Cantabria fija en 2025 el plazo de reclutamiento para los últimos 10.000 voluntarios del banco de datos biomédicos
El programa 'Cohorte Cantabria' alcanza los 40.000 voluntarios a los tres años de su arranque y ya está más cerca el inicio de la fase de seguimiento de los datos médicos y sociales de los inscritos.
29 junio, 2024 02:16La meta está cada vez más cerca. El objetivo era conseguir a 50.000 voluntarios y ya sólo faltan 10.000. Para alcanzar este hito, eso sí, ha habido que ser un poco más cautos en cuanto a los plazos.
Hablamos del proyecto Cohorte Cantabria, un viejo conocido de la actualidad regional relacionada con la innovación sanitaria. Se trata de una iniciativa pionera, nacida en el año 2021, cuyo eje motivacional era el de reclutar un ejército de 50.000 ciudadanos de la región dispuestos a ceder sus datos biomédicos para conformar una gran base de conocimiento en favor de la medicina personalizada.
Aunque el salto cuantitativo en los poco más de tres años de vida de este plan ha sido indiscutible, de 20 voluntarios a los 39.199 contabilizados al inicio de esta semana, lo cierto es que aún faltan 10.000 cántabros más en alistarse en la iniciativa.
En ese momento, cuando se complete este ejército, será el momento de iniciar la esperada fase de seguimiento de todos los datos. O, lo que es lo mismo, habrá llegado el momento de que todos esos datos empiecen a tomar forma.
La finalidad de este proyecto, cabe recordar, es obtener información de la máxima calidad sobre los determinantes de salud, marcados por los estilos de vida, aspectos socioeconómicos, académicos, demográficos, analíticos y de enfermedad de la población, creando una base de datos que permita analizar la evolución de estas cifras y marcadores en el tiempo y determinar su influencia en el desarrollo de enfermedades.
El programa está impulsado desde el gobierno cántabro destinado a monitorizar de por vida a un 20% de la población entre 40 y 70 años.
La implicación de las localidades cántabras ha sido total. De hecho, sólo dos de los 102 pueblos de la región no tienen a ninguno de sus vecinos inscrito en la iniciativa. Se trata de Treviso y Valle de Villaverde.
Los otros 100 pueblos tienen al menos a un ciudadano inscrito como voluntario en la iniciativa.
El hecho de la territorialización de los voluntarios cobra importancia ya que, de esta manera, los estudios que se elaboren sobre los datos de la monitorización podrán dar lugar a análisis más acertados referentes a brechas territoriales, además de las de género y edad.
Santa Cruz de Bezana sigue siendo el pueblo con mayor implicación vecinal, ya que se han inscrito el 20,99% de los vecinos de entre 40 y 70 años.
Según datos aportados por la consejería de Sanidad, el perfil tipo responde a una mujer que vive en una ciudad grande, y de entre 40 y 50 años.
Medicina de precisión
Otro de los objetivos se centra en avanzar en la aplicabilidad de la medicina de precisión, dirigida a la identificación y abordaje preventivo, diagnóstico y terapéutico más efectivo para cada paciente.
También se pretende que este proyecto contribuya a mejorar la digitalización del sistema sanitario, conjugando datos clínicos y biológicos con datos sociales.
Conviene destacar que la participación en 'Cohorte Cantabria' es rápida y sencilla, puesto que los voluntarios apuntados son citados para que acudan al pabellón 20 del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, cumplimentado previamente un cuestionario de salud y hábitos de vida.
Una vez allí, entregan un consentimiento informado para la cesión de los datos y se les toman muestras de sangre y otros valores antropométricos.
A partir de este momento, los voluntarios reciben un carné que les acredita como miembros de 'Cohorte Cantabria' y se les realizará un seguimiento médico continuado durante toda su vida, lo que aportará múltiples informaciones de interés para las investigaciones biomédicas que se pretenden potenciar.
Tal es así, que una vez transcurridos tres años, los voluntarios serán contactados nuevamente para realizar una actualización de los datos. Adicionalmente, los voluntarios podrán ser contactados con menor periodicidad para aportar nuevos datos o colaborar con distintas propuestas, si es su deseo.
Como curiosidad, cabe mencionar que este proyecto ha ido sumando iniciativas disruptivas a medida que se ha ido desarrollando. Una de ellas, de la que se cumple un año, es un robot conversacional para intensificar el reclutamiento. Se llamaba Jano y realizaba las llamadas oportunas a posibles voluntarios para informar sobre los beneficios de participar en Cohorte Cantabria, impulsar el proyecto y promover la participación, pulsando el interés de los candidatos seleccionados en sumarse a la iniciativa.