Este dato ya debería valer para hacernos una idea del, por otra parte, incuestionable poder de la región en materia de transformación digital. Pero lo cierto es que constantemente emergen datos que constatan ya no sólo este hecho, sino otro: que la Junta quiere mimar a todos sus sectores por igual.

Y ese mimo sin distinciones llega de la mano de la estrategia. Si bien las contribuciones públicas al fomento de la transformación digital son constantes, no es menos cierto que en ocasiones es necesario poner el foco en un ámbito concreto para hacer que funcione y luego repetir el proceso en otro.

Un ejemplo de este trabajo sucesivo de engranaje de maquinarias distintas lo encontramos en Andalucía a cuenta de la salud y de la industria. Y es que, la misma semana que la Junta ha presentado un balance del crecimiento exponencial que ha experimentado en la región la tecnología incorporada a la sanidad pública, ha anunciado también una intensificación de las políticas de apoyo a la industria y la implantación de disrupciones a las empresas.

Con respecto a lo primero, la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, daba cuenta esta semana de una especie de revolución referente a la gestión en Compra Pública de Innovación (CPI) en salud.

Así, explicó que, en su primera década, de 2012 a 2022, supuso 18 millones de euros y sólo en los dos últimos años, 2023 y 2024, ha alcanzado los 35 millones de euros. "Hablamos de una media anual de 1,7 millones entre 2012 y 2022, y una media de 17,5 millones en los últimos dos años. Es decir, un 930% más. En total -ha añadido-, en Andalucía ya se han gestionado 53 millones de euros en esta materia desde 2012".

La consejera matizó que "la compra pública de innovación diagnostica, analiza y trata; pretende potenciar y generar el desarrollo de soluciones innovadoras desde el lado de la demanda, a través del instrumento de la contratación pública".

Por eso, continúa, "anticiparse a las necesidades del sistema sanitario es buena muestra de su propia fortaleza, porque escucha a gestores y a profesionales para generar soluciones con las que proporcionar una asistencia sanitaria de calidad".

Por su parte, el consejero de Universidad, Innovación e Investigación, José Carlos Gómez Villamandos, ha puesto de manifiesto que desde la Junta se continuará apostando por la CPI porque "implica apostar por una mayor eficiencia en el uso de los fondos públicos y por la colaboración público-privada, aportando una clara mejora de la competitividad de cualquier territorio y de la sostenibilidad de la economía regional basada cada vez más en la innovación".

Gómez Villamandos ha puesto de manifiesto que la CPI supone en Andalucía una inversión de alrededor de 85 millones de euros, coordinada por su consejería y centrada principalmente en los sectores de la salud, el medioambiente, el sector aeroespacial, la gestión de ciudades inteligentes o la movilidad.

Y es que, como decíamos, la Junta quiere cuidar a todos sus sectores por igual desde el punto de vista de la innovación. Y no siempre a través de la compra pública de innovación. Buena prueba de ello es otra línea de ayudas anunciada por la administración autonómica.

La apuesta por la industria

La propia consejería de Universidad, Investigación e Innovación apoyará la innovación empresarial y tecnológica en sectores estratégicos para Andalucía a través de la convocatoria de diversas líneas de incentivos por valor de 59 millones de euros antes de que finalice este año 2024.

Estos programas, que se nutrirán de fondos FEDER del marco de financiación 2021-2027, permitirán inyectar recursos para desarrollar proyectos innovadores por parte del tejido productivo, fomentar la actividad de los clústeres de innovación y de los centros tecnológicos e impulsar la puesta en marcha de soluciones tecnológicas novedosas en el segmento aeroespacial a favor de la aviación sostenible.

El importe más cuantioso se corresponde con los 22,6 millones planificados para consolidar la actividad de los centros tecnológicos, que podrán llevar a cabo dos grandes líneas de actuación con esos incentivos: el desarrollo de proyectos tecnológicos y de transferencia de conocimiento y la adquisición de equipamiento. 

Por otro lado, la Consejería de Universidad ha reservado 11,4 millones para convocar ayudas a empresas que pongan en marcha proyectos de investigación industrial o desarrollo experimental en Andalucía, orientados a ofrecer soluciones tecnológicas innovadoras a las administraciones, las empresas y la ciudadanía en general.

La planificación del Ejecutivo autonómico también contempla la consignación de diez millones para financiar tanto actuaciones de crecimiento y consolidación como proyectos de innovación ejecutados por los clústeres de innovación.

De igual modo, la Consejería de Universidad ha presupuestado 15 millones para apoyar la participación de la comunidad en el programa europeo 'Clean Aviation', que tiene como objetivo favorecer el desarrollo de una aviación más sostenible y con menos emisiones y ruido, uno de los objetivos nucleares que se plantea este segmento productivo no sólo a nivel regional, sino en el conjunto del panorama internacional. 

Alta tecnología industrial

Por si todo lo anterior no fuera suficiente, la Junta ha anunciado la concesión de una ayuda de 600.000 euros a la Fundación Instituto Ricardo Valle de Innovación (Innova IRV) con el objetivo de avanzar en el crecimiento del mercado de productos y servicios de alta tecnología digital para poner la industria de la digitalización al servicio del desarrollo industrial en Andalucía, especialmente en sectores estratégicos e intensivos en tecnología como el sector aeronáutico, automoción, energético, espacial, naval o de defensa.

Para ello, la citada fundación pondrá en marcha un plan de impulso de iniciativas de difusión, coordinación e integración de los actores relevantes en materia de la economía basada en datos, a través de espacios de datos colaborativos para empresas industriales y la aplicación de la inteligencia artificial.

Además, implementará un plan para el despliegue y consolidación del desarrollo de las capacidades y productos de ciberseguridad para las empresas industriales en Andalucía y fomentará la creación de una red de empresas de comunicaciones avanzadas, la IA y de ciberseguridad en Andalucía, de mapas de sinergias sectoriales, así como de otros servicios.

Esta ayuda también incluirá el desarrollo de un análisis y mapeo de servicios y de 'startups' del ecosistema empresarial, a través de cuestionarios a empresas y de la elaboración de mapas de sinergias sectoriales, creando modelos de referencia en innovación colaborativa, la elaboración de propuestas de innovación en productos y servicios y el desarrollo de métricas para el seguimiento de la adopción tecnológica entre las entidades participantes.