La inteligencia artificial, y en particular la inteligencia artificial generativa, está teniendo un impacto inmediato y espectacular en nuestras vidas, tanto a nivel personal como profesional.

La IA permite a todos ser mejores escritores, creadores de contenidos, programadores y artistas. Curiosamente, para obtener un valor efectivo de los sistemas de IA, también debemos desarrollar nuestras ‘habilidades blandas’, soft skills para los amigos de los ‘palabros’, de las cuales el pensamiento crítico se convierte en una de las más importantes, por no decir la más.

No hace prácticamente nada, para obtener un beneficio real de la IA, era necesario construir y entrenar sistemas de IA que requerían habilidades ‘duras’ como Matemáticas, Física, grandes conocimientos en programación o ingeniería de datos. Ahora, gracias a la IA generativa, ya no es necesario ser un experto en estadística y probabilidad, cálculo o álgebra lineal para sacar provecho de la IA generativa.

Tampoco es necesario conocer diferentes algoritmos y habilidades de modelado. En su lugar, es necesario utilizar habilidades interpersonales como la comunicación, la curiosidad, la resolución de problemas, la adaptabilidad y el pensamiento crítico.

No cabe duda de que en el vertiginoso entorno empresarial actual, necesitaremos utilizar herramientas de IA para mantenernos a la cabeza del mercado. Aunque los sistemas de IA permitirán a cualquiera adquirir un dominio básico de las habilidades duras, las habilidades blandas están demostrando ser las más importantes para obtener valor de los sistemas de IA.

En concreto, el pensamiento crítico será el protagonista. Y por centrarnos un poco, recordemos que el pensamiento crítico es la capacidad de obtener una comprensión sólida, fiable y lo más veraz posible de la información y, a continuación, utilizar esa comprensión para tomar decisiones sensatas basadas en ese conocimiento. Esto significa escudriñar la información, cuestionar los supuestos y asegurarse de que las conclusiones se apoyan en pruebas sólidas.

Cuando se trata de utilizar sistemas de IA generativa, ser capaz de observar, analizar, discernir y formular las preguntas adecuadas es lo que no sólo permite obtener los resultados requeridos de la IA, sino también determinar si los resultados son creíbles, carecen de sesgo y son veraces.

Los enfoques de pensamiento crítico proporcionan las herramientas mentales necesarias para refinar iterativamente las indicaciones y afinarlas para obtener resultados más eficaces. Probar distintos enfoques utilizando las habilidades de pensamiento conduce a resultados más claros y precisos. La capacidad de analizar requisitos complejos ayuda a diseñar instrucciones eficaces y a evaluar la calidad de las respuestas generadas por la IA.

¿Y qué debemos hacer para desarrollar el pensamiento crítico?

Que nadie dude que todos, tengamos la edad que tengamos, tendremos que asegurarnos de desarrollar y utilizar habilidades de pensamiento crítico para poder mantenernos al día.

Un enfoque clave para desarrollar y perfeccionar las habilidades de pensamiento crítico es abordar siempre las interacciones con los sistemas basados en inteligencia artificial con una buena dosis de escepticismo y cuestionar los supuestos, especialmente los propios. Preguntémonos si la información que entra y sale de los sistemas de IA tiene sentido y qué suposiciones se están haciendo. Busquemos pruebas que apoyen o refuten estas suposiciones.

Además, tendremos que buscar pruebas. Ni que decir tiene que, sobre todo en un mundo generado por IA, no podemos tomar al pie de la letra lo que vemos, oímos o leemos. Se sabe que los grandes modelos lingüísticos ‘alucinan’ o nos proporcionan con confianza información errónea, muchas veces por la calidad de los datos. Ya sabéis eso que compartía con vosotros hace unos meses: malos datos, mala IA.

Verifiquemos las fuentes de información y asegurémonos de que nuestras conclusiones están respaldadas por pruebas, investigaciones o hallazgos sólidos, y profundicemos para encontrar pruebas que las apoyen.

El pensamiento crítico también requiere que seamos conscientes de los posibles sesgos informativos y de los datos. Estos sesgos pueden estar representados en nuestra propia forma de pensar, en los datos, en los análisis, en los resultados de los sistemas LLM o en la forma en que utilizamos o examinamos los resultados generados por la IA. Trabajemos para observar e identificar patrones y tendencias en los datos. Esto implica no sólo observar los datos, sino comprender el contexto y las relaciones entre las distintas variables.

Y el caso es que a medida que trabajemos en potenciar nuestro pensamiento crítico, veremos muchos beneficios clave, especialmente a medida que más personas hacen uso de la IA para aumentar o ayudar en sus tareas diarias. A menudo, los profesionales tenemos que tomar decisiones basadas en diversos datos e información.

Como comentábamos, el pensamiento crítico permite cribar las montañas de información generada por la IA, identificar lo que es relevante y tomar decisiones basadas en interpretaciones precisas. Este es especialmente el caso de la IA generativa. Sin pensamiento crítico, se corre el riesgo de tomar decisiones basadas en información incompleta o incorrecta, lo que puede conducir a resultados erróneos, subóptimos o engañosos.

Una de las claves del pensamiento crítico es la capacidad para resolver problemas. Nos ayuda a abordar los problemas de forma sistemática, considerando todas las soluciones posibles y sus implicaciones antes de tomar decisiones. Este enfoque minucioso reduce la probabilidad de pasar por alto factores importantes y aumenta las posibilidades de encontrar soluciones eficaces.

También nos ayuda a convertirnos en un mejor ‘ingeniero puntual’, ya que no nos detendremos hasta obtener una respuesta satisfactoria. Somos capaces de evaluar situaciones complejas para tomar decisiones con conocimiento de causa. Esta capacidad analítica ayuda, por ejemplo, a diseñar prompts eficaces y a evaluar la calidad de las respuestas generadas por la IA.

Como suelo decir en mis charlas y clases, utilicemos la IA Generativa para ayudarnos en algo de lo que ya sabemos mucho y tenemos criterio. Sólo así sabremos sacarle el mayor potencial. Y es que, aquellos que destaquen en pensamiento crítico destacarán en el uso de la Inteligencia Artificial. Estas personas pueden navegar por entornos de información complejos, crear mejores resultados y respuestas a partir de los LLM, tomar decisiones mejor informadas y formadas, iterar con mayor eficacia para obtener los resultados deseados y ser más eficaces a la hora de comunicar y compartir los resultados.

La capacidad de evaluar e interpretar críticamente la información es una ventaja estratégica para quienes trabajan con sistemas de IA. A medida que ésta se convierte en una parte cada vez más importante de nuestros procesos, herramientas e interacciones empresariales cotidianas, aquellos con una gran capacidad de pensamiento crítico estarán mejor equipados para aprovechar todo el potencial de la IA, impulsando la innovación, mejores conocimientos y, sobre todo, respuestas.