Juan Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital de Castilla-La Mancha
Castilla-La Mancha impulsa la transformación digital desde el continuismo: nueva etiqueta para el mismo consejero
La consejería ya existente de Hacienda y Administración Pública lo será también de Transformación Digital, bajo la misma batuta, la de Juan Ruíz Molina.
12 julio, 2023 01:27Juan Alfonso Ruíz Molina seguirá como consejero en el nuevo gobierno de Castilla-La Mancha, presentado recientemente por el también reelegido presidente de la región, Emiliano García-Page.
El anuncio de la continuidad de Ruíz Molina, que a priori podría resultar banal, esconde muchas lecturas desde el punto de vista del ecosistema innovador y tecnológico castellano-manchego.
La primera es obvia: la continuidad. Y es que se trata de la misma persona que, hasta ahora, durante los últimos cuatro años, ha venido responsabilizándose de las políticas de transformación digital en esta comunidad autónoma. Bajo el paraguas de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas se resguardaba la Dirección General de Administración Digital, capitaneada por Juan Ángel Morejudo.
Así pues, a falta de saber si Morejudo renovará como director general en esta nueva legislatura, lo cierto es que el ecosistema disruptor y tecnológico de la región ya sabe que el nuevo equipo de gobierno de García-Page va a seguir dando continuidad a las políticas iniciadas.
Entre esas políticas, cabe recordar, conviene destacar el gran salto de calidad que ha experimentado Castilla-La Mancha en materia de conectividad, el impulso de polos tecnológicos como el de Talavera de la Reina o el diseño de estrategias en la Universidad de Castilla-La Mancha en favor de la atracción y retención del talento. Todo ello, sin olvidar como sectores como el sanitario también han visto mejorar sus prestaciones tecnológicas.
Pero bien, hablábamos de que había varias lecturas, además de la obvia. Precisamente la continuidad de Ruíz Molina y la consecución de logros como los mencionados quizá han contribuido a que la consejería añada un apellido a su nomenclatura.
En D+I hemos venido comentando que las previsiones hablaban de que muchos territorios que no habían dado cabida a palabras como 'innovación', 'tecnología' o 'transformación digital' en los nombres de sus consejerías, lo iban a hacer aprovechando el traspaso de poderes provocado por las elecciones de mayo.
Incorporar esas expresiones a la nomenclatura oficial puede parecer banal, pero esconde una vocación estratégica clara. Ya lo confirmó La Rioja, no con una sino con dos consejerías en las que estas expresiones son protagonistas.
Y otra de las regiones que carecía de nomenclatura relacionada con la disrupción era Castilla-La Mancha… hasta la formación del nuevo equipo de gobierno de García-Page.
La Junta tendrá pues una consejería que tendrá el nombre de Hacienda, Administración Pública y Transformación Digital. El continuismo estratégico de políticas innovadoras se antojaba evidente con la continuidad del consejero, pero añadir la expresión al nombre oficial lo dota de una mayor entidad.
Aun así, falta por resolver una duda. Y es que, al contrario de lo sucedido con la consejería de Ruíz Molina, el departamento de Educación, Cultura y Deportes, sí ha sufrido cambios. En este caso, al frente ya no estará su titular hasta ahora, Rosa Ana Rodríguez, sino Amador Pastor.
La duda tiene que ver con que dentro de esta consejería trabajaban la Dirección General de Innovación y la Agencia de Investigación e Innovación de Castilla-La Mancha. Cabe suponer, a falta de confirmación, que el nuevo ejecutivo de García-Page mantendrá esos departamentos inamovibles en la consejería que presidirá Amador Pastor.
La razón es que el gobierno castellano-manchego considera la palabra innovación desde el punto de vista académico y no empresarial.
Cantabria, misma consejería con relevo a los mandos; Baleares, giro en favor de la innovación
Otra región que ya conoce la composición de su nuevo equipo de gobierno es Cantabria. En este caso, sí se había producido un cambio en cuanto al color político que iba a dirigir los designios de los cántabros durante los cuatro años. La coalición PSOE-PRC ha dado paso a un ejecutivo del PP elegido gracias a la abstención de los regionalistas.
Aun así, por lo anunciado recientemente por la nueva presidenta, María José Sáenz de Buruaga, no va a haber cambios de estrategia si atendemos a la continuidad que le va a dar el nuevo gobierno del PP a las políticas de innovación.
De hecho, mantiene en el organigrama la Consejería de Industria, Empleo, Innovación y Comercio. Sólo hay dos cambios: el primero, que esta área ya no gestionará Turismo y, el segundo, que Javier López Marcano (PRC) no será el encargado de pilotarla.
Será Eduardo Arasti el nuevo consejero con responsabilidades sobre las políticas de innovación en tierras cántabras. Como en el resto de autonomías, tiempo habrá para conocer si hay algún giro estratégico a lo que López Marcano ha venido haciendo en los últimos cuatro años en favor, por ejemplo, de la industria 4.0 o de la tecnología aplicada al ámbito sanitario o geográfico.
Baleares, que también ha cambiado de color político (el PP gobernará tras el mandato de una coalición liderada por el PSOE), también ha decidido impulsar la innovación desde el propio nombre de una consejería, algo inédito hasta la fecha en la región.
Así, las políticas disruptivas ya no van a estar bajo el paraguas de la consejería de Fondos Europeos, Universidad y Cultura sino bajo la tutela de la de Economía y Hacienda e Innovación, que pilotará Antoni Costa.
