Una estrategia común para digitalizar las carreteras de nuestros pueblos
El Foro de Gestores de Carreteras de Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consells presenta una hoja de ruta que sitúa en el foco el despliegue de redes y la recopilación de datos.
27 mayo, 2024 02:33Los ambiciosos procesos de digitalización de las grandes carreteras de nuestro país -autovías, autopistas de titularidad estatal- deben tener continuidad con la adaptación tecnológica de aquellas redes viarias más modestas, las autonómicas y las locales.
Para las autonómicas, cada vez más se están viendo proyectos disruptivos que, en última instancia, lo que pretenden es prestar un mejor servicio a los usuarios. Uno de los ejemplos más innovadores, explicado por DISRUPTORES, es el de la detección de peligros por animales sueltos en la red viaria de Castilla y León.
No existen tantos proyectos en la red de carreteras locales, casi siempre gestionadas por las diputaciones provinciales -o sus instituciones asimilables en territorios insulares, los cabildos y los consells-. Y, si existen, se trata de planes aislados.
En este contexto, el Foro de Gestores de Carreteras de Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consells, un colectivo formado por la Asociación Española de la Carretera, por 41 de estas entidades públicas y en las otras 12 actúan como colaboradoras- , ha presentado un documento, que puede ser una primera guía práctica de cómo abordar estos procesos de transformación digital en la red viaria.
"La carretera desempeña un papel prioritario en la adaptación digital de la movilidad. La Comisión Europea, a través de su Estrategia Digital, reconoce la importancia de avanzar en una transición hacia una movilidad inteligente y sostenible, destaca el papel de la digitalización para conseguir que la movilidad sea más limpia, segura y efectiva, al tiempo que hace hincapié en el potencial de tecnologías como la inteligencia artificial, internet de las cosas, programación en la nube o las redes 5G", explica este documento.
En este sentido, los autores de este documento advierten que "para avanzar en un modelo de movilidad segura, sostenible y conectada es fundamental plantear una verdadera transformación digital y ecológica del sector de la carretera", dentro de la cual el papel de las carreteras locales debe ser fundamental.
La 'Hoja de ruta para la adaptación digital de las carreteras locales' -así se llama el documento- reconoce que "la digitalización de las carreteras está estrechamente relacionada con la disponibilidad de datos, así como con los sistemas de comunicación y gestión de los mismos para la creación de nuevos servicios o mejora de los existentes".
Y habla de dos tipos de adaptación digital, la interna y la externa. La propia hoja de ruta matiza que, en cuanto a la adaptación digital de los procesos internos de la gestión viaria, las diputaciones han avanzado "mucho" en los últimos años. Seguir por ese camino es irrenunciable.
En lo que sí que hay que incidir más es en la adaptación digital externa, entendida como la utilización de la tecnología para mejorar los servicios a los usuarios de la vía, para la creación de nuevos servicios y para el desarrollo de nuevos servicios no relacionados con los usos tradicionales de las carreteras.
En este ámbito, una de las claves es la captación y transmisión de nuevos datos. La digitalización de la sociedad -proliferación de dispositivos de información y comunicación, o el IoT, por ejemplo- "ha generado un conjunto de fuentes de datos de carácter masivo y frecuentes (big data) de gran valor para el estudio de la movilidad", explica el documento.
Del mismo modo, afirma que en el modelo tradicional, los sistemas de recopilación de datos de carreteras estaban orientados a resultados, proporcionando datos en formatos estandarizados según los requisitos de los sistemas de gestión para respaldar las decisiones.
"Los modelos actuales consideran que se pueden obtener nuevos tipos de datos de muchas fuentes diferentes, que sirvan para respaldar una amplia gama de decisiones", recalca.
Entre estas nuevas fuentes de información, se encuentran las inspecciones con tecnología en el vehículo, los vehículos conectados con visión artificial, el seguimiento por satélite, control con drones, redes de sensores conectados en las infraestructuras, datos de sensores en vehículos conectados, datos de teléfonos de los usuarios... Todo un sinfín de tendencias tecnológicas que pueden ser aprovechadas.
Pero hay otra clave: el despliegue de redes de comunicaciones. "Las carreteras son infraestructuras de comunicación que enlazan todas las poblaciones de un territorio. Desde hace tiempo se está ejecutando el despliegue de fibra óptica a lo largo de carreteras, facilitando así la velocidad en su implantación y el acceso a internet en banda ancha de alta calidad y velocidad de conexión a todos los habitantes. Las redes 5G van a permitir el desarrollo de nuevos servicios", avanza el estudio.
La llegada de una nueva era de telecomunicaciones tendrá que convivir también con el previsible auge de los vehículos autónomos y conectados, una logística cada vez más inteligente y eficiente y un transporte urbano mejorado con la implementación de plataformas MaaS (Mobility as a Service).
Una propuesta en seis pasos
En este sentido, la gestión del dato constituye "una de las actividades más importantes del proceso de digitalización". Para ello, según propone el estudio, "se deben desarrollar repositorios de almacenamiento que garanticen la seguridad de los datos, su tratamiento y la transferencia a terceros y a los usuarios con valor añadido".
En este punto, la protección de los datos y la privacidad "deben ser prioritarios", indican los autores del documento.
En última instancia, la hoja de ruta busca que las diputaciones optimicen servicios por medio de soluciones digitales. "La combinación entre los nuevos datos y las nuevas opciones de comunicación permiten el manejo de una gran cantidad de datos que se pueden incorporar a la gestión de las carreteras locales", indican.
La plataforma de gestión se convierte en una herramienta de apoyo a la toma de decisiones y sería la base de un gemelo digital, entendido como una representación virtual de la red local de carreteras que incorpora multitud de datos y permite optimizar todas las operaciones y servicios que realiza la administración local.
Esta estrategia tipo es meramente funcional, no añade los aspectos económicos necesarios para que las diputaciones sepan cuánto les costará abordar esta transformación.
Aun así, como propuesta preliminar, la hoja de ruta propone seis pasos para aquella entidad pública que quiera modernizar digitalmente sus redes viarias. Los pasos serían los siguientes: constituir un equipo de trabajo que lidere la adaptación digital; realizar un diagnóstico de la situación actual; desarrollar un plan de adaptación digital de la red local de carreteras y su gestión en el que se establezcan objetivos a alcanzar, prioridades, acciones a llevar a cabo, plazos previstos, implicados, presupuesto, etc.; diseñar un plan de formación; prever una evaluación continua, de manera que se puedan corregir tendencias, potenciar áreas de acción o incorporar nuevas necesidades; y, por último, difundir información y participación pública.