las nuevas energías limpias.
Pero ese es solo uno de los lugares en los que piensa Tesla. Sobre el escenario, el CTO de la compañía mostró la pequeña área de los Estados Unidos con la que se podría abastecer de energía solar a todo el país. "Los paneles pueden ponerse en lugares que no son buenos para el cultivo o no tienen agua", especificó el directivo de Tesla.
Y predican con el ejemplo: en el desierto de Nevada están construyendo la que será su piedra angular de fabricación. «Cuando uno piensa en la fabricación vemos que vamos a tener retos en todas partes: de recursos, de materiales necesarios para completar estos coches. Y por eso apostamos por un concepto que no se había trabajado: la gigafactory».
¿Qué es esto? Una extensión enorme que acoge una fábrica de cero emisiones para fabricar sus baterías de cero emisiones. Tiene sentido. ¿Cómo ? Con paneles solares. "Será la fábrica de energía más grande del mundo. Todo es eléctrico".
La red es la clave
Los lugares y las personas se unen en torno a las redes y las infraestructuras de carga de los coches. "En los coches tradicionales lo caro es la energía, y en nuestro caso lo caro es la infraestructura". Así, decidieron dar la energía a sus consumidores sin coste para cargar sus coches. "Pensamos en dar una energía rápida y gratuita para nuestros clientes". Y lo hicieron en base a una red. Según Straubel, "ningún cliente está a más de 80 o 100 millas (126 o 160 kilométros) de un punto de carga de Tesla en Estados Unidos" y siguen expandiéndose. La red de puntos de carga es la clave.
"Si pensamos en lo que sucedía hace una década con los móviles era lo mismo: la red era lo mas importante del producto. Sin ésta, el producto no vale para nada. El móvil se convertía en una calculadora. Y eso es lo que pasa con los coches. Se está convirtiendo en un sistema en el que lo que importa es la red y no los dispositivos".
Así, las estaciones de carga del futuro podrían estar vinculadas a una marca en concreto, como las de Tesla, y convertirse en lugares con alicientes y elementos que inviten a aprovechar el tiempo que se pasa allí, como espacios de restauración.
Tenemos las posibilidades y los lugares. ¿Y qué hay de las personas? La educación va a ser la piedra angular de todo el proceso. Las nuevas generaciones, asegura Straubel, tienen cada vez más clara la necesidad de apostar por energías limpias y huir de combustibles fósiles.
La llegada de los coches autónomos también favorecerá este cambio. Aunque sobre el escenario Straubel no quiso sacar el tema de la conducción autónoma, se vio obligado a hacerlo ante las preguntas. Su despliegue será tan trascendental que impulsará el cambio de todo el parque automovilístico, aseguró, abriendo la puerta por tanto definitivamente a los coches eléctricos.
¿Cuándo pasará? No se atrevió a dar una cifra exacta, pero será pronto. "La conducción autónoma es una cuestión de desarrollo de software. Es algo que se puede resolver". Y con ello tendremos "coches más seguros que las personas». Tanto que, dijo, "nuestros nietos dirán: 'Oh, Dios mío, conducías tú mismo el coche... ¡qué inseguro!". Los coches autónomos serán más seguros porque hoy en día la conducción, señaló, recae en dos cámaras (nuestros ojos) y un software que está en nuestra cabeza y que no ofrecen garantías. Una vez llegue, la conducción no automatizada será incomprensible. Tanto, como nos lo parece hoy conducir una moto sin casco.
Pero lejos de visiones de futuro idílicas, advierte: las nuevas tecnologías también crean nuevos problemas. "Si puedo ir a trabajar y mandar a mi coche a aparcarse fuera de la ciudad habrá más atascos y nos enfadaremos al ver que los coches están vacíos", señaló. "El tráfico será peor y tendremos encontrar nuevos lugares donde aparcar cada vez más coches", alertó, dejando claro que los vehículos eléctricos tampoco serán la solución a todos los problemas.
Estándares sí, pero no tan despacio
«Puede ser que estemos cayendo en el mismo error que las compañías de telecomunicaciones al trabajar en estos desarrollos sin estándares», reconoció el cofundador de Tesla, que hubiese preferido que todas las compañías de coches eléctricos trabajasen con los mismos estándares. "Ojalá fuésemos todos en una misma dirección. Los gobiernos podrían habernos ayudado», criticó, «pero no podemos esperar tanto para ir juntos".
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