Tres emprendedores, tres casos de éxito: la hornada de startups que crea empleo y ata población al territorio
Eco Rico Vegano, LaCabrera y Tierra de Arte han sabido dinamizar sus poblaciones gracias a la digitalización y a unos modelos de negocio que generan riqueza y se integran en el entorno natural y cultural que los acoge.
4 mayo, 2024 02:26Situar al ser humano en el centro del relato y convertirse en una habilitadora de progreso y riqueza es el fin último de la tecnología. Es un país con un serio problema de despoblación, con una España vaciada que busca devolver a sus pueblos la vida de antaño, la transformación digital se ha convertido en la llave para brindar una segunda oportunidad a esta parte de nuestro territorio.
El ecosistema emprendedor español goza en la actualidad de una madurez que no podía obviar las grandes oportunidades que brinda el entorno rural, con un componente natural y cultural que deviene en materia primera de primera calidad para engendrar proyectos disruptores muy competitivos.
No se trata sólo de alcanzar la rentabilidad -que también, por supuesto, como toda iniciativa empresarial que se precie-, sino de apoyarse en el valioso capital intangible que brindan estas áreas despobladas y que convierten a un emprendedor en un activo muy valioso para todas y cada una de las personas que las habita.
Conseguir que estas familias quieran seguir vinculadas al territorio y que muchas otras acudan también allí para desarrollar sus proyectos profesionales y de vida es lo que paso a paso, sin prisa pero sin pausa, está logrando una nueva hornada de startups españolas a la que pertenecen Alexia, Abe y Ágata.
Los tres pertenecen al programa Tierra de Oportunidades de CaixaBank y forman parte de los proyectos de emprendimiento premiados de la edición del año pasado. Reconocen que la experiencia ha supuesto un antes y un después para sus negocios.
Lejos de mitificar la labor en las zonas rurales, los tres son conscientes de la dureza que conlleva construir desde abajo un proyecto de emprendimiento allí, aunque también sostienen sin titubeos que lo que reciben supera con creces cualquier sufrimiento.
Porque si emprender en cualquier escenario es una montaña rusa de emociones, y requiere de los aliados idóneos para afrontar con garantías el sinuoso viaje, afrontarlo en el ámbito rural eleva la incertidumbre de forma exponencial.
Sin las infraestructuras y servicios de los que gozan las grandes ciudades, levantar un modelo de negocio rentable es complicado y exige una lucha contra la burocracia a capa y espada.
Sin embargo, la calidad de vida de estos entornos, el sentimiento de formar parte de una comunidad que crece al calor de estos proyectos y el cariño de los vecinos -la parte emocional y humana es vital en este tipo de iniciativas- es el mejor acicate para que estos emprendedores sigan adelante.
Bien lo sabe Alexia Lozano, impulsora de LaCabrera, empresa ubicada en Otero de Herreros, provincia de Segovia. Se trata de un proyecto de ganadería caprina y producción láctea que, además de dedicarse a la producción, se involucra en la educación de oficios tradicionales.
"Lo más gratificante es lo que piensas y lo que dices tiene sentido con lo que haces. También las muestras de afecto y el interés de la gente. Lo más complicado, el acceso a la tierra y la confianza en lo que haces, lo difícil que lo ve la gente a veces con comentarios que desaniman", explica Lozano a DISRUPTORES - EL ESPAÑOL.
Y es que no todo el mundo está preparado para entender las motivaciones que llevan a estas personas a involucrarse en proyectos que a priori pueden generar dudas sobre su sostenibilidad en el tiempo.
Pero las incógnitas comienzan a disiparse cuando uno se acerca a los lazos -no siempre visibles a simple vista- que atan a estos pequeños empresarios con el territorio. Abe Ripoll, de Tierra de Arte, en Sant Jordi, provincia de Castellón es el caso paradigmático.
"Tenía claro emprender en el mundo rural, porque me encanta nuestra comarca, vivir aquí. Tuve una tonelería artesana durante 20 años, aprendí el oficio artesano de construir toneles que mi padre me enseñó 40 años después de que él dejara el oficio", explica Ripoll.
"Mi padre guardaba una caja de madera de herramientas del oficio en casa de mi abuela, yo las descubrí y le pedí que me enseñara el oficio. Él me enseñó a construir barriles totalmente a mano y me convertí en el último tonelero de la Comunidad Valenciana".
Es difícil superar el poder motivacional que hay tras su iniciativa emprendedora. Tierra de Arte es un proyecto familiar de alquiler vacacional único, ubicado en uno de los emplazamientos naturales más icónicos de la montañosa provincia de Castellón, que ofrece estancias rústicas y sostenibles en alojamientos singulares en plena naturaleza.
Como a muchos otros emprendedores, la covid fue clave para la reorientación del futuro profesional de Abe Ripoll y se convirtió en todo un revulsivo para subirse a la ola de la transformación digital.
"Sin la transformación digital y las nuevas tecnologías mi tipo de negocio y casi todos los del mundo rural no existirían porque seríamos invisibles para los clientes"
"Pienso que sin la transformación digital y las nuevas tecnologías mi tipo de negocio y casi todos los que hay en el mundo rural no existirían, porque seríamos invisibles de cara a los clientes".
La misma idea comparte Ágata Szyplinska, de Eco Rico Vegano, en Santa María de Guía de Gran Canaria (Las Palmas).
"Para nuestro proyecto era absolutamente esencial poder tener la oficina dividida entre gente que está en un sitio y en otro trabajando, pero manteniéndose en contacto. Nuestra administrativa está en el norte de España y, gracias a la digitalización, pudimos crear un empleo para ella aunque esté tan lejos. Siempre nos ha funcionado genial", relata Szyplinska.
"En la actualidad no se necesita estar en contacto directo y con todas las herramientas que están disponibles a través de la web se puede organizar el negocio y la administración entera".
Eco Rico Vegano está centrado en la fabricación y venta de comidas veganas elaboradas a partir de las verduras cultivadas en su propia finca. La misión de Eco Rico es brindar a los clientes comidas saludables, preparadas con vegetales de la más alta calidad cultivados en una finca local y preparados por una chef experimentada.
Pero ¿y la parte menos inspiradora de estos proyectos? ¿Cuáles son los contras que asumen? Szyplinska lo tiene claro: "Sí que hay un gran esfuerzo detrás, y hay que admitirlo. Pero lo esencial es tener a la gente adecuada a tu lado, que te ayuden y sumen al proyecto".
"Hay un gran esfuerzo detrás y hay que admitirlo; pero lo esencial es tener a la gente adecuada a tu lado, que te ayuden y sumen al proyecto"
En este sentido, la emprendedora asegura ser una privilegiada. "Tengo la suerte de que tanto mis vecinos, la gente de la zona, de mí misma zona de Baranquillo frío de Cuevas del Monte, así como mis amigos de la finca, el equipo de la empresa y la gente que viene de voluntariado procedente de todo el mundo son sensacionales. Hasta el día de hoy he tenido experiencias maravillosas y casi no puedo recordar situaciones malas o desagradables con ellos. Eso es lo esencial".
En la balanza, a Abe Ripoll también le pesan más los puntos a favor de su apuesta profesional y vital en Sant Jordi (Castellón), lo cual no le impide denunciar que la burocracia a la que son sometidas estas iniciativas y que lastran su crecimiento.
El problema del exceso de burocracia
"Hemos empleado tres años para completar todos los informes; Consejería de Medio Ambiente, la de Paisaje, la de Agricultura, la de Turismo, la de Urbanismo, carreteras de Diputación, la Confederación Hidrográfica del Júcar, Ayuntamiento de Sant Jordi, Red Eléctrica Española e Iberdrola", esgrime el emprendedor.
"Siempre pienso que no sé para qué llega tanto dinero de Europa para los municipios pequeños si al final para la mayoría de jóvenes es imposible emprender en el mundo rural por la lentitud de la burocracia".
Los tres emprendedores consultados por esta redacción valoran lo que ha supuesto ser seleccionados por el programa de CaixaBank y cómo la experiencia ha servido para consolidar su iniciativa y abrirles puertas en la siempre compleja tarea de escalar sus proyectos. "Me ayudó a salir de mis zonas de confort y validad que aquello que estaba haciendo tenía sentido", concluye Alexia Lozano, LaCabrera.
Tierra de Oportunidades 2024
Este año, el programa se consolida, amplía su cobertura geográfica y su dotación económica, de manera que, en la edición 2024, tiene previsto llegar a más de 40 provincias mediante convenios con los Grupos de Desarrollo Rural de diferentes comarcas españolas, así como entidades sociales que trabajan para evitar la despoblación.
CaixaBank lanzará en los meses de mayo y junio las convocatorias en colaboración con los Grupos de Desarrollo Rural de cada área geográfica, quienes darán apoyo local a la iniciativa, como han hecho hasta ahora.
La convocatoria se dirigirá a emprendedores cuya actividad se desarrolle en un municipio con una población inferior a 5.000 habitantes, aunque en algunas comarcas se aceptarán municipios hasta 10.000 habitantes, y que facturen menos de 150.000 euros al año.
Podrán presentarse a la convocatoria propuestas de emprendimiento ya en marcha, ubicadas en las provincias incluidas en la edición 2024.